10 enero 2007

Historia de Amor

Nos conocimos en un jardín en plena primavera. El jardín de la casa dónde vivo. Corriendo entre flores de todos los colores. Esas largas tardes que tan cortas se nos hacían…. Cenábamos juntos. Escondidos. Después ella se iba por la puerta del jardín. Sin que nadie se hubiera fijado en ella.

Pero los meses pasaron. El calor empezó a apretar fuerte. Nos costaba mucho más vernos en el jardín, pues ese verano las barbacoas , bailes y otras fiestas se sucedieron allí. Pero nos veíamos igual, yo corría y corría hasta no poder más. Me sentaba en la orilla del río, y esperaba. Esperaba hasta que ella llegaba. Ya lo tienen esto las chicas, te hacen esperar. Pero valía la pena. El rato que pasábamos juntos en el río no se repetiría jamás.

Llegó otra vez el frío, y con él nuestra “soberanía” sobre el jardín. Los tonos marrones sutituyeron los verdes. A mí me gustó ese otoño. Pasamos mucho tiempo juntos, paseando , tal zar y zarina por la Rusia imperial. Ese jardín era nuestro, y nadie, nadie lo podría evitar.

Pero llegó lo terrible. Coincidiendo con el caer de los primeros copos de nieve, se llevaron a mi amada, a un lugar lejano, lejano a aquél lugar donde yo y ella éramos felices. Pero así es la vida y el amor de un perro.


PD-> Tere, este tema no me inspira, entiendo que la redacción sea bastante mala.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta redaccion solo podia ser tuya es muy original

Teresa dijo...

Quim:
No me parece mala redacción en absoluto. Una buena manera de trabajar un tema que no te atrae es parodiarlo o hacer un tratamiento irónico que te aleja emocionalmente de tu relato.
Sólo hay un comentario sobre el texto: un lugar lejano, alejado de... en vez de lejano a...