31 enero 2011

¿UNIVERSIDAD PUBLICA O PRIVADA?


La universidad se encuentra en un momento muy importante, como consecuencia de los cambios que experimenta la sociedad. La universidad debe adaptarse a los avances actuales que la sociedad exige: dar una enseñanza superior e investigar.

En realidad la contraposición de universidad pública y privada responde a un funcionamiento administrativo diferente.

La universidad pública tiene la propiedad de ser un lugar para todos los sectores de la sociedad, por lo tanto es un lugar de reivindicación social y política. Allí convive gente de diferente estate social, abierto a toda la comunidad.

El nivel de la universidad pública es alto, o al menos esto dice el tópico. La pública cuenta con la experiencia a su favor pero necesita una reforma. La privada aporta más atención a los alumnos y más medios. Los que están en contra de la pública hablan de la masificación, pero como aspectos positivos: Quien accede a ella debe aprobar la Selectividad y sacar una nota de corte especifica según la carrera que te interesa.

Los profesores de la pública tienen más años de experiencia en el ámbito educativo, que normalmente se traduce a buena enseñanza.

En la universidad pública te forma para desenvolverte por tu solo.

A favor de la privada, hay que decir que si cada vez hay más por algo será. Tradicionalmente la enseñanza privada ha sido calificada de elitista, por el simple hecho de que hay que pagar unas mensualidades (con un elevado precio) para causar unos estudios.

También el hecho de que las aulas estén menos masificadas supone un mejor aprendizaje, más control.

Personalmente, prefiero la universidad pública. El ambiente es más familiar y encuentras personas diferentes, de carreras diferentes a las tuyas, hay más actividades, y no se valora tanto el dinero, y más el trabajo.

Todo y que, carreras como Medicina, tiene un cierto prestigio en la universidad privada.



Clara

30 enero 2011

Universidad pública o privada

Al terminar la selectividad todos los alumnos deben tomar la decisión de elegir la carrera y la universidad donde cursarlas, muchas veces decisión difícil. Se pueden elegir entre cientos de posibles carreras y decenas de universidades distintas, entre las cuales están las privadas y las públicas.

La universidad pública se caracteriza porque está mayormente financiada por el gobierno, de este modo el alumno pagaría menos que en una universidad privada, ya que en estas todo lo paga la matrícula del alumno y no la empresa. Los profesores en la universidad privada suelen ser mejores, son profesores independientes que tratan al alumno como el que realmente le paga el sueldo y quiere que siga allí durante mucho tiempo pagando. En cambio en la universidad pública, el profesorado es menos interesante, a penas se preocupan por ti, ni en una clase de diez alumnos, su sueldo no es tu dinero, su sueldo viene del gobierno, y por muchos o pocos alumnos que tengan seguirán cobrando lo mismo y la universidad difícilmente caerá en ruina. En la privada estás en una clase, relativamente, más reducida que en las públicas. Para terminar, en las universidades privadas las salidas profesionales suelen ser mejores ya que estas, al ser como una empresa, tienen mayores asociaciones con algunas. Por otro lado en la universidad pública no te ayudan tanto como en las privadas.

En conclusión, las universidades privadas son mejores en el papel, pero no en la práctica, ya que son tan buenas unas como otras, y en la mayoría de casos depende más de la personalidad de cada uno en la hora de elegir la universidad.

¿Pública o Privada?

El mundo se divide en dos; los que van a una universidad pública y los que van a una universidad privada.


Las universidades privadas no son gobernadas por un gobierno y no suelen recibir fondos de él. Debido a su independencia del gobierno suelen tener un costo más elevado para el alumno pero si es una buena universidad los profesores suelen ser muy buenos y el título académico pesa más que en una universidad pública.

Las universidades privadas están más en contacto con el mundo empresarial porque la misma universidad es como una empresa y esto ofrece mas salidas a los estudiantes.


La universidad pública es una universidad que recibe los fondos del gobierno. Las universidades públicas suelen ser un importante centro de investigación y por eso suelen ser mejores que las privadas. La pública se adapta más a los alumnos independientes y que se pagan ellos mismos los estudios, en cambio, estar en una privada en estas circunstancias resulta muy complicado.

En las universidades públicas el ambiente no es igual que en una privada. Esto es debido a la diferencia económica, la diferencia del número de alumnos y la calidad de los estudios que en este caso suele ser inferior en la universidad pública.


En mi opinión estar en una universidad pública puede ser mucho más divertido porque conoces más gente, no te sometes a mucha presión como en la privada y no suelen ser muy exigentes; pero te puedes encontrar de todo en cualquier universidad sea pública o privada.

Universidad pública o privada

Siempre ha existido el debate sobre qué universidad es mejor; la pública, o la privada.

En lo que al tema económico se refiere la pública gana enteros.
Parece ser que en la privada a veces depende más del bolsillo del estudiante que de dar igualdad de oportunidades.
En la pública puede acceder cualquier persona, sin importar su situación económica.
Se dice que en la universidad pública estudiar es desmotivante por culpa del profesorado. Es decir, en la pública el profesorado pasa de los alumnos, de la universidad y de la enseñanza. Y que carece de base pedagógica, rara vez sabe enseñar. El alumno es tan solo un número de una larga lista.

En la privada es todo lo contrario y el seguimiento al alumno no se acaba al terminar la carrera. Muchas de ellas aportan trabajo a su alumnado. Y generalmente en la privada la enseñanza más práctica hace que la carrera este más enfocada a la salida profesional.

Aunque desde otro punto de vista en la pública los estudiantes son tratados como ciudadanos de pleno derecho, mientras que en la privada son tratados como niños: en la pública se puede elegir el ritmo, se tiene libertad de estudio a la hora de encarar el tema de una asignatura, se participa democráticamente en las decisiones y se elije a sus dirigentes...

En cambio, la privada es una empresa que se rige por el principio de máximos beneficios.


En conclusión creo que no hay que discutir que universidad es mejor.
Las universidades dependen de sus planes de estudios.
Habrá excelentes universidades públicas y privadas. Al fin y al cabo la universidad es una fuente de nuevos conocimientos; un laboratorio del saber, y en gran parte adquirir esa sabiduría depende de cada uno.



Oriol Canal

27 enero 2011

Universidad pública o privada

En nuestro país conviven dos tipos de estructuras universitarias; la pública y la privada, que a veces se complementan y a veces producen una duplicidad de oferta.

La red pública de universidades, se financia con fondos públicos (estatales), aunque cada Universidad tiene bastante autonomía a la hora de gestionarlos. La red privada, por el contrario se alimenta de fondos, aportados por grupos privadas, entre los que se encuentran grandes grupos empresariales, pero también grandes instituciones con tradición en la gestión educativa como; Jesuitas (Ramón Llull) o el OPUS DEI (Universidad de Navarra). Tanto en la una como en la otra los estudiantes abonan sus matrículas, pero las de la universidad pública representa una mínima parte de las de la privada.

La mayor variedad en la oferta docente la da la universidad pública. Esto es debido a que la universidad privada se rige por unos baremos de rentabilidad (no deja de ser un negocio) y por esto tan solo ofrece estudios, o bien muy solicitados por la sociedad, o bien de un gran prestigio en el mundo de la economía y de la empresa.

Otra característica de la universidad pública, es que intenta acercarse al territorio. La UdL nunca seria una universidad privada ya que no seria rentable. Pero para todas nuestras comarcas es muy importante tenerla. Está más cerca y genera un determinado nivel de investigación y de cultura que no se puede conseguir sin una universidad que lo respalde.

Por otra parte solo las familias con unas posibilidades económicas elevadas pueden acceder a las universidades privadas. También es cierto que son menos exigentes en el acceso, en el tema de las notas mínimas. Por tanto pueden convertirse en una solución temporal para las personas que no alcanzan la nota de la pública. También es cierto que a pesar de no tener una nota mínima para poder acceder, las universidades privadas realizan una prueba de acceso.

Finalmente por lo que hace referencia a la calidad y al prestigio de los estudios en una o la otra habría mucho de que hablar. Como cualquier apreciación cualitativa es muy subjetiva y hay opiniones para todos los gustos. Tradicionalmente se veía la universidad privada como mucho mejor que la pública. La preparación que ofrecía a sus estudiantes era de mayor calidad. Creo que hoy en día esto es un tópico que no se si tiene mucho que ver con la realidad.

En lo que si mantiene ventaja, la universidad privada respecto de la pública es en su relación con el mundo empresarial (muchas veces debido a razones de patrocinio), lo que favorece mucho a sus estudiantes a la hora de encontrar trabajo.

En definitiva, cuando pienso en mi futuro, y suponiendo que pueda acceder a la universidad, mi única opción, y más tal como están las cosas hoy en día, es la universidad pública.

Miquel Portet

¿Universidad pública o privada?


La universidad es un tema que, si bien durante la ESO no es muy relevante, a partir de bachillerato tiende a crear preocupación, inquietud e indecisión entre los estudiantes. Aunque no todos tienen la clara intención de entrar en la universidad, la mayoría sí se lo plantea y, una vez elegida la carrera (aunque este puede ser un proceso largo i tedioso para algunos), y mientras al mismo tiempo se intenta resolver otro tema importante como es el destino (sobretodo en situaciones en que es imposible seguir estudiando si no te movilizas), es muy importante decidir a qué universidad quieres, puedes o deberías ir.

La mayoría de estudiantes (quizás porque la economía de la clase media no suele ser extremadamente buena) tienden a ingresar en una pública, o, al menos, a intentarlo, porque, como ya he dicho, es la opción elegida por muchos y las plazas no son tantas. Pero eso no quiere decir que una privada sea solo para ricos. En mi opinión, en una privada los servicios prestados son mejores (faltaría más, teniendo en cuenta el ingreso anual que deben hacer algunos padres para que sus hijos se formen procesionalmente en una privada) y solo por estudiar allí ya se consigue un cierto prestigio. Por eso, puede que algunos prefieran pagar una suma no demasiado razonable para que su hijo o hija estudie en una universidad privada.

Aún así, las públicas siguen siendo universidades, y los servicios requeridos siguen siendo, por muy publicas que sean, los mismos. Puede que no pagues tanto por ellos y que algunos no sean tan buenos, pero eso tampoco quiere decir necesariamente que sean malos (ni que no los pagues). Es más: hay universidades publicas que tienen mucho más prestigios que algunas privadas y de las que salen grandes profesionales.

Pero, como he comentado antes, puede que muchos se queden en las puertas de la pública por su nota, demasiado baja o simplemente insuficiente. Y algunos prefieren pagar una privada que esperar otro año a entrar en la pública sin saber seguro si a la segunda va la vencida. En este sentido, la privada es mejor, ya que no necesitas una nota alta, sino un sueldo suficiente.

En conclusión creo que es un tema económico más que nada i que en lugar de privada o publica, el tema esta en elegir una universidad u otra, porque, como ya he dicho, hay universidades públicas realmente buenas, y no por pagar una privada tienes asegurado un futuro laboral mejor.

¿publica o privada?

Cuando llega el día en que los hijos tienen que ir a estudiar a la universidad, se presenta un gran problema en muchas familias, ya que en las universidades públicas las plazas están ocupadas en seguida y lo que cuesta estudiar en una universidad privada, muchas familias no pueden pagarlo.

Para todos los padres es un honor que sus hijos queran ir a la universidad y estudiar una carrera, pero son muchas las personas que no disponen del dinero suficiente para que sus hijos puedan hacerlo, y es una verdadera pena.

Poder ir a la pública es todo lo que querrían, ya que los gastos son mínimos, pero los chicos que no tienen tanta nota y no pueden entrar en ellas, tienen que plantearse ir a la privada y entonces los gastos augmentan muchísimo.

Y sí que es verdad que hay becas para estudiantes, pero de todas formas supone un gran gasto estudiar en la universidad privada, y si además vives en un pueblo donde no hay universidad y tienes que desplazarte a la ciudad, la cosa es peor aún, ya que tienes que sumarle los gastos de estar viviendo fuera de casa.

Así pues, sería muy interesante y bueno para todos que hubiera más universidades públicas, ya que facilitaría que muchos chicos y chicas pudieran estudiar una carrera.


LAIA

UNIVERSIDADES_\,,/

La ESO acaba y en verano empiezas a decidir que asignaturas vas a escoger para empezar el bachiller según lo que quieres estudiar más adelante. Hay varias opciones como podría ser el artístico, el social, el humanístico, el científico o bien el tecnológico. Esto hace que te vayas decantando y estudiando poco a poco lo que realmente necesitas para tu trabajo.

Una vez el bachiller está terminado, es el momento de mirar las opciones que más convienen a uno mismo: formación profesional o universidad. En el caso de escogerse la primera opción también se puede llegar a la segunda a través de un examen. Si lo que se prefiere es universidad directamente, debes elegir de que rama quieres hacer los estudios, cada vez con más especialización. En muchos casos no son las mismas universidades en las mismas ciudades y casos como traducción solo se puede acceder desde Barcelona, pero no desde Lérida. Tal como pueden aparecer esta clase de problemas, también podría ser que a demás solo pudieras hacerlo a través de una privada y no desde una pública.

Además, está claro que las universidades privadas son mucho más caras que las públicas aunque todas valgan mucho dinero. Aunque la parte buena de las privadas es que las prácticas empiezan antes y en muchos sitios, se demuestra a la hora de trabajar que estos saben más y están más preparados para poner en práctica lo aprendido.

Con esto quiero llegar que en el caso de que económicamente se esté bien, una privada puede ser más útil. Como en todos los casos siempre hay excepciones así que más vale tener claro lo que se quiere estudiar y luego ya, comparando con otras universidades de la zona, o de diferentes lugares, escoger cual puede ser la mejor para uno mismo.

24 enero 2011

EL CONSUMO DE NAVIDAD

Es impresionante la cantidad de dinero que se gasta en todas las casas, haya crisis o no, durante las fiestas de navidad. Hace años, la navidad eran días de estar en familia, de reunirse todos los miembros de la familia y pasar los días juntos y bién. Eso era lo único que importaba.

Con el tiempo, esto ha pasado a un segundo plano. Hoy en día, la navidad se ha convertido en puro consumismo. Parece que es lo único que importa, gastar, gastar y gastar, sin importar en qué se gasta el dinero.

La mayoría de la gente tiene lo necesario para vivir, pero parece que es obligatorio comprar más y más cosas. Y lo mismo pasa con las comidas de estos días. Podíamos celebrar la navidad comiendo cosas normales, como lo que comemos cada día, en cambio, compramos alimentos mucho más caros y comemos mucho más que normalmente.

Así pues, podemos decir que por culpa de todo este consumismo, la navidad ha perdido todo su encanto, y es casi imposible que esto se arregle, porqué con la crisis que hay y los problemas económicos que tienen muchas familias, hacen lo que sea para conseguir el dinero necesario para poder pasar las navidades a lo grande.


LAIA
Como veo que almenos la parte que yo hice del power no la han colgado, aquí os cuelgo mi parte tal cual. ( no sabia poner el power, así que he hecho copia pega... jejej)

Literatura del exilio

Al finalizar la Guerra Civil española del siglo XX en 1939, una serie de
intelectuales, militares y civiles republicanos tuvieron que emigrar a otros países.

Miembros de las generaciónes del 14 y del 27 y de las Vanguardias emigraron en su mayoría a otras tierras. Algunos llamaron a esto trastierro o destierro. La mayor parte de ellos se afincaron en países hispanoamericanos, aunque también en Estados Unidos

Novelistas como Manuel Azaña, Max Aub, Ramón J. Sender, Francisco Ayala, Arturo Barea, Manuel Andújar, poetas como Alberti, Salinas o Cernuda.

Debido a la diversidad de géneros, tendencias y estilos que caracteriza a la vasta obra de nuestros escritores exiliados, es prácticamente imposible clasificarlos, pues el único criterio unificador de todos ellos, es el hecho de compartir tierra de exilio.

La actividad de estos exiliados fue múltiple: creación literaria, fundación de revistas y editoriales, cátedras universitarias, periodismo, orientación de grupos y renovación de tendencias. Su ámbito lingüístico fue mayoritariamente español, pero hubo también escritores en gallego o en catalán.

16 enero 2011

¿SALDO O CONTRATO?



Cuando se trata de elegir un teléfono móvil una de las decisiones clave que debemos tomar es si optar por un teléfono móvil de contrato, o si deseamos uno de prepago.
Ambas opciones tienen sus ventajas y sus inconvenientes, de modo que para hacer la elección dependemos de cómo vamos a utilizar el teléfono móvil y el tipo de móvil que deseamos.
Con un contrato estamos obligados a adherirnos a un plan de servicio por un plazo mínimo. Estamos obligados a pagar una cuota mensual por alquiler de línea, la ventaja de un contrato es que la red subvencionará el coste de nuestro teléfono para que podamos conseguir uno de los últimos modelos de forma gratuita o con un descuento considerable. Pero esto puede ser muy engañoso, en caso de pérdida o rotura no se van a hacer cargo. También estaremos obligados a pagar un alquiler mensual de líneas telefónicas hasta el final del contrato.
La desventaja está clara, estamos “atados” durante un período mínimo y por lo general hay sanciones si se desea rescindir el contrato antes del vencimiento del término. La forma prepago se ha convertido en muy popular sobretodo en Estados Unidos u Gran Bretaña. Pagamos por adelantado y podemos verificar el crédito restante en cualquier momento. Se puede comprar saldo con facilidad en el supermercado, quiosco o gasolineras.
Como desventajas podemos decir que los costos de llamada suelen ser más altos que las tarifas de los móviles de contrato . Realmente es la opción más interesante para los menores de dieciocho años.
Si tienes un contrato, aunque no lo uses se tiene que mantener y pagar la cuota mínima al mes.
La opción de tarjeta prepago es la mejor para tener controlado el gasto en navegación por el móvil.
Últimamente a causa del parón económico se está estimulando la adopción de la telefonía prepago. En lugar de aferrarse a los contratos, muchos clientes de servicios móviles están optando por los teléfonos prepago. Los consumidores buscan maneras de recordar los gastos y el uso de un plan de saldo permita pagar sólo por los minutos y los datos que se consumen.
En el informe anual de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, ofrece una interesante radiografía del sector. Hay un gran interés por parte de las compañías para que nos pasemos a contrato. La CMT indica que cada línea de móvil de prepago consumió una media de 129€ durante el año 2007, mientas que el gato medio de cada línea de contrato ascendió al triple: 378€ anuales.
Por lo que se refiere a las conexiones a Internet, parece ser que las tarjetas prepago son la mejor forma de poder estar conectado siempre a un precio controlado de antemano. El Internet de contrato es sólo para usuarios muy intensivos ya que con una simple tarjeta de prepago de móvil es posible conectarse y a un buen precio y sin compromiso de tiempo.
Hay operadores que tienen tarifas de Internet prepago muy baratas. Es mejor no optar por las compañías más importantes, ya que son mucho más caras.

Las tarjetas prepago de teléfonos móviles dejan de ser anónimas y la Policía podrá conocer la identidad de su titular en caso de una investigación.
La ley exige a las operadoras que abran un libro de registro que recoja la identidad de los compradores de esas tarjetas prepago. Actualmente existen más de dieciséis millones de líneas de prepago.

Personalmente, prefiero usar una tarjeta contrato, ya que las llamadas me salen a muy buen precio, y al usar un teléfono con Internet sólo puedo optar por esta opción.


Clara G. Espot

14 enero 2011

SALDO O CONTRATO _\,,/

Cuando decides comprarte un móvil, la dependienta de la tienda siempre te formula una pregunta importante: ¿El teléfono móvil lo desea de saldo o de contrato? Y es entonces cuando debes pensar que es lo mejor para uno mismo.

A mi parecer el contrato es más útil que el de prepago ya que siempre sabes que podrás telefonear en cualquier ocasión, y con el otro tipo, podrías quedarte aislado si no hubieras recargado el teléfono anteriormente.

Así entonces, es más cómodo el contrato. En el caso de la otra opción, podría irles bien a gente que gasta poco al mes, porque puedes gastar menos de cinco euros en seis meses. Eso si, si durante seis meses no se hace una recarga, el móvil queda caducado y no puede ser usado sin antes pasar por la tienda y arreglar el problema.

Todo y eso creo que aunque yo uso el contrato, tiene puntos en contra, como por ejemplo que diez euros al mes estás seguro que los pagarás aunque no llames ni envíes un solo mensaje. Y otro punto sería las pocas promociones que se hacen y en el caso de que aparezcan, son bastante absurdas o con demasiada letra pequeña. Dejemos claro, que todo lo que está escrito está relacionado con mi compañía y que posiblemente si nos centrásemos en otra, podría variar ya fuera para bien o para mal.

Con todo esto quiero llegar a la conclusión que no hay uno mejor que otro en general, sino que todo depende de la persona que tenga que elegir lo que prefiere para su teléfono móvil. En el caso de contrato para gente que gasta y gente mayor y prepago para tener controlado lo que consumen los que empiezan a usar teléfono o bien para gente que apenas lo usa.

Saldo o contrato.

¿Saldo o contrato?, no creo que uno sea mejor que el otro, si no que cada uno tiene sus ventajas. Y cada persona tiene sus gustos y sus necesidades.

Si nos centramos en el saldo, tiene la ventaja que puedes saber en el momento lo que te gastas, cómo, y tu puedes decidir si poner más saldo o dejar-lo sin dinero. Ultimamente la gente con tarjeta de saldo también recibe muchas ofertas, pero nunca tanta como si tubieras una tarjeta de contrato.

Una de las ventajas de la tarjeta de contrato es esta, al ser de contrato y estar ligado al 1OO% con la compañía telefonia, esta te hace más ofertas con las llamadas y sms, los móviles te salen más barato, y desde un punto de vista te sale más económico, pero con contrato no tienes límite, y si no te sabes controlar puedes gastar mucho cada mes, y así te saldria más caro, otro inconveniente que tiene ser de contrato, es que tienes que dar todos tus datos, y siempre hay unos papeles por medio, y si pierdes la tarjeta o el telefono es un lío, porque siempre hay una permanencia con la compañía, esta se encarga de hacerte una tarjeta nueva, y tienes que aceptarla si o si, porque tienes un año y medio de permanencia con la compañía como mínimo, y tienes que cumplir con lo firmado, en cambio esto con el saldo no pasa, si pierdes el movil te compras una tarjeta y no hay lío de compañías ni papeles, eso sí, canviarás de número de telefono, la cual cosa no te interesa porque todos tus amigos ya tienen tu número y lo tendrías que canviar, esto con la tarjeta de contrato no pasa.


BàrbaraChalamanch


13 enero 2011

¿Saldo o contrato?

-¿Teléfono recargable o con contrato?-Esta pregunta muchos usuarios se la hacen a si mismos para escoger un método de pago más adaptable a su consumo y el uso que se le da al teléfono. Las dos opciones tienen muchas ventajas y muy pocos inconvenientes, pero solo se puede escoger una opción de dos.

Cada persona es un mundo y en el mundo de la telefonía móvil se reduzcan los mundos a dos dependiendo de su comunicación con el mundo exterior.

Cuando solicitas una tarjeta SIM recargándote la tarjeta tu mismo, eres más libre de usar tu dinero para llamar a tus amigos. Si pierdes el teléfono no rompes ningún contrato que te haga estar en la compañía durante unos meses. Otra ventaja que ofrece el teléfono con saldo es que te ofrecen muchas ofertas de enviar varios mensajes gratis durante un mes y ofertas parecidas para reducir tu consumo. Pero también puede ocurrir que algún día festivo no tengas saldo y no puedas llamar a nadie ni ir a recargar el teléfono. El SPAM vía SMS es muy habitual, y mas en las tarjetas de saldo en la que tu empresa no se compromete a nada con tu número de teléfono, y se lo puede dar a otra empresa, y entonces te llega un SMS de dicha empresa que sugiere tu participación en un sorteo. En los móviles con contrato el SPAM no es tan abundante.

Las ventajas en una tarjeta con contrato son muchas pero te comprometes a muchas cosas. Una de ellas es no abandonar la compañía y irte a otra, y otra pega puede ser el consumo mensual; que éste esta fijado y lo ideal es consumir lo justo que as solicitado en el contrato.

En mi opinión la mejor opción es contrato. Puedes escoger el consumo que realizaras cada mes aproximadamente si sabes que no utilizas mucho el móvil y jugar un poco con el contrato adaptándote a la tarifa que mas te guste. También te aseguras de que tu número de móvil no sea entregado a empresas de publicidad por SMS.

SALDO O CONTRATO

La telefonía móvil es una de la revoluciones más importantes de la comunicación en los últimos 20 años. Juntamente con Internet y las redes sociales representan una enorme transformación de las relaciones en nuestra sociedad.

Para nuestra generación, pero también para los adultos, la vida seria inconcebible sin teléfono móvil. Es más, actualmente el móvil ya está quedando obsoleto y las últimas novedades; blackberry e Iphone, se están imponiendo. De hecho como consecuencia de la masificación en el uso del móvil, las facturas telefónicas de las familias han aumentado de forma exponencial.

Las dos formas de utilizar el móvil:

El saldo, móviles que funcionan con una tarjeta, de una determinada compañía. La tarjeta es recargable. te cargas 10€ de saldo, y tienes línea hasta que te los has gastado.

El contrato, firmas un contrato con una determinada compañía de telefonía. Utilizas el móvil y a final de mes te llega una factura con tu consumo y te la cargan en la cuenta corriente.

¿Que es mejor o que es peor? Esto depende del punto de vista de cada uno y de sus necesidades.

Me parecen muy evidentes las ventajas de los móviles de contrato en el caso de los móviles de empresa. De esta forma queda constancia en la factura de la utilización que se ha hecho de cada Terminal y se puede controlar. Es además, muy habitual que entre los móviles de una misma empresa se ofrezcan por parte de las compañías unas tarifas planas, que resultan muy ventajosas para las llamadas entre el personal.

Ya no están tan claras las ventajas de un sistema o el otro en el caso de los teléfonos personales. Parece que lo lógico seria que el primer móvil que utiliza una persona sea de saldo. Parece mejor acostumbrarse a su uso sabiendo que tienes un límite de gasto. Creo que es la mejor manera de utilizar el primer móvil de tu vida. Como además el dinero habitualmente, en este caso o controlan los padres, ellos saben perfectamente lo que gastas y pueden dejarte sin línea si ven que te pasas. De esta forma aprendes a racionar el teléfono. Ves si no tienes saldo y aprendes a ahorrar. El inconveniente de este tipo de móviles es que resulta más caro que los de contratos.

Los teléfonos móviles de saldo, tienen aún otra ventaja. Es que tu compromiso con una determinada compañía es mucho menor que cuando hay un contrato por medio. Por tanto si no estás satisfecho, cambiar de compañía es tan fácil como cambiar de móvil.

En cuanto a los contratos, tienen unas ventajas evidentes por lo que se refiere a que nunca te quedas sin saldo. Aunque si te pasas mucho el que paga puede poner un límite de consumo a un determinado Terminal y quedarte a medio mes sin saldo igualmente. Las llamadas, los SMS y las comunicaciones son más baratas cuando estás en contrato que cuando no, por lo tanto resulta algo más económico.

El control del gasto es también posible, porqué en la factura mensual están detalladas todas las llamadas, mensajes, conexiones y puedes ver donde te has pasado más.

Los contratos con las compañías de telefonía móvil tienen el inconveniente de las cláusulas de fidelidad que te impiden rescindirlo durante u periodo de tiempo determinado, aproximadamente un año y medios o dos. Estás obligado a mantenerlo aunque haya alguna cosa que no te agrade de su funcionamiento o te hagan una oferta mejor.

Por eso creo que es mejor el teléfono de contrato, ya que no puedes quedarte sin saldo a medio mes y puedes seguir llamando aunque gastes algo más.


Miquel Portet

SALDO O CONTRATO

Lo que se acostumbra a hacer con los teléfonos, es que cuando los chicos y chicas són jóvenes, se les compra un teléfono de saldo, y a medida que se van haciendo mayores se lo pasan a contrato, aunqué a veces, esa decisión puede costar muy cara a los padres y ser motivo de muchas discusiones.

Ya hace muchos años que el telefono móvil ha pasado de a ser un lujo de unos pocos a ser la cosa más normal del mundo y cada vez són más jóvenes los chicos que lo llevan, ya que se ha puesto de moda regalarlo como relago de la primera comunión, así que niños de nueve a diez años ya empiezan a usarlo.

Cuando se lo compran, lo hacen con una tarjeta a la que se le va poniendo saldo una vez se acaba, y de esta forma, más o menos, se puede controlar bastante bien su consumo, pero a medida que se van haciendo mayores, como ya lo usan más y teóricamente lo pueden necesitas más, se acostumbran a pasar a contrato y así siempre disponen de dinero si en algún momento tienen la urgencia de tener que llamar.

El problema és que en la gran mayoría de los casos el teléfono se usa para todo menos para alguna urgencia, y entonces és cuando llegan facturas elevadísimas que hacen que padres y hijos discutan, y el mayor problema és que cuando se hace un contrato, se tiene que mantener la línea al menos dieciocho meses, meses que se hacen muy largos si hay que estar siempre vigilando si se llama más de la cuenta.

Así pues, antes de tomar la decisión de cambiar de saldo a contrato, hay que pensarlo muy bién.

LAIA

Saldo o contrato!

¿Saldo o contrato? – te preguntan cuándo vas a la tienda a por un nuevo móvil. La decisión puede ser un gran dilema. La diferencia básica entre ambos es que en el contrato eliges una tarifa de consumo y esta te la cobran directamente a través del banco cada final de mes, en el saldo (o prepago) tú eliges también una tarifa – mucho menos generosa – y solo puedes consumir la cantidad que pagaste anteriormente. Si llamas más, deberás tener un móvil con contrato, ya que en este te saldrá más barato, no te encontrarás en situaciones de llamar y no tener saldo, incluso, puedes conseguir puntos para cambiarte de móvil y, por último, exige un cliente responsable para coordinar los gastos. No querrás llevarte una gran sorpresa a final de mes, ¿verdad? En el prepago puedes regular mejor tu propio gasto, dado que solo gastas lo que ya has pagado. Inconveniente: quedarte sin saldo en el peor momento.

Mucha gente estaría en prepago, pero el capitalismo puede con todo: ¡Vente a contrato y te regalamos este móvil, contrato de permanencia de 18 meses! Seguro que en todos estos meses ya pagas lo que te costó el móvil.

Al principio, el contrato tenía una peor imagen y la mayoría sigue creyendo en este estereotipo, ya que muchas veces te llegaban sorpresas en la factura. Hoy en día el contrato ha cambiado muchísimo, a parte de las típicas tarifas y las tarifas planas, hay contratos con límite, en el que te prohíben consumir más en cuanto llegas a un límite; y es muy curioso uno más nuevo al que le llaman prepago automático, en el que te cobran a tu cuenta bancaria una cantidad determinada - que tú eliges - cada mes o cuando tu saldo está a punto de agotarse: lleva el nombre de prepago pero solo el nombre, por lo demás es contrato.

En conclusión, la elección de saldo y contrato depende del tipo de persona, del capital que tenga y de los caprichos que le obligan a un año y medio.

12 enero 2011

¿Saldo o contrato?

El saldo es una forma de pago que se basa en pagar antes de poder realizar llamas o enviar mensajes, el contrato en cambio se basa en poder llamar siempre y tener que pagar a final de mes todo lo que has gastado. No creo que tenga que decantarme por una forma de pago u otra, ya que, seguramente si esto fuera un debate afirmaría que cada persona, según sus características, necesita una cosa u otra y sería una discusión muy corta, ya que no habría manera asegurar que uno es mejor que el otro, ya que, en realidad, es una brillante idea poder elegir como y cuándo pagar por tus llamadas.

Pagar antes de usar es una forma responsable de evitar la irresponsabilidad: no puedes gastar más de lo que puedes pagar, no habrá cifras desorbitadas que hagan peligrar tu economía y hará que procures gastar el dinero en urgencias o cosas útiles y no en conversaciones estúpidas si es lo que quieres. Puedes malgastarlo igual, pero acabas teniendo que parar. Un contrato, en cambio, no es más que eso: un trato entre dos partes, el que paga y el que es pagado. Se trata de un método bastante útil si no puedes permitirte el lujo de tener que estar poniendo dinero cada cierto tiempo en tu móvil porque tus llamas son urgentísimas e indispensable o, por el contrario, si es el caso de que haces llamadas muy de tanto en cuenda, vigilando lo que gastas pero prefieres la comodidad de no quedarte nunca sin ese lujos que es para ti el móvil.

Cada uno tiene sus motivos. Personalmente estoy a favor del contrato porque el saldo es, hablando más claro que alto, un timo. Te cobran por todo más de lo que crees y no puedes reivindicar nada porque no consta en ningún documento que esté a tu alcance: no hay contrato. Esto puede ser un beneficio para aquellos que quieran evitar este control de llamadas mensual, pero en realidad es un gran inconveniente en ocasiones. Aún así, el contrato es un peligro para malgastadores natos e irresponsables, sobretodo en casos en que no son ellos quienes pagan la factura sino otros que muchas veces carecen de autoridad en la vida de estos móvil-adictos.

Por eso, a pesar de que a mí me va mejor el saldo que el contrato, no tengo nada que objetar sobre quienes usan otros medios de pago e incluso yo espero llegar a usarlo algún día, eso sí, con responsabilidad y madurez.

10 enero 2011

Contrato o saldo.

Este tema es muy relativo, porque depende de muchos factores, los dos más importantes, la persona que consume y son la persona que paga, en nuestro caso, los padres.

El contrato está muy bien para gente responsable, ya que lo que permite, es gastar sin límite, y si la persona es responsable, gastará lo que sus padres le han permitido, en cambio si es todo lo contrario, sus padres se podrán llevar alguna que otra sorpresa de vez en cuando.

Por lo que hace al saldo, es la mejor manera, que tienen tus padres de controlarte, ya que son ellos, a los que les pides el dinero, para ponerlo en el móvil, y por esto sabrán cuando consumen siempre ya que, si por ejemplo te dan veinte euros el día uno de un mes y tu llegas el día 15 y les pides más, sabrán que te lo has gastado todo en pocos días.

También tengo que decir, que el contrato tiene un formato en el que puedes poner un límite de dinero, para gastar y cuando has llegado ahí, ya no te deja gastar más, en este caso, sería un tipo de saldo, pero sin que se tenga que ir en un estanco a recargarlo cada cierto tiempo.

Para terminar, decir que usar el modo de contrato, en mi opinión es mejor, si la persona que lo consume, es una persona responsable y que se sabe controlar, ya que si es así no consumirá cantidades fuera de órbita. En el caso del saldo, es todo lo contrario, ya que te permite ver más a menudo el gasto que haces, en cierto modo, hay un ejemplo claro, de que el contrato es como una visa, ya que puedes consumir sin límite, y al final si lo haces sin saber frenarte te llevas una sorpresa, en cambio el saldo, es como el dinero en efectivo, ya que cada vez que lo necesitas, puedes ver lo que gastas.