A muchos de nosotros nos ha sorprendido el nuevo horario de Bachillerato, que, casi sin previo aviso, nos han implantado este año. Un horario de media jornada, totalmente diferente al de
Desde el punto de vista de rendimiento escolar, veo este cambio como algo favorable, ya que las personas tendimos a rendir más por las mañanas y a estar más atentas. Esta forma de eliminar esas horas es, por otra parte, muy cómoda y eficaz, porque, un alumno de bachillerato debe ser capaz de aguantar tres horas de clase seguidas sin rechistar, asumiendo que este periodo de la educación deja de ser obligatorio y, eliminando el innecesario tiempo de comer, que nos despista y nos quita las ganas de volver a clase, se consigue que entre las clases, al ser seguidas, sin pausas demasiado largas y sin salir del recinto más de veinticinco minutos, no se pierda la concentración.
Aunque esta reorganización de las horas escolares tiene sus inconvenientes (como todo), por ejemplo, las horas de las comidas, mucho más tarde de lo que estamos acostumbrados, que pueden provocar que tengamos más hambre de la debida si no almorzamos bien, yo no los veo como algo destacable, ya que eso es, sin duda, algo fácil de solucionar y, si más no, con el tiempo, a todo te acabas acostumbrando.
En conclusión, el nuevo horario de bachillerato, sin clases al medio día y con una tarde mucho más larga, me parece una mejora y una novedosa ventaja para los alumnos.
1 comentario:
¡Muy bueno María!. Un par de detalles: En vez de "si más no" debe ser "si no" y "mediodía" va unido.
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