En 1513, se publicó El príncipe ,
donde Nicolás Maquiavelo, dijo que el fin justifica los medios, afirmación que
es, y seguirá siendo motivo de controversia y debate.
Respecto al tema, pueden adoptarse tres posturas con sus respectos razonamientos.
En primer lugar, podemos decir, que el fin siempre justifica a todos los
medios. Esta afirmación, es, desde mi punto de vista, difícilmente defendible ya que en muchos
casos, los medios tienen mayor importancia que el propio fin. Por ejemplo,
aunque el objetivo a conseguir sea justo
y noble, normalmente, no es moralmente aceptable llegar a este, de cualquier
modo y precio. (Aquí también entra el concepto que tenga cada una sobre el que
significa una acción moral).
En segundo lugar, queda la opción de que bajo ningún concepto el fin
justifica los medios. Con este postulato, no estoy de acuerdo. Antes de
anunciar una sentencia, se deben tener en cuenta todas las circunstancias y
analizarlo todo muy bien. Por ejemplo, hay cierta religión, que no acepta bajo
ningún concepto, ningún tipo de transfusión de sangre ni trasplantes. Hay una
persona, que necesita ese trasplante para poder seguir viviendo. Consideramos
el fin (salvar la vida de esa persona) no justifica los medios (la transfusión
de sangre) ya que esos medios están en contra de la religión, de su familia y del mismo enfermo.
Y por último, queda la opción de que se puede afirmar que el fin justifica
los medios solo en ocasiones puntuales. En mi opinión, éste, es el
planteamiento que considero más correcto. Si un medio utilizado para conseguir
cierto objetivo, no implica daños a terceras personas, mayores del que le
supondría al afectado, no utilizar dichos métodos. Por ejemplo, si una persona,
necesita un trasplante de órganos o sangre para no morir, es moralmente
correcto quitar ése órgano o sangre a una tercera persona, siempre que no le
cause ningún daño.
También, siempre que los medios utilizados, sean proporcionales al fin. Con
el ejemplo anterior, sería no pedir dos órganos si con uno ya te pudieras
salvar la vida.
Y finalmente, utilizar esos medios, siempre que sea la última opción
posible. Si puedes pagar o encontrar un
mejor remedio a la situación, que no afecte a terceras personas no sería
moralmente correcto, quitar el órgano a esa persona sabiendo que hay otra
opción que te dará el mismo resultado o parecido.
En mi opinión, la mejor observación sería la tercera ( el fin justifica los
medios solo en ocasiones puntuales, por los argumentos comentados
anteriormente. Aún así, justificar en que caso el fín justifica los medios y en
qué casos no, pero es allí donde reside la subjetividad moral de cada uno.