EL COMERCIO JUSTO
Es una nueva forma de comercio alternativa al comercio
convencional que pretende ser más ética y respetuosa con el medio ambiente.
Bien, la definición es realmente atractiva, pero hay que considerar ambas
posturas y sobretodo valorar los intereses.
Creo que el comercio justo es muy difícil de instaurar
totalmente en el mercado ya que lo que las grandes compañías de comercio
internacional convencional buscan alcanzar el máximo beneficio reduciendo al
mínimo los procesos de producción, lo contrario que el comercio justo, que
pretende que los procesos industriales reciban una cantidad de dinero justa por
cada tarea que realizan. Esto origina un enfrentamiento importante entre
grandes multinacionales y pequeñas asociaciones de luchadores para la igualdad
mundial.
Se puede deducir entonces que los productos de comercio
justo son bastante más caros que los otros, pero evitan las atroces injusticias
como la explotación infantil, la especulación, el desgaste medioambiental,
además de garantizar la cualidad del producto, entre muchas otras ventajas que
lo hace más atractivo de percibir.
Realmente, en mi punto de vista el comercio justo lo
tiene todo bueno, y el convencional pocas cosas, porque están saliendo a la luz
todas las especulaciones del mercado y cuesta no sentirse mal, porque ciertamente
todos nosotros estamos contribuyendo pagando a los productos que luego pasan
por las manos de los especuladores. Están robándonos y nosotros nos damos
cuenta y no hacemos nada para cambiarlo. El comercio justo se propone reducir
la diferencia entre el norte y el sur, e igualar el capital en el mundo. A mi
pesar es casi imposible, porque actualmente hay demasiados países pobres y
pocos de ricos, por lo cual es fácil explotar cualquier zona sin más objetivos
que reducir el coste de los productos. Las empresas desvían los procesos de
producción que requieren mano de obra
barata a los paises subdesarrollados, donde a penas existen derechos
humanos para, pagando unos salarios indignos, explotar a la población, gastar
el mínimo y rendir al máximo.
Verdaderamente, estamos sobrepasando los límites éticos humanos
para centralizarlo todo sobre el consumo.
Otro punto importante es la cuestión medioambiental.
Ahora la necesidad de reciclar es más importante que nunca, y es que el entorno
ha llegado a un límite de contaminación tan alto que es difícil reducirlo.
Tenemos el mundo entero (nuestro hogar) expuesto a tal riesgo, que cualquier
día nos quedaremos sin refugio. La sociedad es tan consumista que se gastan muchísimos
productos, por lo que estaría bien que TODOS los envoltorios o cajas pudieran
reutilizarse o bien reciclarse.
Pero, actualmente, que busca el consumidor; ¿Calidad y
justicia a un precio adecuado o bien el precio reducido al máximo? Es difícil
responder, pero entiendo que los productos más baratos sean de gran atracción,
porque el consumidor no va a fijarse en los procesos de producción, sino en el
resultado final. Estamos entre la espada y la pared, cómo debemos actuar,
¿Cerrar los ojos y consumir sin interesarnos por la causa, o bien esforzarnos
para pagar los productos al precio que realmente les pertenece? Cada uno debe
ser responsable de sus actuaciones, pero igual deberíamos hacer un esfuerzo y
apartar el egoísmo a un lado para dejar paso a un futuro consumo legal.
1 comentario:
En conjunto, muy buen trabajo. Algún defectillo que debes corregir es evitar poner "en mi opinión" que es innecesario y ,además,incorrecto.
En vez de "pocos de ricos" es "pocos ricos". Y en un párrafo has empleado muchos "porque" demasiado seguidos.
Por lo demás muy correcto y completo.
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