Cada vez más médicos se pasan a las terápias alternativas; pero, ¿hasta que punto pueden estas llegar?
Ya poco queda de las terápias de cura tradicionales que usaban nuestros antepasados no hace mucho tiempo, porque la médicina convencional ha tomado una relevante importancia a lo largo del siglo XX y sigue manteniendose como lo más empleado para enfermedades en el siglo XIX. No obstante, cada vez más, las alternativas más naturales y sanas vuelven a ser perseguidas.
Alrededor del año 1800, la medicina conocida ahora como alternativa era lo utilizado en todas las casas, básicamente porque era lo único que se conocía. La gente moría muy joven i muchos niños no crecía sanos, pero no creo que sea culpa de las terápias, hay que contemplar cómo era el modo de vida de antes y como es el de ahora. El caso es que cuando los químicos empezaron a inventar unas fórmulas nuevas contra las gripes, las pestes, o las enfermedades padecidas más habitualmente por la sociedad, la alta burguesía empezó a tener alcance a los medicamentos que podían salvarles la vida. Se trataba de los inicios de la medicina convencional. Actualmente, casi todos los paises de Europa gozan de medicamentos bastante asequibles. La medicina convencional se ha extendido rápidamente a lo largo de los paises del primer mundo. Pero de repente, empieza a resonar otro nombre en las clinicas privadas o centros de salud: la medicina alternativa.
Este tipo de medicina busca no malmeter la salud de la persona a la vez que se la está tratando, porque supongo que bien sabreis, que muchos medicamentos químicos tienen efectos secundarios, que a veces parece que curen una cosa y empeoran otra.
No obstante, mi opinión no recae en ninguna de las dos vertientes. Creo que hay que combinar las dos para lograr un paciente realmente sano. Por ejemplo, hay un medicamento que tomé hace un tiempo, que como efecto secundário destrozaba el higado. Pues bien, el doctor que me lo receto, a parte del fármaco apunto otro remedio: jarabe de alcachofa. Se ve que la alcachofa tiene una propiedad que hace la función de limpiar el higado de un tipo de "bactério", que es casualmente el que deja el medicamento. Así, entre el uno y el otro, consiguieron no malmeter mi cuerpo.
En mi opinión, siempre que la enfermedad pueda remediarse mediante la medicina alternativa, es mejor usarla porque proviene más directamente del medio natural y no está tan tratada, pero cuando el transtorno es más grave, es inevitable usar la medicina convencional.
A mi me gusta mucho una frase que dice: La salud no lo es todo pero sin ella, todo lo demás es nada - Schopenhauer. Así que mientras la enfermedad tenga remedio, se debe saber jugar con ambas terapias.
24 febrero 2013
¿MEDICINA ALTERNATIVA O TRADICIONAL?
¿MEDICINA ALTERNATIVA O
TRADICIONAL?
El siguiente tema es un tema muy discutido en nuestra
sociedad y hay gran variedad de opiniones respecto a él.
Personalmente, creo que las dos tienen aspectos positivos
y negativos. Aparte de que parten de bases diferentes. La medicina tradicional
parte de una base más científica y más técnica, depende de los avances científicos
y tecnológicos para poder avanzar. En cambio la medicina alternativa parte de
una base mas natural, basada más en la naturaleza y en los beneficios que ella
te puede aportar.
Es verdad que una es más saludable que la otra ya que no
tiene un contenido químico. También es
cierto que un cáncer no puedes curar-lo con la medicina alternativa, la única solución
que podría ofrecerte la medicina alternativa en este caso sería una manera de
sobrellevar el dolor. En cambio la medicina tradicional puede intentar curarlo
mediante avances científicos.
Pero, la medicina tradicional tiene un inconveniente y es
que detrás de ella hay un negocio de las farmacéuticas.
Mi opinión es que las dos me aportan aspectos positivos.
No voy a dejar de utilizar la medicina tradicional ya que me aporta cosas que
no está al alcance de la medicina alternativa, pero poco a poco ir utilizando
la medicina alternativa ya que es más saludable para nuestro organismo.
¿Medicina alternativa o medicina convencional?
El estar sanos es algo que siempre debemos tener en cuenta, en todas las edades y circunstancias. Quién pudiese estar siempre sano como un roble...
Por desgracia, eso es algo prácticamente imposible. Tanto hoy en día como en épocas anteriores, nuestro cuerpo ha estado expuesto a peligros constantes, inevitablemente. Todos alguna vez hemos sufrido un catarro, una gripe; muchos hoy en día sufren cánceres o enfermedades de alto riesgo.
Por eso, a la hora de tratar todas estas enfermedades, las cuales constituyen un amplio abanico de variantes y posiblidades, debemos plantearnos de qué modo queremos hacerlo.
En los inicios de la medicina, las enfermedades se curaban con lo que podían, sin tener en cuenta posibles efectos secundarios y perjudicios. No tenían buenos medios para desarroyar curas seguras, sanas, al cien por cién. Tansólo importaba el hecho de que aquello les curara por el momento. Poco a poco la ciencia fue evolucionando, y se fabricaron farmacéuticos y terapias eficientes, con riesgos detectados y controlados; curas como las que tenemos hoy en día, por ejemplo, tales como los antibióticos, la quimioterápia, los calmantes...
Últimamente, sin embargo, han salido a la calle métodos de curación basados en productos totalmente naturales que forman los que llamamos la "medicina alternativa".
Este tipo de medicina es fantástica por el hecho de que no estamos exponiendo nuestro cuerpo a sustancias artificiales e inclusio perjudiciales. Nuestras células sanan a base de sustancias "amigas", sin sufrir alteraciones anti-naturales.
Pero hay un problema, sí; nada es tan perfecto. La medicina alternativa no puede abastecer según qué enfermedades de gravedad considerable. Ésta puede ayudarnos a curar un resfriado, a mantener nuestras defensas activas, a que nuestras células estén en condiciones óptimas; pero, no es capaz de matar a células malignas, por ejemplo.
¿Solución? Hacer un uso complementario de las dos.
Día a día podemos tomar sustancias naturales para prevenir enfermedades y, de esta forma, mantener nuestro cuerpo sano dentro de lo que quepa. Ahora bién, en el momento que suframos enfermedades graves que la medicina alternativa no puede solucionar, no es malo recurrir a la medicina convencional, ya que, por muchos efectos secundarios que pueda tener (que no siempre se sufren, por cierto), es capaz de ayudarnos a luchar contra todo aquello que ataque a nuestro organismo.
A veces, uno no tiene opción, y para solucionar una cosa, tenemos que poner en riesgo otra. Ley de vida que, además, se cumple en todos los ámbitos.
Aún así, me remito a un viejo dicho para reflejar mi consejo sobre este aspecto:
"Mejor prevenir que curar".
22 febrero 2013
¿Medicina alternativa o medicina convencional?
La
medicina convencional, o tradicional, y la medicina alternativa, o natural,
suelen entrar en conflicto. Los médicos, osteópatas, profesionales de la salud
en general suelen decir que la medicina alternativa es poco eficaz, insegura y
aficionada. Por otro lado hay muchos defensores de la curación a través de
plantas y tratamientos naturales, que reniegan de los doctores y sus
tratamientos.
La
medicina convencional es un sistema dónde los médicos y otros profesionales
tratan síntomas y las enfermedades por medio de medicamentos, radiación o
cirugía. El objetivo es
encontrar la causa de la enfermedad, luego la posibilidad de encontrar una
cura. Está basada en el método científico.
Tiene
ventajas como el rápido alivio de los síntomas, la gratuidad de la consulta, y
negativamente los efectos secundarios o el alto precio de los fármacos.
La medicina natural es la práctica terapéutica que pretende conseguir el
alivio o curación de las enfermedades por medio de los productos provenientes
directamente de la naturaleza, sin síntesis y con escasa o nula manipulación.
Algunas
de las ventajas de la medicina alternativa son que son menos agresivas, no solo
combaten un síntoma sino el bienestar general y no tienen efectos a largo
plazo. Por otro lado no las someten a los mismos controles de calidad, las
dosis no están controladas o que no son específicos para aliviar problemas
agudos.
En
mi opinión no se tienen que enfrentar estos dos tipos de medicina, son pocos
los que proponen tratamientos conjuntos. Es evidente que no se puede depender
totalmente de la medicina alternativa, yo la considero como un complemento a la
tradicional, por poner un ejemplo la medicina natural no tiene nada que hacer
con los trasplantes o enfermedades como el cáncer.
Por
otro lado creo que la medicina natural es la mejor opción en según qué tipo de
problemas por ejemplo con esguinces, sobrecargas musculares, enfermedades
relacionadas con las emociones e incluso en enfermedades patológicas. Cuántas
veces hemos ido al médico por un esguince y lo primero que hacen es vendarte,
cuando prácticamente está comprobado que mediante masajes (quiropráctica),
ejercicios, homeopatía y incluso se podría aplicar la acupuntura su curación es
mucho más rápida.
En
conclusión no hay que elegir entre la tradicional o la natural, sino que cada
una tiene que servir para complementar a la otra.
¿Medicina convencional o alternativa?
Estar
sano es una de las preocupaciones que más seriamente nos tomamos. Cuando te
sientes enfermo, has sufrido alguna lesión o notas síntomas que no son normales
y padeces dolor, enseguida acudes a tu médico de cabecera para que te recete algún
fármaco para aliviar las molestias. Actualmente la gran mayoría de la sociedad está
sumida en este tipo de consecuencias. Tomamos pastillas para todo y además, y
sin exagerar, abundantemente, sin control alguno de las repercusiones que
pueden provocar dichos fármacos.
La
medicina convencional representa un camino muy fácil y sugerente para dejar en
sus manos o en sus investigaciones y avances, nuestra salud. Es sencillo y práctico:
te encuentras mal, vas al médico, el médico te receta unas pastillas, de ahí a
la farmacia y luego te lo tomas. La población anciana lo hace aún con más ímpetu que las
generaciones jóvenes. No obstante, este camino que no parece para nada
pedregoso tiene inconvenientes y si se abusa puede costarle a uno muy caro. Los
estudiosos en farmacología o medicina no avisan a los pacientes de que si
abusan de un medicamento y lo toman cada dos por tres, al final el cuerpo
acabará asimilándolo y lo tomará como un agente externo normal porque es indiferente decirlo. Al fin y al cabo nosotros
mismos habremos acostumbrado el organismo a él y ese fármaco que antes nos “quitaba” el
dolor, ya no lo hace, entonces pedimos medicamentos más fuertes y así, sucesivamente,
como un círculo vicioso hasta que el cuerpo aguante.
Por
otra parte, podemos escoger el camino de la medicina alternativa que consistiría
en rechazar cualquier tipo de fármaco o nada procedente de una farmacia
convencional. Los que practican o usan este tipo de medicina solamente creen en
la curación de enfermedades practicando terapia y tomando hierbas y combinaciones de plantas totalmente
naturales, sin ser sacadas de un laboratorio. La verdad es que la medicina
alternativa no ha estado nunca muy bien vista, porque no es muy eficaz y la
raza humana se caracteriza por ser impaciente, entre otras razones. Aunque esa no sea una razón con mucho peso, pero lo importante es que solo una pequeña parte de la sociedad confía plenamente en ella.
Yo
no voy a mentir, desde pequeña he crecido con la medicina convencional y nunca
en mi vida hasta ahora me he planteado cambiarme a la medicina alternativa
simplemente porque no lo había pensado. Con los problemas de
salud que haya podido tener, tanto la crujía como los fármacos convencionales me han ayudado. Con
esto no significa que me posicione en ningún bando ya que no conozco
realmente los beneficios que obtengo en la medicina convencional y los
beneficios que podría obtener de la alternativa. Pienso que debemos ser
suficientemente listos y espabilados para saber sacar lo bueno de las dos
medicinas y así beneficiarte al máximo.
21 febrero 2013
¿Medicina convencional o alternativa?
¿Medicina
convencional o alternativa?
La salud es una
palabra que se escucha constantemente, un término que es muy importante para
todos nosotros ya que condiciona nuestra forma vivir. Por eso la medicina ha
ido evolucionando de forma frenética y se ha transformado en una gran fuente de
ingresos, un mercado el cual mueve cantidades impensables de dinero.
Con la evolución
de la medicina convencional, la cual sigue el método científico se había dejado
de lado la medicina tradicional, hasta el punto de llegar a ser perseguida en
ciertas ocasiones.
Pero la cuestión
que me planteo es si realmente tenemos que escoger una de las dos medicinas,
realmente tenemos que convertir en una guerra todo lo que nos rodea. Creo que
estas dos medicinas pueden convivir perfectamente e incluso pueden
complementarse una con otra porque no podemos negar que tomar de manera
ordinaria “muchas pastillas” tiene que conllevar algunas consecuencias para nuestro
organismo.
Realmente las dos
medicinas tienen cosas buenas y cosas mala. La medicina convencional tiene un
gran seguimiento y un montón de experimentos a su espalda pero este seguimiento
e experimentos conlleva a tener que hacer grandes inversiones la cual cosa hace especular con los medicamentos,
convirtiéndose un campo que mueve mucho dinero. Por otro lado la medicina
tradicional se sustenta con muchos años de experiencia y con la utilización de
recursos naturales, pero su principal inconveniente es que no sabemos del
cierto sus consecuencias y si estos remedios funcionan.
En conclusión creo
que las dos medicinas tienen cosas a favor y en contra, por lo tanto mi opinión
es que las dos medicinas se tienen que complementar, se puede recurrir a los antibióticos
cuando uno está muy enfermo pero antes de llegar a este extremo podemos
complementar nuestra dieta con productos tradicionales ricos con vitaminas como
la jalea real. Pero no debemos olvidar que recurrir siempre a los antibióticos debilita
nuestro sistema inmunitario.
¿Medicina convencional o alternativa?
Des de siempre hemos confiado
nuestra salud a la medicina convencional, esta nos recetaba un medicamento que aliviaba
el dolor y nosotros nunca nos preguntábamos que era lo que nos estábamos tomando,
quien había detrás de esa pastilla o más bien, qué había detrás. Lo único que
nos importaba era que aliviase es dolor, que nos curara. Pero, ¿realmente nos
cura o quizás solo nos alivie? El debate de qué tipo de medicina es la mejor
para nosotros, la más efectiva o la más ética, cada vez coge más importancia. Y
es que des de hace poco se está poniendo
en duda la capacidad de la medicina convencional de curar enfermedades, o más bien
dicho como las cura. Al mismo tiempo que, la medicina alternativa va cobrando
más importancia en nuestra sociedad, cada vez hay más gente que opta por esta vía.
En mi opinión, ninguna es mejor que la otra, simplemente las dos son distintas
y cada una tiene sus ventajas y sus desventajas.
La medicina convencional nos
cura recetando medicamentos, los cuales no son naturales. Son compuestos
químicos, caros, que producen grandes empresas farmacéuticas. Nosotros, no
sabemos cómo reaccionan estos medicamentos en nuestro organismo, aparentemente
es como si nos comiéramos una manzana, no pasa nada. La verdad es que la
mayoría de estas medicinas no nos curan, tan solo nos alivian el dolor, y nos
crean dependencia de ellas, ya que cada vez que nos duele la cabeza, por
ejemplo, directamente nos tomamos un ibuprofeno y esperamos que este haga
efecto. En un rato, el dolor desaparece, pero el ibuprofeno no nos ha curado ya
que cualquier otro día el dolor volverá.
Por otro lado, la medicina
convencional evoluciona muy rápidamente, igual que la ciencia, por lo que no
podemos prescindir de ella. La investigación científica ha avanzado mucho a la
cura de enfermedades que eran mortales y que hoy en día muchas de ellas, ya no
lo son o bien han desaparecido de nuestras vidas. Hay otras patologías en las
que la recerca también ha avanzado, pero que aún no se ha encontrado la cura
definitiva, por ejemplo, el cáncer. Cada vez menos gente muere de cáncer, sin
embargo no podemos decir que hemos hallado la cura definitiva. Los enfermos de
cáncer, y otras enfermedades graves, solo pueden confiar en la medicina
convencional, ya que la medicina alternativa no les proporciona ninguna ayuda
efectiva para su cura.
La medicina alternativa, por
su parte, se practica des de hace siglos, busca encontrar la cura en la
naturaleza. La medicina alternativa está lejos de productos químicos y grandes empresas farmacéuticas.
No es mejor que la medicina convencional, quiero decir, no nos cura, solo nos
alivia, como la medicina convencional. Pero el cambio está en cómo lo hace, las
soluciones naturales son mucho más saludables que los fármacos que nos
proporciona la medicina convencional, haciendo el mismo efecto o puede que
mejor. Sin embargo, la medicina alternativa es muy cara, y no todo el mundo
puede permitirse el lujo de recibir este tipo de terapias.
Cuando tenía once años me
diagnosticaron migraña, durante unos meses tuve dolores de cabeza bastante
agudos. Durante meses me estuve tomando todos los medicamentos que me
recetaban, todos antiinflamatorios, estos no solucionaron nada, y el dolor
seguía. Mi madre y yo, cansadas de mi dolor, probamos con la medicina
alternativa. El doctor me dijo que mi dolor era debido a que no comía bien, y
me receto: beber 2 litros de agua diarios y comer durante dos semanas solo
verdura hervida y pescado hervido. Cumplí con esa dieta, y el dolor no
desapareció.
Basándome en mi experiencia,
puedo decir que ninguna medicina hace milagros, que el dolor no desaparece
tomando pastillas, ni verdura. Pero que si queremos aliviar el dolor, deberíamos
optar por remedios naturales, ya que son saludables y esta ha sido su función
durante siglos. Sin embargo, como he dicho anteriormente, no podemos prescindir
de la medicina convencional, ya que está avanzando notablemente en la cura de
enfermedades. En mi opinión, tenemos de
cambiar nuestra forma de pensar, ya que no todo es negro o blanco, y debemos
optar por un color intermedio, es decir coger lo mejor de cada parte para tener
una mejor medicina.
¿Medicina convencional o alternativa?
Al largo de los
días son muchas las discusiones sobre los efectos secundarios de algunas
medicinas que contienen un nombre elevado de productos químicos muy fuertes o
también acerca de los beneficios de la medicina natural. En estos tiempos la
medicina convencional ha sido la respuesta para muchísimos de nuestros
problemas de salud, sin embargo, a veces
tomamos más medicamentos de los que deberíamos o hacemos un mal uso de éstos.
En primer lujar al
hablar de medicina natural nos encontramos de que todos éstos tipos de remedios
son mucho menos agresivos. Éste tipo de medicina es orgánica y no sintética y
por lo tanto le es mucho más fácil de metabolizar para el cuerpo. En cambio, la
convencional es fabricada en un laboratorio y al no ser natural el cuerpo no
puede metabolizar todas esas cantidades de productos químicos ingeridos lo que
conlleva a efectos secundarios o substancias que se pueden acumular en nuestro
cuerpo. La medicina natural es muy preventiva. Si eres propenso a tener algún tipo de enfermedad
o quieres prevenirte de alguna, éste tipo de medicina puedes tomarla siempre
antes de que aparezcan los síntomas ya que la medicina natural solo ataca y
protege los lugares donde hay o pueden haber problemas y no a otros puntos del
cuerpo.
Por otro lado la
medicina natural también tiene sus desventajas. Los productos farmacéuticos en teoría
tienen que pasar grandes controles de sanidad, cosa a la cual no se someten los
productos naturales y muchas veces esos remedios pueden no ser lo que prometen.
Otro problema de la medicina natural es su lentitud. Los productos naturales se concentran en el origen
del problema y no en los síntomas como hacen los fármacos. Por eso no obtendrás
ninguna mejora en emergencias o tratamientos que necesariamente tengan que ser
cortos. Eso hace que los síntomas puedan tardar más en desaparecer. Los
remedios naturales no tienen receta y por lo tanto, sus dosis no están controladas
y muchas veces es difícil saber si te estas tomando la cantidad que tu cuerpo
necesita. Otra ventaja que tienen los fármacos es que muchos están cubiertos por
la seguridad social y hace que salgan mucho más económicos que algunos remedios
naturales que no están subvencionados.
Hay medicinas que
te pueden sacar de un apuro y otras que seria mejor no tomar si no es
estrictamente necesario. Igual que hay medicinas alternativas que son
insuficientes y no nos podrán salvar la vida, pero si ayudarnos a prevenir
enfermedades mayores y situaciones de salud críticas. Para mí parecer, no
tenemos que enfrentar la medicina convencional i la natural, sino que se
debería avanzar conjuntamente. Todo lo clínico ha tenido un gran desarrollo,
sobretodo estos últimos años, mientras que los tratamientos naturales pueden
complementarnos y ayudarnos a prescindir de fármacos innecesarios para nuestro
cuerpo. Lo mejor que pueden hacer, es trabajar como uno.
¿Medicina convencional o alternativa?
Desde mi punto de vista creo que estamos mal acostumbrados por lo que hace a la medicina.
En muchas ocasiones las personas optamos por suavizar el dolor que nos provocan distintas enfermedades o patologías en lugar de tratar de sanarlas. Esto lleva a que estas se prolonguen y, en ocasiones, que nunca se curen.
Si hablamos de eficacia, supongo que cada tipo de medicina está más especializada en según que ámbitos y afecta de distinta forma a nuestro cuerpo, pero hay modalidades, como la medicina natural por ejemplo, que se ha practicado durante siglos y que aún sigue vigente en algunas culturas. No es que siga estos métodos, simplemente pienso que su longevidad no es casual, ya que los humanos vivimos en la naturaleza y como tal es obvio que busquemos soluciones en ella.
Lo que sí está claro es que la medicina convencional tiene un gran peso en la sociedad en que vivimos, quizás porqué esté estrechamente apoyada por la ciencia.
Luego entramos en la economía de cada familia y lo que conlleva tomar un modelo u otro de medicamentos, porqué estos tienen un coste y debe cubrirse.
Pienso que la medicina deber ser accesible para todo el mundo, rico y pobre, blanco y negro, y que en este país es uno de los pocos derechos básicos, que a pesar de las trabas que está sufriendo, se está más o menos cumpliendo.
Pero no creo que la cuestión sea que tipo de medicina deberíamos seguir, sino el momento en que se comercializan. Es entonces cuando se entra en un conflicto, porque ¿qué es más importante, la salud o el bolsillo? En otras palabras, ¿es más importante que el paciente se cure o que tenga que ir comprando periódicamente los productos que se venden en las farmacias?
En muchas ocasiones las personas optamos por suavizar el dolor que nos provocan distintas enfermedades o patologías en lugar de tratar de sanarlas. Esto lleva a que estas se prolonguen y, en ocasiones, que nunca se curen.
Si hablamos de eficacia, supongo que cada tipo de medicina está más especializada en según que ámbitos y afecta de distinta forma a nuestro cuerpo, pero hay modalidades, como la medicina natural por ejemplo, que se ha practicado durante siglos y que aún sigue vigente en algunas culturas. No es que siga estos métodos, simplemente pienso que su longevidad no es casual, ya que los humanos vivimos en la naturaleza y como tal es obvio que busquemos soluciones en ella.
Lo que sí está claro es que la medicina convencional tiene un gran peso en la sociedad en que vivimos, quizás porqué esté estrechamente apoyada por la ciencia.
Luego entramos en la economía de cada familia y lo que conlleva tomar un modelo u otro de medicamentos, porqué estos tienen un coste y debe cubrirse.
Pienso que la medicina deber ser accesible para todo el mundo, rico y pobre, blanco y negro, y que en este país es uno de los pocos derechos básicos, que a pesar de las trabas que está sufriendo, se está más o menos cumpliendo.
Pero no creo que la cuestión sea que tipo de medicina deberíamos seguir, sino el momento en que se comercializan. Es entonces cuando se entra en un conflicto, porque ¿qué es más importante, la salud o el bolsillo? En otras palabras, ¿es más importante que el paciente se cure o que tenga que ir comprando periódicamente los productos que se venden en las farmacias?
¿Medicina convencional o alternativa?
A todo el mundo
le gusta estar saludable y gozar de la vida al 100% sin sufrir enfermedades. La
salud es algo tan indispensable que nadie quiere prescindir de ella, es aquí
donde empieza el gran negocio, un negocio ridículo en el que se pone código de
barras a la vida de una persona.
Sin duda alguna,
la medicina ha mejorado nuestra esperanza de vida y que la ciencia está
realizando un gran avance en este aspecto. Aun así, no todo el mundo se
beneficia de este avance y en muchos casos se da más importancia al dinero que
a la vida.
Las grandes
farmacéuticas ponen al mercado medicamentos que nosotros consumimos con la
intención de sentirnos mejor pero: “¿Sabemos si es el mejor método para aliviar
nuestra pena?”. Muchos medicamentos que consumimos nos aplican el efecto
“placebo”, nos creemos que nos sentimos mejor pero el efecto persiste sin
nosotros darnos cuenta. Muchos de estos medicamentos nos “arreglan” de un lado
y nos estropean de otro.
Mucho antes de
que las multinacionales existieran, los humanos practicábamos la medicina alternativa,
natural y libre. Hoy en día la medicina alternativa es cuestionada y en muchos
casos perseguida por los científicos que se supone que están al servicio de la
verdad. En resumen, se ha convertido en una caza de brujas.
Anteriormente
mencioné la disponibilidad de las medicinas convencionales y la dificultad que
tienen las clases menos favorecidas para acceder a ellas. La medicina
alternativa es aún más difícil de acceder a ella: los precios son realmente
altos, parte de los productos que utilizan son ilegales y catalogados como
drogas y es difícil encontrar una clínica.
Detrás de este
boicot a la medicina alternativa no me extrañaría que las grandes farmacéuticas
de la medicina convencional estuvieran implicadas. Si es así, es realmente
triste que una simple pieza metálica redonda o un simple papel impreso, puedan
sobreponerse a la vida de una persona.
A los grandes
empresarios de las farmacéuticas, desde mi posición de ignorante, yo les
receptaría unas dosis de moralidad y eliminaría de su dieta la avaricia. Quién
sabe… Algún día quizás no puedan curarse
de alguna enfermedad que ellos mismos crearon para ganar más dinero.
16 febrero 2013
¿LA MEDICINA ALTERNATIVA O CONVENCIONAL?
Hoy en día
vivimos en una sociedad capitalista en la que por mucha gente lo mas importante
es ganar dinero y esto ha hecho que para sobrevivir sea imprescindible el
dinero.
Uno de los
mercados que se ha monopolizado en su totalidad ha sido sin duda el de la
medicina convencional. I es que todos tenemos inculcado, queramos o no el
instinto de supervivencia y esto hace que si una persona (medico) nos plantea
una forma muy segura de poder mantener nuestra salud, sin duda aceptamos.
Las farmacéuticas
han inculcado en toda la administración pública y en la sociedad que la
medicina alternativa no es muy segura y que tiene un alto riesgo de no
funcionar. Pero yo creo que el motivo es otro. La medicina alternativa está al abaste
que cualquiera puesto que solo se necesita un puñado de hiervas que se pueden
encontrar en el monte. Pero la medicina convencional única y exclusivamente se
puede fabricar en el laboratorio y esto hace que sea mucho más fácil controlar
los mercados.
Personalmente, no
estoy en contra de la medicina convencional, pero tampoco apruebo el método de
utilización que existe actualmente. Es decir, hoy en día los médicos, solo
recetan medicamentos de laboratorio. Creo que debería existir un poco más de
independencia y utilizar la medicina convencional para casos concretos, es
decir: para los males menores y de los que se haya demostrado su eficacia, usar la medicina
alternativa y por los que requieran una atención específica, en los que la medicina
alternativa no pueda ayudar, utilizar la medicina convencional.
También creo un
poco de culpa por parte del pueblo, que como también pasa en la agricultura,
hemos cambiado lo que es natural por lo que es “científico”, es decir, que lo
que antes era la agricultura tradicional y la medicina alternativa, lo hemos
dejado en segundo plano y le tememos reservados nombres especiales, como la
agricultura ecológica y vemos como más normal a la agricultura actual con todos
sus pesticidas, empeltres...
En conclusión,
creo que nos hemos dejado llevar por una cosa, que al final hemos visto que era
irreal y nos ha explotado a las narices. Deberíamos replantearnos todo nuestro sistema
y formar uno de solido, aprendiendo de la historia, porque no nos debemos basar
solo en el futuro, también debemos coger cosas del pasado y mezclarlas con
nuevas cosas, como por ejemplo la medicina y la agricultura.
10 febrero 2013
La eutanasia
La eutanasia es una forma de morir que ha sido perseguida durante mucho tiempo, por la cuál cosa esta mal vista. Pero ahora en el siglo 21 parece haber un cambio en la mentalidad de la gente.
En mi opinión la medicina está avanzando con un rimo frenético, todos los días se consiguen salvar a más personas de su inminente muerte, pero realmente lo que podemos estar haciendo es alargar su sufrimiento. A mi parecer, creo que la mentalidad de los hospitales y en general de la gente que controla la salud se enfoca sobre todo a mantener la vida de aquellos que sufren de alguna enfermedad, y teniendo este referente parece que si muere menos gente tendrán mayor eficiencia y serán unas buenos médicos. Con este método de ver la medicina creo que estamos dejando de lado la opinión del paciente, ya que creo que este tiene todo el derecho de decidir si quiere continuar viviendo una vez habiéndole explicado todo el procedimiento de su enfermedad y que calidad de vida tendría.
En mi opinión la medicina está avanzando con un rimo frenético, todos los días se consiguen salvar a más personas de su inminente muerte, pero realmente lo que podemos estar haciendo es alargar su sufrimiento. A mi parecer, creo que la mentalidad de los hospitales y en general de la gente que controla la salud se enfoca sobre todo a mantener la vida de aquellos que sufren de alguna enfermedad, y teniendo este referente parece que si muere menos gente tendrán mayor eficiencia y serán unas buenos médicos. Con este método de ver la medicina creo que estamos dejando de lado la opinión del paciente, ya que creo que este tiene todo el derecho de decidir si quiere continuar viviendo una vez habiéndole explicado todo el procedimiento de su enfermedad y que calidad de vida tendría.
Aunque a mi
juicio creo que la vida es muy importante, también entiendo que a veces el
sufrimiento por culpa de una enfermedad pueda ser tan grande que te plantees la
eutanasia. Pero el problema es cuando te encuentras con gobiernos muy cabezotas
que prohíben o que controlan demasiado esta forma de morir, una forma de morir
que pienso que tendría que ser aceptada por todo el mundo debido a que ellos nunca se
han encontrado en esa situación. Y por encima de todo pienso que tendrían que
tener mayor importancia nuestras decisiones dado que es nuestra vida y no la de
otro.
La eutanasia
LA EUTANASIA
Actualmente, en muchos países incluido el nuestro, los
ciudadanos no gozan del “derecho a morir”. La eutanasia es la acción u omisión que
acelera la muerte de un paciente desahuciado con la intención de evitar
sufrimientos. El concepto se asocia a la muerte sin sufrimiento físico.
Aún que no sé mucho sobre este tema, creo que una parte
la tengo totalmente clara y estoy íntegramente a favor, y sobre la otra, opino
que ni mis argumentos ni los de ninguna otra persona pueden ser idóneos para
posicionarse en ningún extremo.
Pues bien, cuando he hablado del primer concepto, hacía
referencia a las personas que padecen una enfermedad degenerativa, de las
cuales la muerte del paciente es inevitable, y en el caso de que el paciente
esté consciente de que es lo que le pasa y como va a ser su final. En este caso
mi argumento está totalmente a favor de la decisión. Puede que algunos
prefieran vivir el máximo tiempo pero en unas condiciones deplorables, o puede
que otros prefieran decidir acelerar su muerte, es decir, dejar que el cuerpo
siga su curso y morir apaciblemente, sin sufrimiento.
Claro está que a poder escoger, muchos de nosotros
preferiríamos tener un final plácido, procurando que nuestra salida fuera igual
que nuestra llegada. Pues eso me da a pensar, que cada uno ha de poder elegir el desenlace de su vida. Una persona enferma tiene el derecho de
negarse a sufrir y descansar de una vez.
El segundo caso, y por el cual si tuviera que dictar una
ley no me sería fácil, es el que se tiene cuando el enfermo ya no es consciente
y su vida se mantiene gracias a los “tubos” que la alimentan. Es cuando la familia
tiene que tomar la decisión. Por eso, creo que en este tipo de ocasiones no
puede establecerse ninguna norma general. La primera de las razones es que no
podemos saber qué es lo que desearía el paciente en este caso, y la segunda,
que la familia se ve en un compromiso, y que una vez intentan tener empatía con
la persona y se deciden, debe respetarse su decisión.
Lo que si voy a dejar claro. Estoy totalmente en contra
del gobierno, y creo que van equivocados a la hora de querer establecer una ley
única para la eutanasia. Lo primero son las personas y sus decisiones.
Laia Fontelles
La legalización de la eutanasia
La muerte: el fin de nuestros días, al menos hasta lo que nosotros conocemos...
La hora de nuestra muerte es un hecho que, me atrvería a decir, a todos aterroriza un poco. ¿Qué sentiré, qué y cómo ocurrirá? Sin duda, esta es una pregunta que me suele atormentar, ya que a parte de estas cuestiones, está el hecho de dejar a los nuestros, de dejar esta vida maravillos que alguien nos brindó hace años.
Todo esto resulta en vano, sin embargo, a la hora de pensar que ahora mismo, gracias a Diós, estoy sana; y es muy fácil hablar cuando una situación se ve desde fuera.
Pero, ¿qué ocurre cuando alguien está enfermo, consciente, y quiere morir? Pues que no puede. En España, el derecho del paciente a decidir morir para evitar el sufrimiento físico y psícico está prohibido.
Sinceramente, discrepo un poco con esta ley... Creo que, aunque parezca demasiado directo, al igual que una persona puede quitarse la vida en el momento que quiera (lo que llamamos suicidio), un enfermo en su sano juicio tiene también derecho a decidir si quiere o no continuar con su vida o con su sufrimiento. Lo veo así, y quizá mucha otra gente tenga una opinion contraria a la mía; pero, creo que no se le puede negar a nadie la voluntad de vivir o morir.
Por otra parte, entiendo que si el paciente enfermo no está en condiciones de decidir razonadamente no se le permita morir, pues realmente su mente no está en buenas condiciones. Está la família, sí, que podría decidir por él qué es lo que más conviene, aunque creo que es una decisión demasiado fuerte tanto para el paciente, del que están poniendo su vida en manos de otros, como para la família, por la responsabilidad y el peso que la vida de una persona le supone.
Por eso, no veo mal que una paciente, antes de caer muy enferma, decida autorizar a cierto familiar o persona cercana para que tome decisiones por él en caso de que éste no se encuentre en condiciones.
Bien, creo que queda bastante clara mi opinión sobre la eutanasia. Y, en conclusion, pienso que debería legalizarse, siempre y cuando el afectado esté en condiciones de decidir o haya autorizado previamente que otras personas decidan por él.
Al fin y al cabo, nuestra vida es eso: nuestra.
Marta Gallego
EUTANASIA
EUTANASIA
En mi opinión yo creo que la
Eutanasia no es algo que tenga que ser castigado por la ley, ya que esa persona
decide que quiere morir, pero como el no puede recurre a la ayuda de otra
persona para llevarlo a cabo. Es como un suicidio, pero en lugar de hacértelo
tu mismo le pides ayuda a otra persona que tengas a tu alrededor.
No creo que tenga que ser
una cosa penada con cárcel. Ya que es la persona misma la que desea morir.
Creo que todo el mundo es
libre de decidir cuándo le ha llegado su hora. Creo que si gracias a esta
práctica puedes ayudar a que una persona deje de sufrir, y lo haces para
ayudarla y para que así se sienta mejor consigo misma y es su voluntad. ¿Por
qué nos esforzamos en castigarla? No todo el mundo quiere vivir postrado en una
cama sin poder hacer nada. Así que personalmente estoy totalmente de acuerdo con que se
practique la eutanasia siempre y cuando el paciente este de acuerdo.
09 febrero 2013
Legalización de la eutanasia
En España hubo un caso muy sonado del cual se han hecho películas y libros hace ya muchos años. Actualmente no se ha hablado mucho de este problema ético aunque pienso que se trata de un muy buen tema para argumentar.
Primero de todo debemos saber con recelo lo que es la eutanasia. La eutanasia es la acción o inacción hecha para evitar sufrimientos a personas próximas a su muerte, acelerándola ya sea a sabiendas de la persona o sin su aprobación y se puede considerar también como el hecho de morir sin experimentar dolor.
En este mundo hay personas que, teniendo una enfermedad muy grave, terminal o dolorosa, no quieren seguir viviendo o simplemente que el dolor termine y prefieren estar muertas que seguir luchando. Estas personas pueden decidir acogerse a la eutanasia o no. En los hospitales, los médicos dan a los pacientes que padecen situaciones extremas o terminales los papeles legales para solicitar la eutanasia. Pero; si el paciente quiere la eutanasia debe estar completamente lucido en sus facultades mentales o sino, el procedimiento sería distinto.
La sociedad basa su punto de vista jurídico en la protección de los derechos humanos. En este sentido, cada enfermo tiene derecho a decidir, sabiendo todos los pros y contras sobre los asuntos que pertenecen a una esfera tan privada como su cuerpo; y en virtud de esto, decidir cómo quiere seguir, o no seguir viviendo.
En la otra cara de la moneda, encontramos a los que están totalmente en contra de la eutanasia ya sea por miedo al término o por la degradación que conlleva el hecho de que en un país sea legal una práctica como esta. Un ejemplo sería “La Asociación Médica Mundial” que lo considera contrario a la ética y condena tanto el suicidio con ayuda médica como la eutanasia. En cambio recomienda los cuidados paliativos. El texto siguente es una declaración sobre la Eutanasia adoptada por la 38.ª Asamblea Médica Mundial Madrid (España), octubre de 1987.
Muchas entidades medicas estan en contra de esta practica por que lo consideran la «inviolabilidad» de la vida humana, la defensa de su dignidad independientemente de las condiciones de vida o la voluntad del individuo implicado, y las repercusiones sociales de desconfianza que podría conllevar la eutanasia. No obstante no son solo dichas entidades las que comparten ese punto de vista. La iglesia cristiana también piensa exactamente lo mismo. De hecho, el papa Benedicto XVI lo dejó bien claro en una carta a varios eclesiásticos estadounidenses en 2004. Sin embargo, la iglesia luterana, aunque se oponga, da bastante espacio para que cada uno tome su decisión.
Mi opinión respecto a este tema un tanto delicado es que cada uno sabe cuando quiere terminar con su vida. Si tu estas sufriendo día a día con algo que sabes de sobra que no va a terminarse, lo más normal y humano, es que quieras terminar con ese sufrimiento y estás tan cansado que no quieres seguir luchando ni seguir adelante con tu vida, solo deseas que pare. Creo que cada uno debe decidir por sí mismo y sobre todo debes hacer lo mejor para ti, aunque en esos casos, sea morir.
Primero de todo debemos saber con recelo lo que es la eutanasia. La eutanasia es la acción o inacción hecha para evitar sufrimientos a personas próximas a su muerte, acelerándola ya sea a sabiendas de la persona o sin su aprobación y se puede considerar también como el hecho de morir sin experimentar dolor.
En este mundo hay personas que, teniendo una enfermedad muy grave, terminal o dolorosa, no quieren seguir viviendo o simplemente que el dolor termine y prefieren estar muertas que seguir luchando. Estas personas pueden decidir acogerse a la eutanasia o no. En los hospitales, los médicos dan a los pacientes que padecen situaciones extremas o terminales los papeles legales para solicitar la eutanasia. Pero; si el paciente quiere la eutanasia debe estar completamente lucido en sus facultades mentales o sino, el procedimiento sería distinto.
La sociedad basa su punto de vista jurídico en la protección de los derechos humanos. En este sentido, cada enfermo tiene derecho a decidir, sabiendo todos los pros y contras sobre los asuntos que pertenecen a una esfera tan privada como su cuerpo; y en virtud de esto, decidir cómo quiere seguir, o no seguir viviendo.
En la otra cara de la moneda, encontramos a los que están totalmente en contra de la eutanasia ya sea por miedo al término o por la degradación que conlleva el hecho de que en un país sea legal una práctica como esta. Un ejemplo sería “La Asociación Médica Mundial” que lo considera contrario a la ética y condena tanto el suicidio con ayuda médica como la eutanasia. En cambio recomienda los cuidados paliativos. El texto siguente es una declaración sobre la Eutanasia adoptada por la 38.ª Asamblea Médica Mundial Madrid (España), octubre de 1987.
“La eutanasia, es decir, el acto deliberado de poner fin a la vida de un paciente, aunque sea por voluntad propia o a petición de sus familiares, es contraria a la ética. Ello no impide al médico respetar el deseo del paciente de dejar que el proceso natural de la muerte siga su curso en la fase terminal de su enfermedad.”
Muchas entidades medicas estan en contra de esta practica por que lo consideran la «inviolabilidad» de la vida humana, la defensa de su dignidad independientemente de las condiciones de vida o la voluntad del individuo implicado, y las repercusiones sociales de desconfianza que podría conllevar la eutanasia. No obstante no son solo dichas entidades las que comparten ese punto de vista. La iglesia cristiana también piensa exactamente lo mismo. De hecho, el papa Benedicto XVI lo dejó bien claro en una carta a varios eclesiásticos estadounidenses en 2004. Sin embargo, la iglesia luterana, aunque se oponga, da bastante espacio para que cada uno tome su decisión.
Mi opinión respecto a este tema un tanto delicado es que cada uno sabe cuando quiere terminar con su vida. Si tu estas sufriendo día a día con algo que sabes de sobra que no va a terminarse, lo más normal y humano, es que quieras terminar con ese sufrimiento y estás tan cansado que no quieres seguir luchando ni seguir adelante con tu vida, solo deseas que pare. Creo que cada uno debe decidir por sí mismo y sobre todo debes hacer lo mejor para ti, aunque en esos casos, sea morir.
la eutanacia
La Eutanasia
La Real Academia de la Lengua Española define el término
“eutanasia” como la acción u omisión que, para evitar
sufrimientos a los pacientes desahuciados, acelera su muerte con su
consentimiento o sin él. Se
puede considerar también como el hecho de morir sin experimentar dolor. La
polémica entre detractores y favorables a la aplicación de la eutanasia no es
nueva. Los grupos en contra de la eutanasia, consideran que no es una forma de morir,
y por tanto las autoridades deben seguir prohibiendo que se aplique. Normalmente,
estos grupos sostienen su posición en argumentos de tipo moral o religioso. No
en vano, muchos de ellos están conectados con los sectores más inmovilistas de
la sociedad y de la iglesia. Por otra parte, las asociaciones pro eutanasia
aseguran que “si a una persona le quedan pocos meses de vida, y los pasa
sufriendo, ¿Qué problema hay con acelerar el proceso de muerte?”.
Actualmente buena parte de la población es favorable a la
aplicación de la eutanasia y algunas asociaciones han realizado una encuesta
para saber qué haríamos en caso que tuviésemos que decidir por algún familiar.
La mayoría de encuestados se muestra de acuerdo cuando se les pregunta: “si tuvieras un
familiar en etapa terminal, ¿aceptarías que se le practicase la eutanasia? La respuesta
mayoritaria fue que, “si la persona enferma lo pidiera reiteradamente, para evitar verle sufrir respondería sí sin
cuestionármelo.” Sin embargo, este polémico asunto no está en la agenda de los
políticos. En este sentido, los
gobiernos tienen mayores preocupaciones, según las personas que han participado
en la encuesta, y no están dedicando apenas tiempo al debate de la eutanasia. Sin
embargo, en la actualidad, los grupos a
favor de la eutanasia son mayoría en la sociedad. Por el momento, en España
está prohibida la aplicación de la eutanasia pero en el futuro ya veremos si se
deja la ley tal y como está ahora o se decide un cambio.
Personalmente, si hubiese
participado en la encuesta, habría respondido afirmativamente a la aplicación de la eutanasia a un familiar.
Otra cosa muy diferente es tener que tomar la decisión en una situación real
cuestionándote si debes o no hacerlo; si es lo mejor para esa persona, si haces
lo correcto o no… Creo que es una decisión muy difícil de tomar por todo lo que
implica emocionalmente. En fin, más vale ver a ese familiar bien, tal como es
en ese momento, que no tener que verlo unos meses más tarde sufriendo. Porque
ver sufrir a alguien que quieres es
difícil de soportar.
08 febrero 2013
LEGALIZACIÓN DE LA EUTANASIA
El concepto de eutanasia, sale desde
el momento en que las personas, no queremos ver sufrir a otras por motivos
absurdos. Pero puede que más tarde, la eutanasia también se haya trasladado a
los animales de compañía en el concepto que se tiene actualmente de los
sacrificios.
Creo que para buscar un concepto más
exacto de eutanasia, debemos fijarnos en el concepto que tenemos nosotros de
practicar la eutanasia en los animales. Cuando a una animal se la detecta una malatía
terminal, o por el motivo que sea creemos que está sufriendo para nada, creemos
conveniente sacrificarlo porque basándonos en nuestro concepto de la religión,
pensamos que con su muerte, muere el dolor.
Pues en líneas generales, creo que es
este mismo lo que pasa con los humanos, pero solo que con los humanos interviene
una fuerza sentimental que hace que en aquellas circunstancias, nuestro
concepto cambie. Por lo tanto decir si se debe legalizar o no, depende del
punto de vista que tengamos. Si lo miramos desde un punto de vista sentimental,
será difícil la legalización, porque siempre es dura la pérdida de alguien y
aún más si se hace de este modo. Pero si lo miramos desde un punto de vista
imparcial pero aun así humano podemos pensar que si esta persona no tiene
salvación y sin ser grosero, no va a tener nada que hacer para recuperarse, que
se pudiera firmar si defunción.
En conclusión, creo que la mejor solución
sería hacer una mezcla de los dos puntos de vista. Es decir, que se pudiera
legalizar, pero siguiendo unas normas muy estrictas que podrían ser las
siguientes: No se podría empezar un proceso de estos sin una petición de una
autoridad/es argumentando motivos de peso o la petición de uno o varios
familiares. La siguiente fase sería la
valoración de un tribunal de la petición y si lo viese “viable”, hacer como una
recogida de firmas de entre todos sus familiares y amigos. Y si por todos los
motivos se pudiera, conceder la petición.
Legalización de la eutanasia
La palabra eutanasia, no tiene
más significado que buena muerte, buen morir, sin más. Sin embargo, a lo largo
de los siglos está palabra ha ido adquiriendo otro significado. Ahora, cuando alguien
habla de eutanasia se refiere a procurar que una persona tenga una muerte sin
dolor. Cuando a una persona se le quiere practicar la eutanasia, es solo para
dar muerte al recién nacido que tiene alguna enfermedad deficiente, la eliminación
del anciano que ya no tiene una vida digna, para que personas no tengan que someterse
a tratamientos dolorosos o con una larga lista de efectos secundarias, para
ayudar a cumplir su propósito a suicida… La eutanasia sería como un suicidio
por compasión. Se causa la muerte a otro para evitar el sufrimiento o para cumplir
su deseo de morir.
Según unos estudios realizado por
Miguel Angeles Cluervo, asegura que “gran parte de los profesionales reconocen una
deficiente preparación para afrontar los deseos anticipados de muerte de los
enfermos en situación terminal”. Y es que por un lado, para los médicos es
difícil tomar la decisión de quitar la
vida a un enfermo. Los médicos están para eliminar el dolor de los pacientes,
no para eliminarlos a ellos. La vida es
muy valiosa para que un desconocido decida si tienes que seguir viviendo o no,
en todo caso, tienen que ser él mismo, o
familiares o personas cercanas. Otro problema que nos podemos encontrar con la
legalización de la eutanasia es que se podría denominar contagiosa. Cuando una
persona deprimida tiene tendencia suicida, puede que otras personas con la
misma enfermedad quieran tomar el mismo
camino. Puede que la legalización de la eutanasia acabe con la eliminación de
personas pobres, deprimidas y débiles psicológicamente.
Sin embargo, las personas que defienden la eutanasia argumentan que en algunas circunstancias
vivir es peor que morir, ya que el dolor y el sufrimiento causado por una
enfermedad terminal pueden hacer de su vida un infierno. Los enfermos, los
hombres en general, tienen que tener una cierta autonomía; todo hombre tiene
derecho a decidir como quiere vivir su vida. Cuando observas a una persona en
estado terminal, en tu conciencia aparece una cierta compasión, tienes y esperas
que se recupere, pero, ¿y si el enfermo en cuestión no quiere seguir sufriendo?
No le abandonas, simplemente cumples sus deseos. De hecho, en países como
Holanda la eutanasia ha sido descriminalizada desde hace tiempo; se han
presentado leyes para su descriminalización en Australia y en los Estados
Unidos y es motivo de debate en varios parlamentos a nivel mundial. Holanda, su legalización está funcionando muy
bien, y no ha hecho subir las tasas de mortalidad.
La muerte se busca para finalizar una vida que ha llegado a
ser intolerable por el sufrimiento a causa de que el paciente no quiere
continuar viviendo o porque la vida ha adquirido tal condición mínima que no
merece ser considerada digna. Considero, que si es el deseo de alguien, y se le
han hecho todas las recomendaciones posibles y su sufrimiento es tan insoportable tiene
derecho a una muerte sin dolor. Todo el mundo tiene derecho a una vida digna,
pero también ha decidir cuando quiere dejar de vivirla.
Legalización eutanasia.
La eutanasia es definida como la muerte indolora y autoconsciente de una persona. Normalmente los participantes de esta “dulce muerte” son personas que sufren enfermedades que les hacen sufrir y son incurables. Por esta razón el nombre de eutanasia proviene de las palabras griegas “ευ y θάνατος” que significan buena muerte.
La persona que recibe el fármaco tiene que haber dejado previamente escrito lo que quiere hacer en caso de cualquier posibilidad que le impida explicar su voluntad (mediante la ley de la “proposición de ley sobre el testamento vital o de voluntades anticipadas” de Cataluña aprobado en el año 2000)
La eutanasia es una forma de llegar al final de la vida sin depender de factores externos, (estar enchufados a una máquina o intubados ) y quizás lo más, importante con dignidad, además tienes tiempo de atar los últimos cabos y dejar claro tus últimos deseos. Hace un siglo, poder despedirte de tus familiares en paz, y ser capaz de estar con ellos hasta el último suspiro era considerado un honor, pero actualmente la facilitación del “no-sufrir” hace que muchas personas piensen que esta muerte sea indigna (básicamente católicos que creen que es una forma de suicidio y por lo tanto esas personas no son merecedoras del cielo).
Para mí la eutanasia, es una forma de acabar el tiempo de espera a la muerte más rápido. El sufrimiento de una persona que se encuentra en una sala con una puerta, solo tienes dos opciones, abrir la puerta tu mismo y afrontar con coraje tu final, o esperar a que te vengan a recoger. Además la espera; puede ser que no sea más que sufrimiento y pena; tanto para tus familiares como para ti mismo, evitando alargar una vida que no sería posible sin estar conectados a una máquina, o en el caso de estar tan mermados físicamente ( parálisis totales, enfermedades degenerativas incurables) que hicieran el seguir viviendo una agonía inaceptable. En todos los casos, sería la persona afectada la que tendría que decidir como quiere llegar al final de sus días y respetar sus opciones.
07 febrero 2013
¿Arte o vandalismo?
Arte: cualquier
actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética o comunicativa, mediante la cual se expresan ideas, emociones o, en
general, una visión del mundo, mediante diversos recursos.
Desde los
principios de la humanidad, el hombre ha buscado apoyo en materias de expresión
como su medio de desahogo. Puede ser por simple diversión, pero también, puede
estar destinado a expandir opiniones frente a distintas temáticas que nos
afectan, tanto como individuos o grupo social. Hoy en día, los medios de
expresión son muchos, des de los periódicos a la pintura pasando por los
grafitis. A cuerdo con la definición si, son arte.
Todos conocemos lo
que son los grafitis, aunque sea los hemos visto sin saber lo que son. Nacieron
como simples “pintadas” en los metros de las principales ciudades del mundo, y
fueron considerados, por muchos políticos y autoridades, como una verdadera
plaga que había que exterminar. Pero en el siglo XXI, son aceptados como una
expresión artística más y una seña de la cultura contemporánea. Si buscamos un
poco de información sobre la historia de los grafitis, nos encontraremos con
afirmaciones como ésta. Se asegura que en una primera etapa, sus autores eran
perseguidos y totalmente juzgados. Hoy en día, se ha popularizado tanto que ya
no es la “pintada” de unos pocos; sino, el arte de una o más culturas.
Dicen que es la
expresión de la creatividad de nuestra gente. Que tiene valor artístico porque
muestra la trascendencia del pensamiento de la cultura y de la sociedad. Y
además se dice que es el método de expresión más directo y accesible para
llegar a grandes masas en poco tiempo. Hay hasta teorías psicológicas de su
utilidad. Pero lo que esa gente no se ha puesto a pensar es en el atropello que
se está haciendo con su práctica desmedida. Sería ingenuo decir que sólo hacen
grafitis en zonas habilitadas por el gobierno. Es cosa de dar un paseo por tu
propio barrio y verás que hay zonas urbanas llenas de ellos; en las casas, los
negocios, empresas. En fin, un verdadero atropello a la propiedad privada. Es
por eso que ante la ley es un delito, no creo que haya duda de la autenticidad
de esa ley. Cada uno tiene el derecho de elegir su quiere o no tener grafitis
en las partes de su propiedad, ¿Acaso estamos obligados a “escucharlos”? El
punto es que se está invadiendo la libertad de otra persona en algo que no
tiene por qué verse involucrada.
En conclusión creo
que los grafitis son arte siempre y cuando sean en zonas habilitadas y
realmente sea un buen grafiti, esas personas que escriben en una pared su
nombre, eso evidentemente no lo es.
01 febrero 2013
Grafiti
Grafiti, ¿arte o vandalismo?
Se llama grafiti o pintada a varias formas de inscripción o pintura, generalmente sobre mobiliario urbano. Se realiza de forma espontánea y creativa, en lugares públicos y normalmente se mantiene en el anonimato. Su origen son las inscripciones que se han encontrado en paredes de la época del Imperio romano, donde se hacía referencia a temas satíricos o críticos. En la actualidad, el grafiti se asocia a la cultura hip hop y se ha convertido en una herramienta social. Sus temas hacen referencia a cuestiones como la paz, la crisis, o la libertad sexual, entre otros asuntos. Abarca desde grandes murales de muchos colores que son verdaderas obras de arte a pintadas en metros de cualquier ciudad. Pero no debemos confundir el grafiti con una pintada política. La vertiente legal del grafiti, es aquella en que los artistas del spray son capaces de hacer murales de gran espectacularidad y técnica, aunque las pintadas que podemos observar en un tren o edificio público a pesar de ser ilegales, pueden llegar también obras de arte. Muchas son las cuestiones planteadas para saber si el grafiti es considerado un arte o un acto de vandalismo o rebeldía de los adolescentes. Desde mi punto de vista, creo que depende de donde se haga el grafiti. Si se trata de un muro que se encuentra detrás de una obra, no debería ser considerado un acto de vandalismo, mientras si fuese en una parte más vistosa, como podría ser en un edificio público, como por ejemplo un ayuntamiento sí que debería ser declarado como un acto de vandalismo. Creo que si no se hace daño a nadie y no se perjudica a nada, no tendría que ser vandalismo. Para mí, los artistas y pintores, que forman parte de este tipo de cultura merecen todo mi respecto, así como los seguidores y los oyentes de la música hip hop. La diversidad de culturas enriquece a las personas, saber entender y comprender sus formas de expresión ayuda a las relaciones pero debe de haber respeto ante todo, ya sea a las personas como a los lugares públicos y al mobiliario urbano.
Se llama grafiti o pintada a varias formas de inscripción o pintura, generalmente sobre mobiliario urbano. Se realiza de forma espontánea y creativa, en lugares públicos y normalmente se mantiene en el anonimato. Su origen son las inscripciones que se han encontrado en paredes de la época del Imperio romano, donde se hacía referencia a temas satíricos o críticos. En la actualidad, el grafiti se asocia a la cultura hip hop y se ha convertido en una herramienta social. Sus temas hacen referencia a cuestiones como la paz, la crisis, o la libertad sexual, entre otros asuntos. Abarca desde grandes murales de muchos colores que son verdaderas obras de arte a pintadas en metros de cualquier ciudad. Pero no debemos confundir el grafiti con una pintada política. La vertiente legal del grafiti, es aquella en que los artistas del spray son capaces de hacer murales de gran espectacularidad y técnica, aunque las pintadas que podemos observar en un tren o edificio público a pesar de ser ilegales, pueden llegar también obras de arte. Muchas son las cuestiones planteadas para saber si el grafiti es considerado un arte o un acto de vandalismo o rebeldía de los adolescentes. Desde mi punto de vista, creo que depende de donde se haga el grafiti. Si se trata de un muro que se encuentra detrás de una obra, no debería ser considerado un acto de vandalismo, mientras si fuese en una parte más vistosa, como podría ser en un edificio público, como por ejemplo un ayuntamiento sí que debería ser declarado como un acto de vandalismo. Creo que si no se hace daño a nadie y no se perjudica a nada, no tendría que ser vandalismo. Para mí, los artistas y pintores, que forman parte de este tipo de cultura merecen todo mi respecto, así como los seguidores y los oyentes de la música hip hop. La diversidad de culturas enriquece a las personas, saber entender y comprender sus formas de expresión ayuda a las relaciones pero debe de haber respeto ante todo, ya sea a las personas como a los lugares públicos y al mobiliario urbano.
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