La
medicina convencional, o tradicional, y la medicina alternativa, o natural,
suelen entrar en conflicto. Los médicos, osteópatas, profesionales de la salud
en general suelen decir que la medicina alternativa es poco eficaz, insegura y
aficionada. Por otro lado hay muchos defensores de la curación a través de
plantas y tratamientos naturales, que reniegan de los doctores y sus
tratamientos.
La
medicina convencional es un sistema dónde los médicos y otros profesionales
tratan síntomas y las enfermedades por medio de medicamentos, radiación o
cirugía. El objetivo es
encontrar la causa de la enfermedad, luego la posibilidad de encontrar una
cura. Está basada en el método científico.
Tiene
ventajas como el rápido alivio de los síntomas, la gratuidad de la consulta, y
negativamente los efectos secundarios o el alto precio de los fármacos.
La medicina natural es la práctica terapéutica que pretende conseguir el
alivio o curación de las enfermedades por medio de los productos provenientes
directamente de la naturaleza, sin síntesis y con escasa o nula manipulación.
Algunas
de las ventajas de la medicina alternativa son que son menos agresivas, no solo
combaten un síntoma sino el bienestar general y no tienen efectos a largo
plazo. Por otro lado no las someten a los mismos controles de calidad, las
dosis no están controladas o que no son específicos para aliviar problemas
agudos.
En
mi opinión no se tienen que enfrentar estos dos tipos de medicina, son pocos
los que proponen tratamientos conjuntos. Es evidente que no se puede depender
totalmente de la medicina alternativa, yo la considero como un complemento a la
tradicional, por poner un ejemplo la medicina natural no tiene nada que hacer
con los trasplantes o enfermedades como el cáncer.
Por
otro lado creo que la medicina natural es la mejor opción en según qué tipo de
problemas por ejemplo con esguinces, sobrecargas musculares, enfermedades
relacionadas con las emociones e incluso en enfermedades patológicas. Cuántas
veces hemos ido al médico por un esguince y lo primero que hacen es vendarte,
cuando prácticamente está comprobado que mediante masajes (quiropráctica),
ejercicios, homeopatía y incluso se podría aplicar la acupuntura su curación es
mucho más rápida.
En
conclusión no hay que elegir entre la tradicional o la natural, sino que cada
una tiene que servir para complementar a la otra.
1 comentario:
Un buen trabajo. Sólo he encontrado una oración mal construida en "En mi opinión no se tienen que enfrentar estos dos tipos de medicina, son pocos los que proponen tratamientos conjuntos.". También hay alguna pequeña falta pero, nada más. Repito, buen trabajo.
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