EL MAL USO DE
LA “SENYERA”
La “Senyera”,
como muchos ya saben, es el nombre que se le atribuye a la bandera catalana.
Está configurada por nueve barras cuyas alternan el color amarillo con el rojo.
Su nacimiento, según la leyenda se remonta a la edad media con su primera
aparición en los sepulcros de la condesa Ermessenda y en el del conde Ramon
Berenguer II. El caso es que, últimamente, esta bandera se está popularizando
cada vez más con el transcurso de los años ya que la comunidad catalana quiere
más y más su independencia. Este hecho está provocando un fuerte
enfrentamiento con el país donde se encuentra esta región: España.
Evidentemente, ocasionando que las malas lenguas hablen sobre la “Senyera” y su
uso. Recientemente, nos preguntamos si, realmente, el uso de cuya bandera es
bueno y solo hace la función de representar a dicha nación.
En mi
opinión, no encuentro incorrecto que un pueblo defienda sus valores, su
identidad y, como muchos exigen, su derecho a elegir. Por otra parte, no me
parece adecuado que un símbolo se convierta en una arma para ciertos beneficios
personales. Con esto, me refiero al ámbito político. Creo que hay líderes gubernamentales,
que con esta excusa, consiguen fama y votos por el simple hecho de saber
utilizar las armas adecuadas sobre la población. Una de estas armas es la
bandera. La “Senyera”, en día de hoy, se está utilizando como medio de
intensificador en esta discusión tan actual. Aparece en las campañas
electorales como símbolo, en los medios de comunicación, se está hablando
constantemente de nuestro sentimiento nacional y de nuestra bandera…
Para concluir
me gustaría dejar claro, una vez más, que no encuentro mal la existencia de una
bandera en representación de “Catalunya”, ni que un pueblo se sienta diferente
y único del país al que pertenece. Pero sí, me opongo a que se utilice un símbolo
popular para manipular la ciudadanía catalana y que se haga un abuso, a veces
muy extremista, en el ámbito político tal y como lo estamos viviendo
durante estos últimos años.
LAIA PERUCHET
1 comentario:
Tienes pequeños errores poco importantes pero, hay uno que quiero comentarte porque veo que lo repites continuamente: el uso incorrecto de "cuyo". Esta palabra es un "adjetivo relativo"; es decir, nunca aparece sólo como pronombre sino que acompaña a un nombre y significa "del cual". Por ejemplo "Tenemos una tienda en el barrio CUYOS PRODUCTOS son de comercio justo"
Publicar un comentario