14 septiembre 2010

El nuevo horario de Bachillerato


A muchos de nosotros nos ha sorprendido el nuevo horario de Bachillerato, que, casi sin previo aviso, nos han implantado este año. Un horario de media jornada, totalmente diferente al de la ESO: tres horas, una pausa de veinticinco minutos (que no coincide con el tiempo libre del resto de instituto) y, antes de finalizar, tres horas más, teniendo así toda la tarde para nosotros; ya sea para estudiar, hacer deberes o, en su defecto, no hacer nada. La verdad es que es una gran novedad, ya que, desde primaria hemos sufrido las pesadas e interminables clases de después de comer.


Desde el punto de vista de rendimiento escolar, veo este cambio como algo favorable, ya que las personas tendimos a rendir más por las mañanas y a estar más atentas. Esta forma de eliminar esas horas es, por otra parte, muy cómoda y eficaz, porque, un alumno de bachillerato debe ser capaz de aguantar tres horas de clase seguidas sin rechistar, asumiendo que este periodo de la educación deja de ser obligatorio y, eliminando el innecesario tiempo de comer, que nos despista y nos quita las ganas de volver a clase, se consigue que entre las clases, al ser seguidas, sin pausas demasiado largas y sin salir del recinto más de veinticinco minutos, no se pierda la concentración.


Aunque esta reorganización de las horas escolares tiene sus inconvenientes (como todo), por ejemplo, las horas de las comidas, mucho más tarde de lo que estamos acostumbrados, que pueden provocar que tengamos más hambre de la debida si no almorzamos bien, yo no los veo como algo destacable, ya que eso es, sin duda, algo fácil de solucionar y, si más no, con el tiempo, a todo te acabas acostumbrando.


En conclusión, el nuevo horario de bachillerato, sin clases al medio día y con una tarde mucho más larga, me parece una mejora y una novedosa ventaja para los alumnos.


1 comentario:

Teresa dijo...

¡Muy bueno María!. Un par de detalles: En vez de "si más no" debe ser "si no" y "mediodía" va unido.