24 febrero 2013

Medicina convencional o medicina alternativa.

Cada vez más médicos se pasan a las terápias alternativas; pero, ¿hasta que punto pueden estas llegar?

Ya poco queda de las terápias de cura tradicionales que usaban nuestros antepasados no hace mucho tiempo, porque la médicina convencional ha tomado una relevante importancia a lo largo del siglo XX y sigue manteniendose como lo más empleado para enfermedades en el siglo XIX. No obstante, cada vez más, las alternativas más naturales y sanas vuelven a ser perseguidas.

Alrededor del año 1800, la medicina conocida ahora como alternativa era lo utilizado en todas las casas, básicamente porque era lo único que se conocía. La gente moría muy joven i muchos niños no crecía sanos, pero no creo que sea culpa de las terápias, hay que contemplar cómo era el modo de vida de antes y como es el de ahora. El caso es que cuando los químicos empezaron a inventar unas fórmulas nuevas contra las gripes, las pestes, o las enfermedades padecidas más habitualmente por la sociedad, la alta burguesía empezó a tener alcance a los medicamentos que podían salvarles la vida. Se trataba de los inicios de la medicina convencional. Actualmente, casi todos los paises de Europa gozan de medicamentos bastante asequibles. La medicina convencional se ha extendido rápidamente a lo largo de los paises del primer mundo. Pero de repente, empieza a resonar otro nombre en las clinicas privadas o centros de salud: la medicina alternativa.

Este tipo de medicina busca no malmeter la salud de la persona a la vez que se la está tratando, porque supongo que bien sabreis, que muchos medicamentos químicos tienen efectos secundarios, que a veces parece que curen una cosa y empeoran otra.

No obstante, mi opinión no recae en ninguna de las dos vertientes. Creo que hay que combinar las dos para lograr un paciente realmente sano. Por ejemplo, hay un medicamento que tomé hace un tiempo, que como efecto secundário destrozaba el higado. Pues bien, el doctor que me lo receto, a parte del fármaco apunto otro remedio: jarabe de alcachofa. Se ve que la alcachofa tiene una propiedad que hace la función de limpiar el higado de un tipo de "bactério", que es casualmente el que deja el medicamento. Así, entre el uno y el otro, consiguieron no malmeter mi cuerpo. 

En mi opinión, siempre que la enfermedad pueda remediarse mediante la medicina alternativa, es mejor usarla porque proviene más directamente del medio natural y no está tan tratada, pero cuando el transtorno es más grave, es inevitable usar la medicina convencional. 

A mi me gusta mucho una frase que dice: La salud no lo es todo pero sin ella, todo lo demás es nada - Schopenhauer. Así que mientras la enfermedad tenga remedio, se debe saber jugar con ambas terapias.

¿MEDICINA ALTERNATIVA O TRADICIONAL?


¿MEDICINA ALTERNATIVA O TRADICIONAL?

El siguiente tema es un tema muy discutido en nuestra sociedad y hay gran variedad de opiniones respecto a él.
Personalmente, creo que las dos tienen aspectos positivos y negativos. Aparte de que parten de bases diferentes. La medicina tradicional parte de una base más científica y más técnica, depende de los avances científicos y tecnológicos para poder avanzar. En cambio la medicina alternativa parte de una base mas natural, basada más en la naturaleza y en los beneficios que ella te puede aportar.
Es verdad que una es más saludable que la otra ya que no tiene  un contenido químico. También es cierto que un cáncer no puedes curar-lo con la medicina alternativa, la única solución que podría ofrecerte la medicina alternativa en este caso sería una manera de sobrellevar el dolor. En cambio la medicina tradicional puede intentar curarlo mediante avances científicos.
Pero, la medicina tradicional tiene un inconveniente y es que detrás de ella hay un negocio de las farmacéuticas.
Mi opinión es que las dos me aportan aspectos positivos. No voy a dejar de utilizar la medicina tradicional ya que me aporta cosas que no está al alcance de la medicina alternativa, pero poco a poco ir utilizando la medicina alternativa ya que es más saludable para nuestro organismo. 

¿Medicina alternativa o medicina convencional?

El estar sanos es algo que siempre debemos tener en cuenta, en todas las edades y circunstancias. Quién pudiese estar siempre sano como un roble... 

Por desgracia, eso es algo prácticamente imposible. Tanto hoy en día como en épocas anteriores, nuestro cuerpo ha estado expuesto a peligros constantes, inevitablemente. Todos alguna vez hemos sufrido un catarro, una gripe; muchos hoy en día sufren cánceres o enfermedades de alto riesgo. 

Por eso, a la hora de tratar todas estas enfermedades, las cuales constituyen un amplio abanico de variantes y posiblidades, debemos plantearnos de qué modo queremos hacerlo. 

En los inicios de la medicina, las enfermedades se curaban con lo que podían, sin tener en cuenta posibles efectos secundarios y perjudicios. No tenían buenos medios para desarroyar curas seguras, sanas, al cien por cién. Tansólo importaba el hecho de que aquello les curara por el momento. Poco a poco la ciencia fue evolucionando, y se fabricaron farmacéuticos y terapias eficientes, con riesgos detectados y controlados; curas como las que tenemos hoy en día, por ejemplo, tales como los antibióticos, la quimioterápia, los calmantes... 

Últimamente, sin embargo, han salido a la calle métodos de curación basados en productos totalmente naturales que forman los que llamamos la "medicina alternativa". 

Este tipo de medicina es fantástica por el hecho de que no estamos exponiendo nuestro cuerpo a sustancias artificiales e inclusio perjudiciales. Nuestras células sanan a base de sustancias "amigas", sin sufrir alteraciones anti-naturales. 

Pero hay un problema, sí; nada es tan perfecto. La medicina alternativa no puede abastecer según qué enfermedades de gravedad considerable. Ésta puede ayudarnos a curar un resfriado, a mantener nuestras defensas activas, a que nuestras células estén en condiciones óptimas; pero, no es capaz de matar a células malignas, por ejemplo. 

¿Solución? Hacer un uso complementario de las dos. 

Día a día podemos tomar sustancias naturales para prevenir enfermedades y, de esta forma, mantener nuestro cuerpo sano dentro de lo que quepa. Ahora bién, en el momento que suframos enfermedades graves que la medicina alternativa no puede solucionar, no es malo recurrir a la medicina convencional, ya que, por muchos efectos secundarios que pueda tener (que no siempre se sufren, por cierto), es capaz de ayudarnos a luchar contra todo aquello que ataque a nuestro organismo.  

A veces, uno no tiene opción, y para solucionar una cosa, tenemos que poner en riesgo otra. Ley de vida que, además, se cumple en todos los ámbitos. 

Aún así, me remito a un viejo dicho para reflejar mi consejo sobre este aspecto:

"Mejor prevenir que curar".


22 febrero 2013

¿Medicina alternativa o medicina convencional?

La medicina convencional, o tradicional, y la medicina alternativa, o natural, suelen entrar en conflicto. Los médicos, osteópatas, profesionales de la salud en general suelen decir que la medicina alternativa es poco eficaz, insegura y aficionada. Por otro lado hay muchos defensores de la curación a través de plantas y tratamientos naturales, que reniegan de los doctores y sus tratamientos.

La medicina convencional es un sistema dónde los médicos y otros profesionales tratan síntomas y las enfermedades por medio de medicamentos, radiación o cirugía. El objetivo es encontrar la causa de la enfermedad, luego la posibilidad de encontrar una cura. Está basada en el método científico.

Tiene ventajas como el rápido alivio de los síntomas, la gratuidad de la consulta, y negativamente los efectos secundarios o el alto precio de los fármacos.

La medicina natural es la práctica terapéutica que pretende conseguir el alivio o curación de las enfermedades por medio de los productos provenientes directamente de la naturaleza, sin síntesis y con escasa o nula manipulación.

Algunas de las ventajas de la medicina alternativa son que son menos agresivas, no solo combaten un síntoma sino el bienestar general y no tienen efectos a largo plazo. Por otro lado no las someten a los mismos controles de calidad, las dosis no están controladas o que no son específicos para aliviar problemas agudos.

En mi opinión no se tienen que enfrentar estos dos tipos de medicina, son pocos los que proponen tratamientos conjuntos. Es evidente que no se puede depender totalmente de la medicina alternativa, yo la considero como un complemento a la tradicional, por poner un ejemplo la medicina natural no tiene nada que hacer con los trasplantes o enfermedades como el cáncer.

Por otro lado creo que la medicina natural es la mejor opción en según qué tipo de problemas por ejemplo con esguinces, sobrecargas musculares, enfermedades relacionadas con las emociones e incluso en enfermedades patológicas. Cuántas veces hemos ido al médico por un esguince y lo primero que hacen es vendarte, cuando prácticamente está comprobado que mediante masajes (quiropráctica), ejercicios, homeopatía y incluso se podría aplicar la acupuntura su curación es mucho más rápida.

En conclusión no hay que elegir entre la tradicional o la natural, sino que cada una tiene que servir para complementar a la otra.

¿Medicina convencional o alternativa?


Estar sano es una de las preocupaciones que más seriamente nos tomamos. Cuando te sientes enfermo, has sufrido alguna lesión o notas síntomas que no son normales y padeces dolor, enseguida acudes a tu médico de cabecera para que te recete algún fármaco para aliviar las molestias. Actualmente la gran mayoría de la sociedad está sumida en este tipo de consecuencias. Tomamos pastillas para todo y además, y sin exagerar, abundantemente, sin control alguno de las repercusiones que pueden provocar dichos fármacos.

La medicina convencional representa un camino muy fácil y sugerente para dejar en sus manos o en sus investigaciones y avances, nuestra salud. Es sencillo y práctico: te encuentras mal, vas al médico, el médico te receta unas pastillas, de ahí a la farmacia y luego te lo tomas. La población anciana lo hace aún con más ímpetu que las generaciones jóvenes. No obstante, este camino que no parece para nada pedregoso tiene inconvenientes y si se abusa puede costarle a uno muy caro. Los estudiosos en farmacología o medicina no avisan a los pacientes de que si abusan de un medicamento y lo toman cada dos por tres, al final el cuerpo acabará asimilándolo y lo tomará como un agente externo normal porque es indiferente decirlo. Al fin y al cabo  nosotros mismos habremos acostumbrado el organismo a él y ese fármaco que antes nos “quitaba” el dolor, ya no lo hace, entonces pedimos medicamentos más fuertes y así, sucesivamente, como un círculo vicioso hasta que el cuerpo aguante.

Por otra parte, podemos escoger el camino de la medicina alternativa que consistiría en rechazar cualquier tipo de fármaco o nada procedente de una farmacia convencional. Los que practican o usan este tipo de medicina solamente creen en la curación de enfermedades practicando terapia y tomando hierbas y combinaciones de plantas totalmente naturales, sin ser sacadas de un laboratorio. La verdad es que la medicina alternativa no ha estado nunca muy bien vista, porque no es muy eficaz y la raza humana se caracteriza por ser impaciente, entre otras razones. Aunque esa no sea una razón con mucho peso, pero lo importante es que solo una pequeña parte de la sociedad confía plenamente en ella. 


Yo no voy a mentir, desde pequeña he crecido con la medicina convencional y nunca en mi vida hasta ahora me he planteado cambiarme a la medicina alternativa simplemente porque no lo había pensado. Con los problemas de salud que haya podido tener, tanto la crujía como los fármacos convencionales me han ayudado. Con esto no significa que me posicione en ningún bando ya que no conozco realmente los beneficios que obtengo en la medicina convencional y los beneficios que podría obtener de la alternativa. Pienso que debemos ser suficientemente listos y espabilados para saber sacar lo bueno de las dos medicinas y así beneficiarte al máximo.  


21 febrero 2013

¿Medicina convencional o alternativa?


¿Medicina convencional o alternativa?

La salud es una palabra que se escucha constantemente, un término que es muy importante para todos nosotros ya que condiciona nuestra forma vivir. Por eso la medicina ha ido evolucionando de forma frenética y se ha transformado en una gran fuente de ingresos, un mercado el cual mueve cantidades impensables de dinero.

Con la evolución de la medicina convencional, la cual sigue el método científico se había dejado de lado la medicina tradicional, hasta el punto de llegar a ser perseguida en ciertas ocasiones.
Pero la cuestión que me planteo es si realmente tenemos que escoger una de las dos medicinas, realmente tenemos que convertir en una guerra todo lo que nos rodea. Creo que estas dos medicinas pueden convivir perfectamente e incluso pueden complementarse una con otra porque no podemos negar que tomar de manera ordinaria “muchas pastillas” tiene que conllevar algunas consecuencias para nuestro organismo.

Realmente las dos medicinas tienen cosas buenas y cosas mala. La medicina convencional tiene un gran seguimiento y un montón de experimentos a su espalda pero este seguimiento e experimentos conlleva a tener que hacer grandes inversiones  la cual cosa hace especular con los medicamentos, convirtiéndose un campo que mueve mucho dinero. Por otro lado la medicina tradicional se sustenta con muchos años de experiencia y con la utilización de recursos naturales, pero su principal inconveniente es que no sabemos del cierto sus consecuencias y si estos remedios funcionan.

En conclusión creo que las dos medicinas tienen cosas a favor y en contra, por lo tanto mi opinión es que las dos medicinas se tienen que complementar, se puede recurrir a los antibióticos cuando uno está muy enfermo pero antes de llegar a este extremo podemos complementar nuestra dieta con productos tradicionales ricos con vitaminas como la jalea real. Pero no debemos olvidar que recurrir siempre a los antibióticos debilita nuestro sistema inmunitario. 

¿Medicina convencional o alternativa?


Des de siempre hemos confiado nuestra salud a la medicina convencional, esta nos recetaba un medicamento que aliviaba el dolor y nosotros nunca nos preguntábamos que era lo que nos estábamos tomando, quien había detrás de esa pastilla o más bien, qué había detrás. Lo único que nos importaba era que aliviase es dolor, que nos curara. Pero, ¿realmente nos cura o quizás solo nos alivie? El debate de qué tipo de medicina es la mejor para nosotros, la más efectiva o la más ética, cada vez coge más importancia. Y es que des de hace poco se está  poniendo en duda la capacidad de la medicina convencional de curar enfermedades, o más bien dicho como las cura. Al mismo tiempo que, la medicina alternativa va cobrando más importancia en nuestra sociedad, cada vez hay más gente que opta por esta vía. En mi opinión, ninguna es mejor que la otra, simplemente las dos son distintas y cada una tiene sus ventajas y sus desventajas.

La medicina convencional nos cura recetando medicamentos, los cuales no son naturales. Son compuestos químicos, caros, que producen grandes empresas farmacéuticas. Nosotros, no sabemos cómo reaccionan estos medicamentos en nuestro organismo, aparentemente es como si nos comiéramos una manzana, no pasa nada. La verdad es que la mayoría de estas medicinas no nos curan, tan solo nos alivian el dolor, y nos crean dependencia de ellas, ya que cada vez que nos duele la cabeza, por ejemplo, directamente nos tomamos un ibuprofeno y esperamos que este haga efecto. En un rato, el dolor desaparece, pero el ibuprofeno no nos ha curado ya que cualquier otro día el dolor volverá.

Por otro lado, la medicina convencional evoluciona muy rápidamente, igual que la ciencia, por lo que no podemos prescindir de ella. La investigación científica ha avanzado mucho a la cura de enfermedades que eran mortales y que hoy en día muchas de ellas, ya no lo son o bien han desaparecido de nuestras vidas. Hay otras patologías en las que la recerca también ha avanzado, pero que aún no se ha encontrado la cura definitiva, por ejemplo, el cáncer. Cada vez menos gente muere de cáncer, sin embargo no podemos decir que hemos hallado la cura definitiva. Los enfermos de cáncer, y otras enfermedades graves, solo pueden confiar en la medicina convencional, ya que la medicina alternativa no les proporciona ninguna ayuda efectiva para su cura.

La medicina alternativa, por su parte, se practica des de hace siglos, busca encontrar la cura en la naturaleza. La medicina alternativa está lejos de  productos químicos y grandes empresas farmacéuticas. No es mejor que la medicina convencional, quiero decir, no nos cura, solo nos alivia, como la medicina convencional. Pero el cambio está en cómo lo hace, las soluciones naturales son mucho más saludables que los fármacos que nos proporciona la medicina convencional, haciendo el mismo efecto o puede que mejor. Sin embargo, la medicina alternativa es muy cara, y no todo el mundo puede permitirse el lujo de recibir este tipo de terapias.

Cuando tenía once años me diagnosticaron migraña, durante unos meses tuve dolores de cabeza bastante agudos. Durante meses me estuve tomando todos los medicamentos que me recetaban, todos antiinflamatorios, estos no solucionaron nada, y el dolor seguía. Mi madre y yo, cansadas de mi dolor, probamos con la medicina alternativa. El doctor me dijo que mi dolor era debido a que no comía bien, y me receto: beber 2 litros de agua diarios y comer durante dos semanas solo verdura hervida y pescado hervido. Cumplí con esa dieta, y el dolor no desapareció.

Basándome en mi experiencia, puedo decir que ninguna medicina hace milagros, que el dolor no desaparece tomando pastillas, ni verdura. Pero que si queremos aliviar el dolor, deberíamos optar por remedios naturales, ya que son saludables y esta ha sido su función durante siglos. Sin embargo, como he dicho anteriormente, no podemos prescindir de la medicina convencional, ya que está avanzando notablemente en la cura de enfermedades.  En mi opinión, tenemos de cambiar nuestra forma de pensar, ya que no todo es negro o blanco, y debemos optar por un color intermedio, es decir coger lo mejor de cada parte para tener una mejor medicina.

¿Medicina convencional o alternativa?


Al largo de los días son muchas las discusiones sobre los efectos secundarios de algunas medicinas que contienen un nombre elevado de productos químicos muy fuertes o también acerca de los beneficios de la medicina natural. En estos tiempos la medicina convencional ha sido la respuesta para muchísimos de nuestros problemas de salud,  sin embargo, a veces tomamos más medicamentos de los que deberíamos o hacemos un mal uso de éstos.

En primer lujar al hablar de medicina natural nos encontramos de que todos éstos tipos de remedios son mucho menos agresivos. Éste tipo de medicina es orgánica y no sintética y por lo tanto le es mucho más fácil de metabolizar para el cuerpo. En cambio, la convencional es fabricada en un laboratorio y al no ser natural el cuerpo no puede metabolizar todas esas cantidades de productos químicos ingeridos lo que conlleva a efectos secundarios o substancias que se pueden acumular en nuestro cuerpo. La medicina natural es muy preventiva.  Si eres propenso a tener algún tipo de enfermedad o quieres prevenirte de alguna, éste tipo de medicina puedes tomarla siempre antes de que aparezcan los síntomas ya que la medicina natural solo ataca y protege los lugares donde hay o pueden haber problemas y no a otros puntos del cuerpo.

Por otro lado la medicina natural también tiene sus desventajas. Los productos farmacéuticos en teoría tienen que pasar grandes controles de sanidad, cosa a la cual no se someten los productos naturales y muchas veces esos remedios pueden no ser lo que prometen. Otro problema de la medicina natural es su lentitud.  Los productos naturales se concentran en el origen del problema y no en los síntomas como hacen los fármacos. Por eso no obtendrás ninguna mejora en emergencias o tratamientos que necesariamente tengan que ser cortos. Eso hace que los síntomas puedan tardar más en desaparecer. Los remedios naturales no tienen receta y por lo tanto, sus dosis no están controladas y muchas veces es difícil saber si te estas tomando la cantidad que tu cuerpo necesita. Otra ventaja que tienen los fármacos es que muchos están cubiertos por la seguridad social y hace que salgan mucho más económicos que algunos remedios naturales que no están subvencionados.

Hay medicinas que te pueden sacar de un apuro y otras que seria mejor no tomar si no es estrictamente necesario. Igual que hay medicinas alternativas que son insuficientes y no nos podrán salvar la vida, pero si ayudarnos a prevenir enfermedades mayores y situaciones de salud críticas. Para mí parecer, no tenemos que enfrentar la medicina convencional i la natural, sino que se debería avanzar conjuntamente. Todo lo clínico ha tenido un gran desarrollo, sobretodo estos últimos años, mientras que los tratamientos naturales pueden complementarnos y ayudarnos a prescindir de fármacos innecesarios para nuestro cuerpo. Lo mejor que pueden hacer, es trabajar como uno.

¿Medicina convencional o alternativa?

Desde mi punto de vista creo que estamos mal acostumbrados por lo que hace a la medicina.
En muchas ocasiones las personas optamos por suavizar el dolor que nos provocan distintas enfermedades o patologías en lugar de tratar de sanarlas. Esto lleva a que estas se prolonguen y, en ocasiones, que nunca se curen.

Si hablamos de eficacia, supongo que cada tipo de medicina está más especializada en según que ámbitos y afecta de distinta forma a nuestro cuerpo, pero hay modalidades, como la medicina natural por ejemplo, que se ha practicado durante siglos y que aún sigue vigente en algunas culturas. No es que siga estos métodos, simplemente pienso que su longevidad no es casual, ya que los humanos vivimos en la naturaleza y como tal es obvio que busquemos soluciones en ella.

Lo que sí está claro es que la medicina convencional tiene un gran peso en la sociedad en que vivimos, quizás porqué esté estrechamente apoyada por la ciencia.

Luego entramos en la economía de cada familia y lo que conlleva tomar un modelo u otro de medicamentos, porqué estos tienen un coste y debe cubrirse. 
Pienso que la medicina deber ser accesible para todo el mundo, rico y pobre, blanco y negro, y que en este país es uno de los pocos derechos básicos, que a pesar de las trabas que está sufriendo, se está más o menos cumpliendo.


Pero no creo que la cuestión sea que tipo de medicina deberíamos seguir, sino el momento en que se comercializan. Es entonces cuando se entra en un conflicto, porque ¿qué es más importante, la salud o el bolsillo? En otras palabras, ¿es más importante que el paciente se cure o que tenga que ir comprando periódicamente los productos que se venden en las farmacias? 







¿Medicina convencional o alternativa?


A todo el mundo le gusta estar saludable y gozar de la vida al 100% sin sufrir enfermedades. La salud es algo tan indispensable que nadie quiere prescindir de ella, es aquí donde empieza el gran negocio, un negocio ridículo en el que se pone código de barras a la vida de una persona.

Sin duda alguna, la medicina ha mejorado nuestra esperanza de vida y que la ciencia está realizando un gran avance en este aspecto. Aun así, no todo el mundo se beneficia de este avance y en muchos casos se da más importancia al dinero que a la vida.

Las grandes farmacéuticas ponen al mercado medicamentos que nosotros consumimos con la intención de sentirnos mejor pero: “¿Sabemos si es el mejor método para aliviar nuestra pena?”. Muchos medicamentos que consumimos nos aplican el efecto “placebo”, nos creemos que nos sentimos mejor pero el efecto persiste sin nosotros darnos cuenta. Muchos de estos medicamentos nos “arreglan” de un lado y nos estropean de otro.

Mucho antes de que las multinacionales existieran, los humanos practicábamos la medicina alternativa, natural y libre. Hoy en día la medicina alternativa es cuestionada y en muchos casos perseguida por los científicos que se supone que están al servicio de la verdad. En resumen, se ha convertido en una caza de brujas.

Anteriormente mencioné la disponibilidad de las medicinas convencionales y la dificultad que tienen las clases menos favorecidas para acceder a ellas. La medicina alternativa es aún más difícil de acceder a ella: los precios son realmente altos, parte de los productos que utilizan son ilegales y catalogados como drogas y es difícil encontrar una clínica.

Detrás de este boicot a la medicina alternativa no me extrañaría que las grandes farmacéuticas de la medicina convencional estuvieran implicadas. Si es así, es realmente triste que una simple pieza metálica redonda o un simple papel impreso, puedan sobreponerse a la vida de una persona.

A los grandes empresarios de las farmacéuticas, desde mi posición de ignorante, yo les receptaría unas dosis de moralidad y eliminaría de su dieta la avaricia. Quién sabe… Algún día quizás no  puedan curarse de alguna enfermedad que ellos mismos crearon para ganar más dinero.

16 febrero 2013

¿LA MEDICINA ALTERNATIVA O CONVENCIONAL?


Hoy en día vivimos en una sociedad capitalista en la que por mucha gente lo mas importante es ganar dinero y esto ha hecho que para sobrevivir sea imprescindible el dinero.
Uno de los mercados que se ha monopolizado en su totalidad ha sido sin duda el de la medicina convencional. I es que todos tenemos inculcado, queramos o no el instinto de supervivencia y esto hace que si una persona (medico) nos plantea una forma muy segura de poder mantener nuestra salud, sin duda aceptamos.
Las farmacéuticas han inculcado en toda la administración pública y en la sociedad que la medicina alternativa no es muy segura y que tiene un alto riesgo de no funcionar. Pero yo creo que el motivo es otro. La medicina alternativa está al abaste que cualquiera puesto que solo se necesita un puñado de hiervas que se pueden encontrar en el monte. Pero la medicina convencional única y exclusivamente se puede fabricar en el laboratorio y esto hace que sea mucho más fácil controlar los mercados.
Personalmente, no estoy en contra de la medicina convencional, pero tampoco apruebo el método de utilización que existe actualmente. Es decir, hoy en día los médicos, solo recetan medicamentos de laboratorio. Creo que debería existir un poco más de independencia y utilizar la medicina convencional para casos concretos, es decir: para los males menores y de los que se haya  demostrado su eficacia, usar la medicina alternativa y por los que requieran una atención específica, en los que la medicina alternativa no pueda ayudar, utilizar la medicina convencional.
También creo un poco de culpa por parte del pueblo, que como también pasa en la agricultura, hemos cambiado lo que es natural por lo que es “científico”, es decir, que lo que antes era la agricultura tradicional y la medicina alternativa, lo hemos dejado en segundo plano y le tememos reservados nombres especiales, como la agricultura ecológica y vemos como más normal a la agricultura actual con todos sus pesticidas, empeltres...
En conclusión, creo que nos hemos dejado llevar por una cosa, que al final hemos visto que era irreal y nos ha explotado a las narices. Deberíamos replantearnos todo nuestro sistema y formar uno de solido, aprendiendo de la historia, porque no nos debemos basar solo en el futuro, también debemos coger cosas del pasado y mezclarlas con nuevas cosas, como por ejemplo la medicina y la agricultura.

10 febrero 2013

La eutanasia

La eutanasia es una forma de morir que ha sido perseguida durante mucho tiempo, por la cuál cosa esta mal vista. Pero ahora en el siglo 21 parece haber un cambio en la mentalidad de la gente.

En mi opinión la medicina está avanzando con un rimo frenético, todos los días se consiguen salvar a más personas de su inminente muerte, pero realmente lo que podemos estar haciendo es alargar su sufrimiento. A mi parecer, creo que la mentalidad de los hospitales y en general de la gente que controla la salud se enfoca sobre todo a mantener la vida de aquellos que sufren de alguna enfermedad, y teniendo este referente parece que si muere menos gente tendrán mayor eficiencia y serán unas buenos médicos. Con este método de ver la medicina creo que estamos dejando de lado la opinión del paciente, ya que creo que este tiene todo el derecho de decidir si quiere continuar viviendo una vez habiéndole explicado todo el procedimiento de su enfermedad y que calidad de vida tendría.


Aunque a mi juicio creo que la vida es muy importante, también entiendo que a veces el sufrimiento por culpa de una enfermedad pueda ser tan grande que te plantees la eutanasia. Pero el problema es cuando te encuentras con gobiernos muy cabezotas que prohíben o que controlan demasiado esta forma de morir, una forma de morir que pienso que tendría que ser aceptada por todo el mundo debido a que ellos nunca se han encontrado en esa situación. Y por encima de todo pienso que tendrían que tener mayor importancia nuestras decisiones dado que es nuestra vida y no la de otro.   

La eutanasia


LA EUTANASIA

Actualmente, en muchos países incluido el nuestro, los ciudadanos no gozan del “derecho a morir”.  La eutanasia es la acción u omisión que acelera la muerte de un paciente desahuciado con la intención de evitar sufrimientos. El concepto se asocia a la muerte sin sufrimiento físico.

Aún que no sé mucho sobre este tema, creo que una parte la tengo totalmente clara y estoy íntegramente a favor, y sobre la otra, opino que ni mis argumentos ni los de ninguna otra persona pueden ser idóneos para posicionarse en ningún extremo.

Pues bien, cuando he hablado del primer concepto, hacía referencia a las personas que padecen una enfermedad degenerativa, de las cuales la muerte del paciente es inevitable, y en el caso de que el paciente esté consciente de que es lo que le pasa y como va a ser su final. En este caso mi argumento está totalmente a favor de la decisión. Puede que algunos prefieran vivir el máximo tiempo pero en unas condiciones deplorables, o puede que otros prefieran decidir acelerar su muerte, es decir, dejar que el cuerpo siga su curso y morir apaciblemente, sin sufrimiento.

Claro está que a poder escoger, muchos de nosotros preferiríamos tener un final plácido, procurando que nuestra salida fuera igual que nuestra llegada. Pues eso me da a pensar, que cada uno ha de poder elegir el desenlace de su vida. Una persona enferma tiene el derecho de negarse a sufrir y descansar de una vez.  

El segundo caso, y por el cual si tuviera que dictar una ley no me sería fácil, es el que se tiene cuando el enfermo ya no es consciente y su vida se mantiene gracias a los “tubos” que la alimentan. Es cuando la familia tiene que tomar la decisión. Por eso, creo que en este tipo de ocasiones no puede establecerse ninguna norma general. La primera de las razones es que no podemos saber qué es lo que desearía el paciente en este caso, y la segunda, que la familia se ve en un compromiso, y que una vez intentan tener empatía con la persona y se deciden, debe respetarse su decisión.

Lo que si voy a dejar claro. Estoy totalmente en contra del gobierno, y creo que van equivocados a la hora de querer establecer una ley única para la eutanasia. Lo primero son las personas y sus decisiones.

Laia Fontelles

La legalización de la eutanasia

La muerte: el fin de nuestros días, al menos hasta lo que nosotros conocemos...

La hora de nuestra muerte es un hecho que, me atrvería a decir, a todos aterroriza un poco. ¿Qué sentiré, qué y cómo ocurrirá? Sin duda, esta es una pregunta que me suele atormentar, ya que a parte de estas cuestiones, está el hecho de dejar a los nuestros, de dejar esta vida maravillos que alguien nos brindó hace años.

Todo esto resulta en vano, sin embargo, a la hora de pensar que ahora mismo, gracias a Diós, estoy sana; y es muy fácil hablar cuando una situación se ve desde fuera.

Pero, ¿qué ocurre cuando alguien está enfermo, consciente, y quiere morir? Pues que no puede. En España, el derecho del paciente a decidir morir para evitar el sufrimiento físico y psícico está prohibido.

Sinceramente, discrepo un poco con esta ley... Creo que, aunque parezca demasiado directo, al igual que una persona puede quitarse la vida en el momento que quiera (lo que llamamos suicidio), un enfermo en su sano juicio tiene también derecho a decidir si quiere o no continuar con su vida o con su sufrimiento. Lo veo así, y quizá mucha otra gente tenga una opinion contraria a la mía; pero, creo que no se le puede negar a nadie la voluntad de vivir o morir.

Por otra parte, entiendo que si el paciente enfermo no está en condiciones de decidir razonadamente no se le permita morir, pues realmente su mente no está en buenas condiciones. Está la família, sí, que podría decidir por él qué es lo que más conviene, aunque creo que es una decisión demasiado fuerte tanto para el paciente, del que están poniendo su vida en manos de otros, como para la família, por la responsabilidad y el peso que la vida de una persona le supone.

Por eso, no veo mal que una paciente, antes de caer muy enferma, decida autorizar a cierto familiar o persona cercana para que tome decisiones por él en caso de que éste no se encuentre en condiciones.

Bien, creo que queda bastante clara mi opinión sobre la eutanasia. Y, en conclusion, pienso que debería legalizarse, siempre y cuando el afectado esté en condiciones de decidir o haya autorizado previamente que otras personas decidan por él. 

Al fin y al cabo, nuestra vida es eso: nuestra. 

Marta Gallego

EUTANASIA


EUTANASIA

En mi opinión yo creo que la Eutanasia no es algo que tenga que ser castigado por la ley, ya que esa persona decide que quiere morir, pero como el no puede recurre a la ayuda de otra persona para llevarlo a cabo. Es como un suicidio, pero en lugar de hacértelo tu mismo le pides ayuda a otra persona que tengas a tu alrededor.

No creo que tenga que ser una cosa penada con cárcel. Ya que es la persona misma la que desea morir.

Creo que todo el mundo es libre de decidir cuándo le ha llegado su hora. Creo que si gracias a esta práctica puedes ayudar a que una persona deje de sufrir, y lo haces para ayudarla y para que así se sienta mejor consigo misma y es su voluntad. ¿Por qué nos esforzamos en castigarla? No todo el mundo quiere vivir postrado en una cama sin poder hacer nada. Así que personalmente  estoy totalmente de acuerdo con que se practique la eutanasia siempre y cuando el paciente este de acuerdo. 

09 febrero 2013

Legalización de la eutanasia

En España hubo un caso muy sonado del cual se han hecho películas y libros hace ya muchos años. Actualmente no se ha hablado mucho de este problema ético aunque pienso que se trata de un muy buen tema para argumentar. 

 Primero de todo debemos saber con recelo lo que es la eutanasia. La eutanasia es la acción o inacción hecha para evitar sufrimientos a personas próximas a su muerte, acelerándola ya sea a sabiendas de la persona o sin su aprobación y se puede considerar también como el hecho de morir sin experimentar dolor.

En este mundo hay personas que, teniendo una enfermedad muy grave, terminal o dolorosa, no quieren seguir viviendo o simplemente que el dolor termine y prefieren estar muertas que seguir luchando. Estas personas pueden decidir acogerse a la eutanasia o no. En los hospitales, los médicos dan a los pacientes que padecen situaciones extremas o terminales los papeles legales para solicitar la eutanasia. Pero; si el paciente quiere la eutanasia debe estar completamente lucido en sus facultades mentales o sino, el procedimiento sería distinto.

 La sociedad basa su punto de vista jurídico en la protección de los derechos humanos. En este sentido, cada enfermo tiene derecho a decidir, sabiendo todos los pros y contras sobre los asuntos que pertenecen a una esfera tan privada como su cuerpo; y en virtud de esto, decidir cómo quiere seguir, o no seguir viviendo.

En la otra cara de la moneda, encontramos a los que están totalmente en contra de la eutanasia ya sea por miedo al término o por la degradación que conlleva el hecho de que en un país sea legal una práctica como esta. Un ejemplo sería “La Asociación Médica Mundial” que lo considera contrario a la ética y condena tanto el suicidio con ayuda médica como la eutanasia. En cambio recomienda los cuidados paliativos. El texto siguente es una declaración sobre la Eutanasia adoptada por la 38.ª Asamblea Médica Mundial Madrid (España), octubre de 1987.

 “La eutanasia, es decir, el acto deliberado de poner fin a la vida de un paciente, aunque sea por voluntad propia o a petición de sus familiares, es contraria a la ética. Ello no impide al médico respetar el deseo del paciente de dejar que el proceso natural de la muerte siga su curso en la fase terminal de su enfermedad.”

Muchas entidades medicas estan en contra de esta practica por que lo consideran la «inviolabilidad» de la vida humana, la defensa de su dignidad independientemente de las condiciones de vida o la voluntad del individuo implicado, y las repercusiones sociales de desconfianza que podría conllevar la eutanasia. No obstante no son solo dichas entidades las que comparten ese punto de vista. La iglesia cristiana también piensa exactamente lo mismo. De hecho, el papa Benedicto XVI lo dejó bien claro en una carta a varios eclesiásticos estadounidenses en 2004. Sin embargo, la iglesia luterana, aunque se oponga, da bastante espacio para que cada uno tome su decisión.

 Mi opinión respecto a este tema un tanto delicado es que cada uno sabe cuando quiere terminar con su vida. Si tu estas sufriendo día a día con algo que sabes de sobra que no va a terminarse, lo más normal y humano, es que quieras terminar con ese sufrimiento y estás tan cansado que no quieres seguir luchando ni seguir adelante con tu vida, solo deseas que pare. Creo que cada uno debe decidir por sí mismo y sobre todo debes hacer lo mejor para ti, aunque en esos casos, sea morir.

la eutanacia



La Eutanasia

La Real Academia de la Lengua Española define el término “eutanasia” como la acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes desahuciados, acelera su muerte con su consentimiento o sin él. Se puede considerar también como el hecho de morir sin experimentar dolor. La polémica entre detractores y favorables a la aplicación de la eutanasia no es nueva. Los grupos en contra de la eutanasia, consideran que no es una forma de morir, y por tanto las autoridades deben seguir prohibiendo que se aplique. Normalmente, estos grupos sostienen su posición en argumentos de tipo moral o religioso. No en vano, muchos de ellos están conectados con los sectores más inmovilistas de la sociedad y de la iglesia. Por otra parte, las asociaciones pro eutanasia aseguran que “si a una persona le quedan pocos meses de vida, y los pasa sufriendo, ¿Qué problema hay con acelerar el proceso de muerte?”.
Actualmente buena parte de la población es favorable a la aplicación de la eutanasia y algunas asociaciones han realizado una encuesta para saber qué haríamos en caso que tuviésemos que decidir por algún familiar. La mayoría de encuestados se muestra de acuerdo cuando se les pregunta: “si tuvieras un familiar en etapa terminal, ¿aceptarías que se le practicase la eutanasia? La respuesta mayoritaria fue que, “si la persona enferma lo pidiera reiteradamente,  para evitar verle sufrir respondería sí sin cuestionármelo.” Sin embargo, este polémico asunto no está en la agenda de los políticos. En este sentido,  los gobiernos tienen mayores preocupaciones, según las personas que han participado en la encuesta, y no están dedicando apenas tiempo al debate de la eutanasia. Sin embargo, en la actualidad,  los grupos a favor de la eutanasia son mayoría en la sociedad. Por el momento, en España está prohibida la aplicación de la eutanasia pero en el futuro ya veremos si se deja la ley tal y como está ahora o se decide un cambio.
Personalmente, si hubiese participado en la encuesta, habría respondido afirmativamente a  la aplicación de la eutanasia a un familiar. Otra cosa muy diferente es tener que tomar la decisión en una situación real cuestionándote si debes o no hacerlo; si es lo mejor para esa persona, si haces lo correcto o no… Creo que es una decisión muy difícil de tomar por todo lo que implica emocionalmente. En fin, más vale ver a ese familiar bien, tal como es en ese momento, que no tener que verlo unos meses más tarde sufriendo. Porque ver sufrir a alguien que quieres  es difícil de soportar.

08 febrero 2013

LEGALIZACIÓN DE LA EUTANASIA


El concepto de eutanasia, sale desde el momento en que las personas, no queremos ver sufrir a otras por motivos absurdos. Pero puede que más tarde, la eutanasia también se haya trasladado a los animales de compañía en el concepto que se tiene actualmente de los sacrificios.

Creo que para buscar un concepto más exacto de eutanasia, debemos fijarnos en el concepto que tenemos nosotros de practicar la eutanasia en los animales. Cuando a una animal se la detecta una malatía terminal, o por el motivo que sea creemos que está sufriendo para nada, creemos conveniente sacrificarlo porque basándonos en nuestro concepto de la religión, pensamos que con su muerte, muere el dolor.

Pues en líneas generales, creo que es este mismo lo que pasa con los humanos, pero solo que con los humanos interviene una fuerza sentimental que hace que en aquellas circunstancias, nuestro concepto cambie. Por lo tanto decir si se debe legalizar o no, depende del punto de vista que tengamos. Si lo miramos desde un punto de vista sentimental, será difícil la legalización, porque siempre es dura la pérdida de alguien y aún más si se hace de este modo. Pero si lo miramos desde un punto de vista imparcial pero aun así humano podemos pensar que si esta persona no tiene salvación y sin ser grosero, no va a tener nada que hacer para recuperarse, que se pudiera firmar si defunción.

En conclusión, creo que la mejor solución sería hacer una mezcla de los dos puntos de vista. Es decir, que se pudiera legalizar, pero siguiendo unas normas muy estrictas que podrían ser las siguientes: No se podría empezar un proceso de estos sin una petición de una autoridad/es argumentando motivos de peso o la petición de uno o varios familiares. La siguiente  fase sería la valoración de un tribunal de la petición y si lo viese “viable”, hacer como una recogida de firmas de entre todos sus familiares y amigos. Y si por todos los motivos se pudiera, conceder la petición.

Legalización de la eutanasia


La palabra eutanasia, no tiene más significado que buena muerte, buen morir, sin más. Sin embargo, a lo largo de los siglos está palabra ha ido adquiriendo otro significado. Ahora, cuando alguien habla de eutanasia se refiere a procurar que una persona tenga una muerte sin dolor. Cuando a una persona se le quiere practicar la eutanasia, es solo para dar muerte al recién nacido que tiene alguna enfermedad deficiente, la eliminación del anciano que ya no tiene una vida digna, para que personas no tengan que someterse a tratamientos dolorosos o con una larga lista de efectos secundarias, para ayudar a cumplir su propósito a suicida… La eutanasia sería como un suicidio por compasión. Se causa la muerte a otro para evitar el sufrimiento o para cumplir su deseo de morir.

Según unos estudios realizado por Miguel Angeles Cluervo,  asegura que “gran parte de los profesionales reconocen una deficiente preparación para afrontar los deseos anticipados de muerte de los enfermos en situación terminal”. Y es que por un lado, para los médicos es difícil tomar la decisión de  quitar la vida a un enfermo. Los médicos están para eliminar el dolor de los pacientes, no para eliminarlos a ellos.  La vida es muy valiosa para que un desconocido decida si tienes que seguir viviendo o no, en todo caso, tienen que  ser él mismo, o familiares o personas cercanas. Otro problema que nos podemos encontrar con la legalización de la eutanasia es que se podría denominar contagiosa. Cuando una persona deprimida tiene tendencia suicida, puede que otras personas con la misma enfermedad quieran  tomar el mismo camino. Puede que la legalización de la eutanasia acabe con la eliminación de personas pobres, deprimidas y débiles psicológicamente.

Sin embargo, las personas que defienden la eutanasia argumentan que en algunas circunstancias vivir es peor que morir, ya que el dolor y el sufrimiento causado por una enfermedad terminal pueden hacer de su vida un infierno. Los enfermos, los hombres en general, tienen que tener una cierta autonomía; todo hombre tiene derecho a decidir como quiere vivir su vida. Cuando observas a una persona en estado terminal, en tu conciencia aparece una cierta compasión, tienes y esperas que se recupere, pero, ¿y si el enfermo en cuestión no quiere seguir sufriendo? No le abandonas, simplemente cumples sus deseos. De hecho, en países como Holanda la eutanasia ha sido descriminalizada desde hace tiempo; se han presentado leyes para su descriminalización en Australia y en los Estados Unidos y es motivo de debate en varios parlamentos a nivel mundial.  Holanda, su legalización está funcionando muy bien, y no ha hecho subir las tasas de mortalidad.

La muerte se busca para finalizar una vida que ha llegado a ser intolerable por el sufrimiento a causa de que el paciente no quiere continuar viviendo o porque la vida ha adquirido tal condición mínima que no merece ser considerada digna. Considero, que si es el deseo de alguien, y se le han hecho todas las recomendaciones posibles  y su sufrimiento es tan insoportable tiene derecho a una muerte sin dolor. Todo el mundo tiene derecho a una vida digna, pero también ha decidir cuando quiere dejar de vivirla.

Legalización eutanasia.



La eutanasia es definida como la muerte indolora y autoconsciente de una persona. Normalmente los participantes de esta “dulce muerte” son personas que sufren enfermedades que les hacen sufrir y son incurables. Por esta razón el nombre de eutanasia proviene de las palabras griegas “ευ y θάνατος” que significan buena muerte.
La persona que recibe el fármaco tiene que haber dejado previamente escrito lo que quiere hacer en caso de cualquier posibilidad que le impida explicar su voluntad (mediante la ley de la “proposición de ley sobre el testamento vital o de voluntades anticipadas” de Cataluña aprobado en el año 2000)
La eutanasia es una forma de llegar al final de la vida sin depender de factores externos, (estar enchufados a una máquina o intubados )  y quizás lo más, importante con dignidad, además tienes tiempo de atar los últimos cabos y dejar claro tus últimos deseos. Hace un siglo, poder despedirte de tus familiares en paz, y ser capaz de estar con ellos hasta el último suspiro era considerado un honor, pero actualmente la facilitación del “no-sufrir” hace que muchas personas piensen que esta muerte sea indigna (básicamente católicos que creen que es una forma de suicidio y por lo tanto esas personas no son merecedoras del cielo).
Para mí la eutanasia, es una forma de acabar el tiempo de espera a la muerte más rápido. El sufrimiento de una persona que se encuentra en una sala con una puerta, solo tienes dos opciones, abrir la puerta tu mismo y afrontar con coraje tu final, o esperar a que te vengan a recoger. Además la espera; puede ser que no sea más que sufrimiento y pena; tanto para tus familiares como para ti mismo, evitando alargar una vida que no sería posible sin estar conectados a una máquina, o en el caso de estar tan mermados físicamente ( parálisis totales, enfermedades degenerativas incurables) que hicieran el seguir viviendo una agonía inaceptable. En todos los casos, sería la persona afectada la que tendría que decidir como quiere llegar al final de sus días y respetar sus opciones.  

07 febrero 2013

¿Arte o vandalismo?


Arte: cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética o comunicativa, mediante la cual se expresan ideas, emociones o, en general, una visión del mundo, mediante diversos recursos. 
Desde los principios de la humanidad, el hombre ha buscado apoyo en materias de expresión como su medio de desahogo. Puede ser por simple diversión, pero también, puede estar destinado a expandir opiniones frente a distintas temáticas que nos afectan, tanto como individuos o grupo social. Hoy en día, los medios de expresión son muchos, des de los periódicos a la pintura pasando por los grafitis. A cuerdo con la definición si, son arte.
Todos conocemos lo que son los grafitis, aunque sea los hemos visto sin saber lo que son. Nacieron como simples “pintadas” en los metros de las principales ciudades del mundo, y fueron considerados, por muchos políticos y autoridades, como una verdadera plaga que había que exterminar. Pero en el siglo XXI, son aceptados como una expresión artística más y una seña de la cultura contemporánea. Si buscamos un poco de información sobre la historia de los grafitis, nos encontraremos con afirmaciones como ésta. Se asegura que en una primera etapa, sus autores eran perseguidos y totalmente juzgados. Hoy en día, se ha popularizado tanto que ya no es la “pintada” de unos pocos; sino, el arte de una o más culturas.
Dicen que es la expresión de la creatividad de nuestra gente. Que tiene valor artístico porque muestra la trascendencia del pensamiento de la cultura y de la sociedad. Y además se dice que es el método de expresión más directo y accesible para llegar a grandes masas en poco tiempo. Hay hasta teorías psicológicas de su utilidad. Pero lo que esa gente no se ha puesto a pensar es en el atropello que se está haciendo con su práctica desmedida. Sería ingenuo decir que sólo hacen grafitis en zonas habilitadas por el gobierno. Es cosa de dar un paseo por tu propio barrio y verás que hay zonas urbanas llenas de ellos; en las casas, los negocios, empresas. En fin, un verdadero atropello a la propiedad privada. Es por eso que ante la ley es un delito, no creo que haya duda de la autenticidad de esa ley. Cada uno tiene el derecho de elegir su quiere o no tener grafitis en las partes de su propiedad, ¿Acaso estamos obligados a “escucharlos”? El punto es que se está invadiendo la libertad de otra persona en algo que no tiene por qué verse involucrada.
En conclusión creo que los grafitis son arte siempre y cuando sean en zonas habilitadas y realmente sea un buen grafiti, esas personas que escriben en una pared su nombre, eso evidentemente no lo es.

01 febrero 2013

Grafiti

Grafiti, ¿arte o vandalismo? 

Se llama grafiti o pintada a varias formas de inscripción o pintura, generalmente sobre mobiliario urbano. Se realiza de forma espontánea y creativa, en lugares públicos y normalmente se mantiene en el anonimato. Su origen son las inscripciones que se han encontrado en paredes de la época del Imperio romano, donde se hacía referencia a temas satíricos o críticos. En la actualidad, el grafiti se asocia a la cultura hip hop y se ha convertido en una herramienta social. Sus temas hacen referencia a cuestiones como la paz, la crisis, o la libertad sexual, entre otros asuntos. Abarca desde grandes murales de muchos colores que son verdaderas obras de arte a pintadas en metros de cualquier ciudad. Pero no debemos confundir el grafiti con una pintada política. La vertiente legal del grafiti, es aquella en que los artistas del spray son capaces de hacer murales de gran espectacularidad y técnica, aunque las pintadas que podemos observar en un tren o edificio público a pesar de ser ilegales, pueden llegar también obras de arte. Muchas son las cuestiones planteadas para saber si el grafiti es considerado un arte o un acto de vandalismo o rebeldía de los adolescentes. Desde mi punto de vista, creo que depende de donde se haga el grafiti. Si se trata de un muro que se encuentra detrás de una obra, no debería ser considerado un acto de vandalismo, mientras si fuese en una parte más vistosa, como podría ser en un edificio público, como por ejemplo un ayuntamiento sí que debería ser declarado como un acto de vandalismo. Creo que si no se hace daño a nadie y no se perjudica a nada, no tendría que ser vandalismo. Para mí, los artistas y pintores, que forman parte de este tipo de cultura merecen todo mi respecto, así como los seguidores y los oyentes de la música hip hop. La diversidad de culturas enriquece a las personas, saber entender y comprender sus formas de expresión ayuda a las relaciones pero debe de haber respeto ante todo, ya sea a las personas como a los lugares públicos y al mobiliario urbano.