DESPEDIDA EN LAS VEGAS

Las Vegas, 19 de Julio de 1997, las 3:58 de la madrugada. A las puertas del Casino “The Four Dragons” todo está listo para pasar a la acción. John y Patrick están en la puerta principal, Joe y Mathew en el tejado con un helicóptero, Evelyn preparada con 15 quilos de explosivos para entrar por el ala oeste i Caroline y Benjamin por el ala este. Jamie, Andy y Steven están en sus respectivas furgonetas, cada uno de ellos a tres calles del casino. Nada puede salir mal si cada uno cumple con su tarea.

En el momento en que en los respectivos relojes son las cuatro en punto, el plan se pone en marcha. Joe y Mathew entran por el tejado del edificio, único lugar donde es fácil evitar las cámaras de vigilancia, y bajan dos plantas hasta el centro de control, donde solo encuentran la oposición de un vigilante al que neutralizan con un somnífero muy potente. Desde allí desconectan todos los sistemas de vigilancia. En el ala este Caroline i Benjamin entran por la ventana de la tercera planta, escalando la pared del casino. Una vez dentro Benjamin atraviesa el largo corredor que va de una punta a otra del edificio i abre la puerta del ala oeste para que Evelyn entre con los explosivos. Mientras, Caroline sen dirige a la puerta principal para dar paso a John y Patrick cargados con las herramientas necesarias para abrir hasta 100 cajas fuertes.

Hasta el momento todo ha salido perfecto. Ahora es el momento de reunirse todos, menos Evelyn que se dispone a subir al tejado con los explosivos, y bajar hasta la tercera planta , en la que están las cajas fuertes. Pero en la que también encontrarán un numeroso grupo de guardias de seguridad armados hasta los dientes. Los asaltantes tienen , pero, una ventaja, uno de los guardias es Johnny, que se ha infiltrado haciéndose pasar por el sustituto de un compañero enfermo.

Si todo sale bien en 15 minutos todo habrá terminado. Bajan por las escaleras, al llegar a bajo ven a Johnny con otro de los guardias. Este al verlos, inmoviliza al guardia, le tapa la boca y lo tumba en el suelo de un golpe en las costillas. Entonces, lo ata con una cuerda y deja el cuerpo escondido entre unas cajas. Johnny se dirige a la sala en la que se encuentran el resto de los vigilantes y se une al grupo que está jugando una partida de póker. Los atracadores, sin ser vistos, rodean la sala en la que están los guardias, y simultáneamente entran por tres puertas distintas a la sala y con la ayuda de su compañero infiltrado dejan inconscientes a los guardias.

Una vez despejada la zona de cualquier peligro se dirigen a la sala donde se encuentran las cajas fuertes. Una vez allí, con las llaves de Johnny atraviesan todas las puertas que se interponen entre ellos y el botín. Una vez delante de las cajas, un total de 8, 2 más de las esperadas Joe y Mathew, los especialistas en la apertura de cajas de seguridad se dedican a hacerlo, para comprobar el contenido de las mismas. Mientras, el resto de compañeros vigilan las puertas

El contenido de las cajas es el esperado. Todas las cajas son transportadas a los ascensores, utilizando unas planchas con ruedas para desplazarlas. Las meten dentro, pulsan el botón de la última planta y mantienen las puertas abiertas. En el momento que Evelyn ve que los ascensores se han puesto en funcionamiento activa las cargas explosivas y revienta el tejado del edificio. La explosión es la señal, las cajas fuertes son enviadas hacia arriba. Llegan al último piso. Evelyn las arrastra hasta el agujero del techo y las ata con una cadena muy gruesa al helicóptero. Sus compañeros ya están en la puerta principal del casino dispuestos a subir a las furgonetas y seguir el helicóptero desde tierra.

El helicóptero despega, Evelyn lo pilota no puede coger mucha velocidad debido al peso de las cajas, pero aún así consigue alzar el vuelo.

Pero… ¿Qué hace Evelyn? Debía dirigirse hacia el este de la ciudad para llegar a la base de operaciones del grupo, situada en un antiguo cementerio de aviones, y… en cambio… va en sentido contrario. Se dirige hacia el norte. Pasa por encima de las furgonetas de sus compañeros y les saluda con la mano, despidiéndose de todos ellos y también de las Vegas para siempre jamás. Entonces, sin esperar ni un segundo vuelve a coger altura y se va hacia el oeste, ella sola, con todo el botín.