10 febrero 2011

¿Piso o residencia?

La independencia es un anhelo de casi todos los jóvenes: alejarse de su casa, de sus padres, de la sobreprotección que normalmente esto supone, de las reglas, de las restricciones paternales… El deseo de libertad y de valerse por uno mismo es lo que empuja a muchos adolescentes a emprender el riesgo y el esfuerzo que supone irse de casa y empezar una vida propia. Este paso suele producirse al cumplir la mayoría de edad e irse a estudiar a la universidad: aunque muchos puedan seguir viviendo en casa de sus padres ya que viven en la misma ciudad, somos muchos lo que la universidad nos queda muy lejos de casa. Y aquí llega el punto en que no solo nosotros sino que también los padres nos planteamos una compleja pregunta: ¿piso o residencia?

La residencia ofrece una seguridad a los padres, que, normalmente, desconfían de la responsabilidad de sus hijos: unos horarios fijos, ninguna necesidad de cocinar o limpiar más que la habitación propia y un poco de control. Además suele ser más barata que alquilar un piso y eso es un valor añadido. Aún así, un piso propio quiere decir más libertad e independencia, y quizás más responsabilidades, pero eso es en lo último que piensas cuando de ponen delante la independencia total: ningún horario, casa propia, compañeros de piso de tu misma edad… Entre otras cosas, este suele ser el punto de vista de las dos partes, aunque esté generalizando mucho.

Es difícil decantarse por una opción porque este, como muchas otras cosas relacionadas con la inminente llegada del inicio de los estudios universitarios, suele ser un factor que se tiene que elegir según la persona, el momento o las circunstancias. Personalmente, me decantaría por un piso, ya que hay muchas cosas de las residencias que no me gustan: las novatadas, los horarios, el poco espacio personal, etc. En mi opinión, si quieres independizarte, hazlo bien; si lo que quieres es una independencia restringida (y no por ello mejor o peor, ya he dicho que es un tema muy subjetivo), una residencia es lo mejor.

1 comentario:

Teresa dijo...

¡Buen trabajo María!