LA INVASIÓN TECNOLÓGICA

En estos últimos años la tecnología ha ido ganando mucho terreno. Los ordenadores, los televisores, los teléfonos móvil… cada vez hay más y con más aplicaciones, con más modernizaciones que el modelo anterior.

Estamos en el momento histórico de la tecnología y sus avances. Con la llegada de las nuevas tecnologías la sociedad está avanzando y está proporcionando unas comodidades que nadie se podía llegar a imaginar. Pero ¿Podemos vivir nuestras vidas y seguir enganchados a las máquinas?

Los avances tecnológicos están tan presentes en nuestros días, se está tan enganchado a ellos que todo el mundo se ve involucrado en una nueva realidad, de la que muchos no pueden salir, ya se ha convertido en su propio mundo.

Yo creo que las máquinas nos están invadiendo poco a poco, sin que nos demos cuenta están entrando en nuestras vidas y están haciéndonos suyos. Y nosotros las ayudamos, la publicidad por ejemplo, te vende el producto y cuando lo tienes, sacaran uno de mejor, y te incitaran a comprarlo. Por eso también es culpa nuestra que las máquinas lleguen a nosotros y no nos podamos desprender de ellas. De momento están bajo nuestro dominio, pero tal vez algún día, como muchas películas de ciencia ficción muestran, dominaran el mundo y nos echaran de la Tierra. Nadie lo puede saber, pero sabemos que están cada vez más presentes y que está en nuestra mano que se apoderen de nuestra vida o que no lo hagan.

Los humanos han creado una dependencia considerable hacia las máquinas. Por todo las necesitamos. Nos hacen las tareas que nosotros no queremos hacer o simplemente nos ayudan a hacerlas. Nos facilitan la vida. Por ese motivo nos estamos volviendo sedentarios. Por ejemplo, la limpieza de la casa, la hace el robot aspiradora. Y con la llegada del famoso “internet” puedes hablar con quien quieras sin moverte, des del sofá de nuestra casa. Todo esto está echando a perder las conversaciones de la familia, los ratos con los amigos, el salir al aire libre, jugar en la calle, ir a correr, etc. Se están perdiendo los buenos hábitos y esto puede afectar a nuestra salud.

En resumen, creo que estamos en un punto bueno para la sociedad y para la historia, pero tal vez no sea tan bueno para las personas, las cuales ya no imaginan su vida sin máquinas. Creo que nadie puede intentar vivir al margen de la invasión tecnológica en nuestros días, pero se puede llegar a un equilibrio entre la realidad y lo que son las máquinas.

MARTA OLIVA ALBERT