13 abril 2011

¿Ordenadores en clase?

Hace dos años se aprobó en nuestro instituto la novedosa iniciativa de utilizar los ordenadores como alternativa a los libros de texto. Esta normativa se aplicó a todos los alumnos de primer y segundo de la ESO, que, gracias a un plan de informatización de las clases y de todo el instituto iría aplicándose a todos los nuevos alumnos de primero durante toda la ESO. Para muchos era un plan renovador y moderno que solo tenía ventajas y facilidades… Para otros muchos era un error pensar que nuestro pequeño instituto, apenas informatizado, hasta ese momento con dos pequeñas aulas de ordenadores (entre estropeados, en mal estado y una conexión a Internet pésima) pudiera abarcar una renovación de esta magnitud.


Los primeros vieron sus expectativas realizadas al comprobar que los alumnos estaban felices con sus pequeños ordenadores recién adquiridos y que las clases podrían llegar a ser más dinámicas de esta forma. Pero todo su gozo cayó en un pozo ante las primeras quejas: no todas las familias pueden permitirse comprar un ordenador para cada uno de sus hijos y las ayudas que en ese momento podía ofrecer el instituto (que actualmente ya no puede ofrecer) no eran suficientes. A pesar de eso, esto tenía solución… Y la iniciativa siguió adelante.


Actualmente las quejas de los ordenadores en las clases son infinitas: los alumnos no pueden estar tantas horas delante de las pantallas, los libros virtuales se cuelgan, los libros de texto son mucho más cómodos a la hora de estudiar, no todos tienen acceso a Internet en sus casa y sus deberes dependen de dicha conexión. Los profesores no se aclaran, ven como sus alumnos de pasan horas conectados a las redes sociales y no tienen medios para evitarlo ya que la precipitada informatización del centro deja mucho de desear y se pierde demasiado tiempo en conseguir que todo funcione correctamente… Ya hay rumores de que el año que viene no habrá ordenadores para los de primero y los padres se quejan del dinero que les han echo malgastar.


Los ordenadores en clase no son una mala idea, es más, debería haber en cada centro al menos un ordenador por persona… Pero eso no significa que los ordenadores tengan que ser portátiles personales, ni que las clases deban hacerse con estos aparatos, ni que los libros tengan que ser virtuales… Además, un centro como el nuestro no puede asumir un cambio de tanta magnitud en cuanto a nuevas tecnologías, ya que no tiene los medios necesarios. Esta claro que las nuevas tecnologías representan una gran ventaja en nuestras vidas, pero hay ciertas cosas que es mejor dejar como están.


1 comentario:

Teresa dijo...

Maria:
Es un buen texto de opinión con sugerencias originales para un tema del que ya se ha hablado mucho.
No veo falta alguna, la cohesión entre las partes del texto es muy buena y el léxico muy adecuado.