24 marzo 2014

MI OPINIÓN SOBRE LA LEY DE WERT.

Últimamente, mucha gente está hablando del tema de la muy posible reforma educativa, conocida como ley LOMCE, que el ministro Wert amenaza con aprobar. Es normal que la gente esté preocupada, porque este hombre simplemente está loco.

En primer lugar, el señor Wert quiere poner reválidas al final de la ESO y de bachillerato. Eso significa que al pasar de sexto de primaria hacia primero de la ESO o de cuarto de la ESO a primero de bachillerato, los alumnos deberán aprobar un examen para pasar de curso. Yo, como la mayoría de la gente que ha escuchado esta ley, me opongo totalmente porque creo que no hace falta hacer este tipo de exámenes. Si un alumno no está preparado para pasar a la ESO, ya lo decidirán los profesores, haciéndolo repetir. También puede ocurrir que un alumno que saque buenas notas, le vayan mal las reválidas y no pase de curso. Lo considero una injusticia.

Por si no fuera poco, este hombre pretende eliminar la selectividad, cosa que me parece incorrecta porque creo que es una prueba muy útil para saber qué carrera se adapta a tu nivel, dependiendo de la nota que saques. El ministro de educación también quiere que se adelante la elección de formación profesional a tercero de la ESO. Opino que no debe aprobar esta decisión porque en este curso, los alumnos todavía no considero que sean lo suficiente maduros para decidir lo que van a estudiar, y que posiblemente sea en lo que van a trabajar en un futuro. Se debe esperar un poco más para tomar estas decisiones.

Pero lo que más rabia me hace de esta reforma educativa es la eliminación de la enseñanza del catalán en Cataluña. Esto hombre no tiene derecho a hacer esta reforma, porque significa quitarle los conocimientos de su lengua materna y propia a los que en un futuro serán quiénes tiren adelante su territorio, en el que el catalán es su lengua.

En conclusión, el ministro José Ignacio Wert no tiene derecho a hacer esta reforma en la educación española porque estará suprimiendo muchas cosas que son de gran utilidad, y que durante muchos años han funcionado correctamente. Este hombre está muy loco.


ADRIÀ PUYOL FARRÉ.

1 comentario:

Teresa dijo...


En conjunto bien, aunque tiendes a mezclar expresiones formales con otras demasiado coloquiales para este tipo de trabajo.
Lo de que el ministro está loco, es una imprecisión y una alusión a su persona que no corresponde aquí. Puede equivocarse, puede actuar malintencionadamente, puedes decir muchas cosas menos que "está loco".