04 febrero 2010

El futuro de los españoles alcohólicos.


Cifras realmente espeluznantes llegan a nuestros oídos constantemente y cada vez con más frecuencia. Botellones en las calles, problemas con la autoridad, multas de tráfico, excesos de velocidad, atropellos, ingresados en el hospital, peleas entre jóvenes...muertes. ¿Causantes? El alcohol y la falta de conciencia.

Olvidamos que el alcohol es una droga cuando lo tenemos presente en nuestras mesas en la mayoría de las comilonas. Se ha generalizado tanto y es tan habitual beber una copita de champán que no nos damos cuenta de que sus efectos son como los de cualquier otro estupefaciente. Acostumbramos a nuestros pequeños a verlo en nuestras casas, imprescindible en reuniones familiares y grandes festejos, e ignoramos el mal ejemplo que les estamos dando.
El alcohol y lo cocaína no son substancias tan diferentes en lo que hace referencia a sus efectos: agresividad, cambios de personalidad, tendencia a insultar o vociferar, torpeza en los miembros, problemas de concentración, visión borrosa, sueño profundo, falsa sensación de seguridad, reducción de la capacidad de reacción… Y consecuentemente fatales accidentes de tráfico, peleas en las discotecas que terminan con un ingreso en el hospital, comas etílicos al borde de la muerte, pérdida de seres queridos…
Soy conciente del abuso que se está haciendo del alcohol y en concreto entre el ámbito juvenil. Muchos de éstos ya no son capaces de salir un día de fiesta sin beber, justificando que se lo suelen pasar mucho mejor después de haber ingerido. Otros ya ni esperan a que sea un día especial, simplemente van al bar y hacen unas copitas con sus amigos, como un hábito. Me sorprende encontrarme chicas y chicos, a las cinco de la tarde de un miércoles, ebrios completamente. Pero por desgracia cada vez es más habitual.
Normalmente son éste tipo de personas, los que con sus copitas con los amigos cada tarde al salir del colegio, terminan cayendo en la cárcel del alcoholismo. Terminan enganchados al alcohol de tal manera que si no tienen dinero para comprar, llegan a realizar penosos trabajos para lograrlo. La sociedad en general tiende a rechazarlos por su descuidada imagen y es verdaderamente difícil para ellos conseguir un empleo, y si lo consiguen, no rinden en él y terminan de vagabundos, delinquiendo y en la cárcel.
La pareja del alcohólico llega al límite y rompe con él. Debido a su agresividad es violento con sus familiares e hijos (muchas muertes por violencia de genero son causadas por el alcohol). Muchos de los accidentes de tráfico son causados por personas ebrias, sobretodo los fines de semana, que se llevan por delante muchas vidas inocentes.

¿De veras queremos una sociedad de éste tipo? El futuro que les espera a los españoles alcohólicos es deprimente y triste. No podemos permitir que las generaciones que siguen a la nuestra se encuentren con éste panorama.
En mi opinión creo que es hora de concienciarnos todos juntos y decir basta al común uso del alcohol en nuestra sociedad. Solo así podremos llegar a construir una población unida y funcional, con perspectivas de futuro.
Lídia Puyals Boix

1 comentario:

Teresa dijo...

Lidia:
Poca cosa puedo comentar de tu trabajo porque formalmente está impecable. Todo lo que dices está muy bien y es muy coherente. Puestos a buscar pegas quizá te extiendes demasiado cuando ejemplificas.
En conclusión, pienso que te estás superando y este es uno de mejores trabajos que me has hecho este año.