Olimpiadas 2011

Las olimpiadas son un evento que muchos relacionaremos con la competición internacional de deportes nacida en la antigua Grecia que se realiza cada cuatro años en un país diferente, en el cual participan deportistas profesionales de todo el mundo… Pero a menor escala, en un pequeño pueblo del Pallars y celebrando ya la 29ª edición, una vez al año esta palabra coge un significado diferente. Los alumnos y profesores de la única escuela de primaria del pueblo organizan una díada esportiva en la que pueden participar niños de toda la provincia de entre 3 y 16 años, esto incluye competiciones deportivas, la presencia de un deportista profesional y la participación de buena parte del pueblo para hacer posible esta fantástica iniciativa.

La celebración de este evento implica un gran esfuerzo para el colegio, pero vale la pena. Durante todo el día se puede gozar de todo tipo de actividades competitivas o lúdicas, desde velocidad y peso hasta colchonetas y talleres para todos los participantes, pero también para los visitantes. Los niños se ven muy felices, ya que por una vez tienen algo diferente que hacer y muchos de ellos se entrenan semanas para hacer un buen papel y ganar al menos uno de aquellos pequeños trofeos de plástico. El resto de personas pueden ayudar haciendo de jueces, ayudando a hacer la comida o a preparar actividades (obviamente, sin ánimo de lucro) y esto crea un ambiente muy favorable para el pueblo, sobretodo el día de la olimpiada, en el que el campo se ve lleno de gente hasta arriba y, en consecuencia, lleno de una vida que raramente se ve en La Pobla.

Aún así, la olimpiada también falla en algunos aspectos: aquellos niños que carecen de habilidades deportivas sufren al verse obligados (sobretodo los de La Pobla, ya que la olimpiada, a pesar de no celebrarse en horario escolar, es casi obligatoria durante la primaria) a participar en una competición que les hará quedar en ridículo de todos sus compañeros. Por eso creo que, aunque la olimpiada no debería dejar de celebrarse, tendría que darse a los niños un poco más de libertad a la hora de decidir si participar o quedarse mirando sin que se sintieran culpables.

A pesar de este último detalle, creo que la olimpiada es una iniciativa muy bien pensada y organizada muy cuidadosamente cada año que, gracias a la colaboración de todos y la participación de muchos niños al cabo de los años, suele ser un éxito.