06 mayo 2012


En tan sólo unos instantes todos los esfuerzos que habías invertido en conseguir tu sueño desaparecen.
Sabes qué la has cagado, qué has sido tú y únicamente tú el culpable y por eso te duele aún más. No le puedes echar la culpa a nadie, has sido tú mismo quien ha hecho desaparecer todo ese futuro del que hablabas.
Te has culpado a ti mismo cientos de veces, ¿cómo pude fallar? El doble mortal con caída en espagat lo habías hecho centenares de veces, no te habías caído haciendo ninguna acrobacia desde hacía 3 años y en el momento de darlo todo, lo haces mal.
Estás yendo a mirar la lista de los convocados para los juegos olímpicos, sabes que no estarás entre ellos, pero aún así lo quieres ver. 
Se te han pasado por la cabeza todas las horas de entrenamiento, todas las chicas que no te han dejado amar, todas las fiestas a las que no has podido ir, todas las lesiones que has tenido que superar para, finalmente, poder estar en el equipo nacional. 
Tu vida ha cambiado 180 grados, no tienes grandes estudios, no eres muy listo… Has dejado de tener el guión de tu vida.

¿Qué voy a hacer a partir de ahora? ¿Cómo vive la gente normal?

Entonces, durante sólo unos instantes te das cuenta que has dejado tu vida pasar, que ser el mejor no significa ser feliz, que has dado tu existencia por perdida sin siquiera contemplar otras posibilidades. Te das cuenta de que te has rendido antes de tiempo, que la gimnasia sólo te ayudaba a refugiarte de tus sentimientos, ya que te daba miedo pensar en ellos. 

Entonces decides recoger tus cosas, llamar a tus antiguos amigos, llamar a tus padres. Te sientes cómo hacía años que no te sentías, sabes perfectamente que en ese preciso momento eres feliz. 

En tan sólo unos instantes tu vida ha cambiado de rumbo, has pasado de ser la persona más triste del mundo a la más feliz, eres la pequeña estrella de tu mundo y sabes que de ahora en adelante todo irá mejor, que vas a hacer lo que realmente quieres.

Y en el siguiente instante te das cuenta de que estás dentro del equipo nacional, que irás a Londres 2012 y que estás haciendo tu "querido" sueño realidad.  

1 comentario:

Teresa dijo...

Muy bien redactado, David. Quizá no hacía falta que el personaje fuera a las Olimpiadas para que la lección nos llegase; pero, bien.
Por lo que hace a la forma, sólo un par de comentarios: Los "que" y "como" de tu texto no llevan tilde porque no son interrogativos; y, más que el verbo "cambiar", con 180 grados debes emplear la expresión "hacer o dar un giro".