02 abril 2014

LEY WERT
Según el gobierno de Mariano Rajoy una reforma del sistema educativo español era necesaria y urgente, debido a que en estadísticas hechas los últimos años, España estaba un 17% por encima de la media de la Unión Europea en casos de abandono de los estudios antes de tiempo. También debido al fracaso escolar y al nivel bajo de formación.
De este modo, el ministerio de educación, en 2012 mostró un primer borrador de la famosa “Ley Wert” el cual trajo una retahíla de quejas y discrepancias.
Así pues, una vez aprobada, las diferencias en cuanto a esta ley han empeorado. Los partidos de izquierdas, las asociaciones de padres y alumnos y algunos sindicatos han mostrado ya su gran desacuerdo con los puntos y los cambios que implica esta ley.
Los objetivos se reflejan en este fragmento:
“Los principales objetivos que persigue la reforma son reducir la tasa de abandono temprano de la educación, mejorar los resultados educativos de acuerdo con criterios internacionales, tanto en la tasa comparativa de alumnos y alumnas excelentes, como en la de titulados en Educación Secundaria Obligatoria, mejorar la empleabilidad, y estimular el espíritu emprendedor de los estudiantes. Los principios sobre los cuales pivota la reforma son, fundamentalmente, el aumento de la autonomía de los centros, el refuerzo de la capacidad de gestión de la dirección de los centros.[...] Junto a estos principios es necesario destacar tres ámbitos sobre los que la LOMCE hace especial incidencia con vistas a la transformación del sistema educativo: las Tecnologías de la Información y la Comunicación, el fomento del plurilingüismo, y la modernización de la Formación Profesional”
Y la lista de cambios es muy larga, pero en rasgos generales, básicamente se trata de cambios curriculares. 
Uno de estos cambios implica que se haga un examen al final de cada etapa: en 6to de primaria, en 4rto de la ESO y en 2ndo de Bachillerato (por lo que se anularía la selectividad), el cual se tiene que aprobar para que el alumno pueda recibir el título de primaria, de la ESO o de Bachillerato.
Desde mi punto de vista, esta medida no cambia nada. No creo que una única prueba tenga que decidir si se da o no el título, ya que un único examen en el que se juega tener o no el título un alumno no puede ir relajado y hacer el examen en su plena serenidad. Yo creo que es en el trabajo diario y en las pruebas trimestrales y parciales en las que realmente se ve reflejado el trabajo que un alumno hace y si este sigue el ritmo y va asimilando los conocimientos.
Otro cambio es que los alumnos tienen que escoger ya desde 3ero de la ESO entre matemáticas aplicadas o matemáticas académicas, las cuales ya indicaran si en el siguiente curso se va a cursar: “Iniciación al Bachillerato” o “Iniciación  a la Formación profesional”.
Yo creo que en 3ero aún eres muy niño y no piensas seriamente en cual va a ser tú futuro y a que te vas a dedicar. Por esto no pienso que pueda ser bueno escoger tan temprano puesto que tal vez en la decisión que tomen, se vea más reflejada la opinión de los padres que no la de los hijos.
Por otro lado, entiendo que haya una cantidad de alumnos que tengan ciertas dificultades a la hora de aprender y de mantener un ritmo de estudio constante, y que por eso tengan dificultades para ir aprobando. De este modo, el hecho de que haya una rama que permita hacer un curso en el cual tienen que formarse para luego poder acceder a los cursos de formación profesional, no me parece mal, pero yo mantendría el curso de 4rto de la Eso y luego ofrecería este curso, el cual sería obligatorio para los alumnos que no quisieran cursar el Bachillerato.
Hay muchísimos más cambios que harían si esta ley se aplicara que estoy totalmente en contra. En resumen, encuentro que estas medidas, estos cambios no están pensados con total claridad y sobretodo están pensados para un sector de España. En ningún momento han pensado en los catalanes ya que la lengua se perdería ni nada. Es por eso que estoy totalmente en contra de esta ley y encuentro que es una ley que no tiene ni pies ni cabeza.


1 comentario:

Teresa dijo...

Bien redactada. Sólo veo pequeños errores en las construcciones de algunas oraciones.