11 enero 2007

La Genética


A lo largo de los años, la genética ha ido evolucionando mediante avances científicos que garantizan una mejor calidad de vida en las personas, animales, vegetales... Sin embargo, en poco tiempo, se ha realizado grandes cambios difíciles de aceptar para la sociedad; unas innovaciones que ya quedan muy lejos de la Teoría de Darwin, el Darwinismo… basados en el don de la naturaleza. Genéticamente, en la actualidad, ya no persiste aquella curiosidad por conocernos e investigarnos sino que, al contrario, jugamos a ser dueños de nuestro cuerpo cuando realmente aún es él el que nos controla.
Una de las investigaciones más debatidas hoy en día en genética es la clonación; técnica que consiste en la reproducción asexual con el fin de producir individuos genéticamente idénticos. Para llevar a cabo el procedimiento, se manipula el ADN con el objetivo de producir múltiples copias de un gen o segmento de ADN y dar, según los científicos que apoyan esta intervención, una oportunidad de vida con cierta calidad a un ser agonizado, en este caso, aplicado en seres humanos. Pero, ¿podemos afirmar que este tipo de mediaciones son un bien para la humanidad? Incuestionablemente y en principio, se obtiene un beneficio, no obstante, carece de cierta coherencia, de principios y de fundamentos.
Primero, rechaza a la propia naturaleza dejando en segundo plano a la reproducción humana natural y, a consecuencia, reduce el papel del ser humano, especialmente el de la mujer, a un mero instrumento.
Por lo que a coherencia se refiere, se alteran las relaciones fundamentales de parentesco y también, afectan a los sentimientos hacia el individuo clonado; “no se le ama por lo que es sino el por qué lo han hecho.” Esto produce efectos negativos en la cultura ya que se valoran las cualidades biológicas, en vez, de la identidad personal.
También, no se conocen realmente los efectos secundarios, hecho que puede cuestionar el proceso. (Ejemplo: Oveja Dolly) Aún así, se observa que la clonación condiciona el entorno de la vida del ser clonado: “es una copia de alguien que vale la pena”, afectándolo psicológicamente.
Por otro lado, valoro que los científicos tales como estudiantes de biologia, de investigación… se entreguen en cualquier grado a la genética, ciencia puramente objetiva, con el objetivo primordial de remediar enfermedades u otras deficiencias.
En conclusión, pienso que la clonación es un proceso muy complicado para la sociedad y requiere tiempo para nuestra aceptación por lo que encuentro más importante, en estos momentos, estudiar los misterios aún no descubiertos de nuestro cuerpo y una vez preparados, exponernos a lo que puede ser nuestro fin o el comienzo de una nueva especie.

1 comentario:

Teresa dijo...

¡Muy bien, Carina!
Has mejorado mucho la estructura interna de tu argumentación de manera que lo que quieres decir aparece más ordenado y sistemático y por tanto, más claro.La estructura externa también mejora y me parece muy acertado emplear conectores(Primero, por lo que, también (aunque debería ser tampoco))
Te felicito porque se nota que te has documentado para realizar el texto y también el léxico empleado es muy adecuado.Sólo hay algún error de estilo (agonizado/agonizante)