12 abril 2007

¿Por qué estar desnudo? La cuestión es; ¿Y por qué no?

Actualmente, el nudismo y el naturismo, prácticas de desnudez que no son exactamente lo mismo pero que se usan indistintamente, han adquirido mucha popularidad en la sociedad. Hay quienes practican, a menudo, el nudismo en las playas, en casa, centros nudistas…, naturistas que disfrutan de la naturaleza tal como Dios les trajo en el mundo o, incluso, gente que reivindica exhibiendo sus dotes más humanos. Sin embargo, aunque resulta ser un tema muy pavoroso para aquellos que no lo han probado, se defienden más los argumentos a favor que en contra.
Primeramente, ir desnudo implica mayor libertad de movimiento y comodidad que llevar ropa encima. Por lo tanto, es mucho más práctica y recomendable la desnudez para realizar ciertas actividades. Un ejemplo muy claro son los estudios realizados por el equipo Olímpico de natación de Alemania Occidental que demostraron que el traje de baño bajaba el rendimiento de los nadadores.
En segundo lugar, estas prácticas proporcionan, en la persona, una agradable sensación de libertad en si misma. Así, uno refuerza su respeto ante su propio cuerpo, el de los demás y el medio ambiente y libera la mente y el espíritu. También, se evade de todas aquellas cuestiones sociales que fomentan el tabú de la desnudez. La Guía Norteamericana de Recreación Nudista apunta que “una razón por la que un estilo de vida nudista es tan relajante es porque nos libera temporalmente del juego de las ropas. […] Por una vez en su vida, usted es parte de una situación donde edad, ocupación y estatus social no cuentan mucho en realidad…”
En tercer lugar, muchos estudios afirman que la práctica de la desnudez nos ayuda a afrontar con mayor madurez temas que atañen al sexo,… al contrario de aquellos que, siempre vestidos, se encaran a la realidad a base de prejuicios y falsas expectativas. Por consiguiente, no se convierte en un trauma el hecho de exponer a los niños a tales ambientes ya que con ello desarrollan una vida sexual más sana, carecen de vergüenza ante una cosa tan natural como el cuerpo humano y aceptan las desigualdades entre las personas.
Finalmente, no existe ninguna ley en nuestro país que prohíba o penalice las prácticas del nudismo y naturismo. Bien al contrario, cada uno tiene derecho a vestir y a no vestir como le apetezca. Pero, para aquellos que aún se encuentran insatisfechos ante tal idea, sólo aviso que tanto los nudistas como naturistas procuran ejercer sus aficiones en lugares donde no puedan molestar o avergonzar a nadie.
En conclusión, puedo afirmar que el nudismo y el naturismo sí se tratan de la naturalidad en vestir y además, proporcionan una actitud, en la gente que lo realiza, más relajada, cómoda y preparada ante los “pudores” de la sociedad.
Ya para concluir, quisiera añadir algo al respecto;
Se afirma que la vestimenta llama más la atención hacia los genitales y excita sexualmente (Esto va para aquellos que confunden el nudismo/naturismo con el erotismo y la sexualidad).

1 comentario:

Teresa dijo...

Carina:
Me alegro de que tu último comentario te haya salido tan bien. Está muy bien estructurado y no encuentro en parte esas construcciones demasiado largas y confusas que a veces utilizas. Vas directa a lo que quieres decir, te sustentas en una información previa, empleas un vocabulario muy adecuado (sólo al final relajas el nivel con una construcción demasiado coloquial "Esto va para aquellos que..."). Apenas veo errores ortográficos o morfológicos (excepto la expresión "tal como Dios LOS trajo AL mundo"
Espero que este trabajo "durillo" de los textos quincenales te dé mucho fruto en la "Sele".