12 enero 2011

¿Saldo o contrato?

El saldo es una forma de pago que se basa en pagar antes de poder realizar llamas o enviar mensajes, el contrato en cambio se basa en poder llamar siempre y tener que pagar a final de mes todo lo que has gastado. No creo que tenga que decantarme por una forma de pago u otra, ya que, seguramente si esto fuera un debate afirmaría que cada persona, según sus características, necesita una cosa u otra y sería una discusión muy corta, ya que no habría manera asegurar que uno es mejor que el otro, ya que, en realidad, es una brillante idea poder elegir como y cuándo pagar por tus llamadas.

Pagar antes de usar es una forma responsable de evitar la irresponsabilidad: no puedes gastar más de lo que puedes pagar, no habrá cifras desorbitadas que hagan peligrar tu economía y hará que procures gastar el dinero en urgencias o cosas útiles y no en conversaciones estúpidas si es lo que quieres. Puedes malgastarlo igual, pero acabas teniendo que parar. Un contrato, en cambio, no es más que eso: un trato entre dos partes, el que paga y el que es pagado. Se trata de un método bastante útil si no puedes permitirte el lujo de tener que estar poniendo dinero cada cierto tiempo en tu móvil porque tus llamas son urgentísimas e indispensable o, por el contrario, si es el caso de que haces llamadas muy de tanto en cuenda, vigilando lo que gastas pero prefieres la comodidad de no quedarte nunca sin ese lujos que es para ti el móvil.

Cada uno tiene sus motivos. Personalmente estoy a favor del contrato porque el saldo es, hablando más claro que alto, un timo. Te cobran por todo más de lo que crees y no puedes reivindicar nada porque no consta en ningún documento que esté a tu alcance: no hay contrato. Esto puede ser un beneficio para aquellos que quieran evitar este control de llamadas mensual, pero en realidad es un gran inconveniente en ocasiones. Aún así, el contrato es un peligro para malgastadores natos e irresponsables, sobretodo en casos en que no son ellos quienes pagan la factura sino otros que muchas veces carecen de autoridad en la vida de estos móvil-adictos.

Por eso, a pesar de que a mí me va mejor el saldo que el contrato, no tengo nada que objetar sobre quienes usan otros medios de pago e incluso yo espero llegar a usarlo algún día, eso sí, con responsabilidad y madurez.

1 comentario:

Teresa dijo...

Maria:
Fíjate que en el primer párrafo abusas de "ya que".
En varios lugares utilizas "llamas" en vez de llamadas pero, supongo que es un error al picar el texto.
Esta expresión es errónea "haces llamadas muy de tanto en cuenda,", lo correcto es "de vez en cuando" o " de tanto en tanto".
Esta vez quizá te has relajado un poco pero, aún así es un buen trabajo.