16 mayo 2011

¿América o Inglaterra?


Odio las hamburguesas y no soporto los “fish and chips”, pero, sin embargo me quedo con la flema inglesa.

La puntualidad británica ha sido mi caballo de batalla toda mi vida en  España. ¿Qué les cuesta a los españoles llegar puntual, si yo soy capaz de llegar diez minutos antes a una cita? Sin dudarlo, la puntualidad es el punto fuerte de los británicos.
Y qué decir de las fórmulas de educación, tipo: “Excuse me”, “Thank you”...
Me gusta que en ningún momento acepten las preguntas embarazosas. ¡Yo tampoco! Del tipo: ¿Qué edad tienes?
A diferencia de los italianos y del resto de los latinos, son silenciosos. Da gusto convivir con gente silenciosa. No gustan los chillones, gritones, gesticuladores, malhablados...
El inglés se distingue por ser una persona fría y distante que cuida el respeto y las formas. Convierte lo que toca en un ceremonia: tomar el té, jugar al Cricket... Quizá lo que más me cuesta entender es el gran respeto que sienten por la familia real. Viajar a Inglaterra y encontrarte con baratijas, cuadros, vasos, copas… con los retratos (en algunos casos caricaturescos) de la familia real, es deprimente. Igual de deprimente que el gusto que suelen tener para decorar las casas, en el que las cortinas, alfombras y colchas, esta distinción se refleja en forma de estampado de flores de colores fucsia y verde.
Y qué decir del humor inglés, ¿Hay algo igual? Es fino, elegante, ácido, negro... pero siempre ocurrente. Serio pero con tintes de sarcasmo.
Esta sociedad que fue el centro del mundo, se mantiene entre la tradición y la vanguardia, sin dejar de ser elegantes. 

3 comentarios:

Clara dijo...

TERE, SUERTE QUE HOY HE MIRADO EL BLOG, RESULTA QUE COLGUÉ HACE DIAS MI REDACCIÓN, Y HOY HE VISTO QUE NO SE HABÍA COLGADO, NO ES QUE LA HAYA ECHO CON RETRASO!!

Teresa dijo...

No pasa nada. El texto está muy bien. Curiosamente la única falta está en tu comentario: "hecho" que va con "h".

Clara dijo...

vaia, que bien he quedado jaja