Euro Vegas

Hace pocos días salió a la luz una noticia que en poco se convertirá en uno de los mayores dolores de cabeza del gobierno español.

El magnate norteamericano Sheldon Adelson quien es considerado la decimosexta fortuna del mundo, está interesado en construir un complejo de ocio en españa de unos 6 millones de metros cuadrados, 12 resorts hoteleros, seis casinos, nueve teatros y 3 campos de golf entre otros. Aun no se ha decidido ni cual será la ciudad que acoja este súper complejo “turístico” por así decirlo. Madrid y Barcelona se están disputando el megaproyecto por el que los gobiernos de ambas autonomías se han mostrado muy interesados.

Este proyecto generaría unos 220.000 puestos de trabajo y un aumento muy considerable de los visitantes de la ciudad que saliera escogida.

Pero no todo puede ser tan bonito. Para empezar el señor Adelson pide que se cambie el estatuto de trabajadores, que no sean tan rígidos los convenios colectivos ni la ley de extranjería para poder conceder permisos de trabajo y residencia a trabajadores foráneos calificados para ese puesto de trabajo. Por lo que también pide un trato preferente de la empresa para la concesión de visados de trabajo.

Entre otras muchas cosas también pide que le exenten de pagar 2 años de la seguridad social y rebajas de esta en los siguientes años, pide que dentro del complejo turístico se permita fumar, que los impuestos de los premios que se ganen no se paguen a españa si no que cada ganador lo pague a su país de residencia e incluso ha insinuado que no se persiga el blanqueo de dinero que pueda haber en los casinos.

Yo creo que por mucho que este proyecto pueda aportar al país, a la ciudad a la que se escoja, no se puede pasar por alto todas las exigencias que se piden para la construcción de este. Simplemente es saltarse las normas. Sería como tener una pequeña y no tan pequeña zona dentro de españa que funcionaria como un país aparte, como un paraíso fiscal pero que pertenecería al país.

Incluso dudo que la Unión Europea permitiera la evasión de tantas leyes muchas de ellas comunes en la mayoría de los países miembros.

Simplemente lo veo como el señor que le enseña una piruleta de esas grandes, gigantescas a un crio se la deja oler e incluso lamer un poquito pero se la quita. Este proyecto nos puede hacer soñar en un futuro para este país que no habríamos imaginado pero, ¿a cambio de qué? y ¿con cuanta gente, países, organizaciones oponiendose?