26 enero 2012

UNA CARTA


A ustedes, presidentes, gobernantes y dirigentes:

" Somos un pueblo, unas veces unido y otras no. Somos esa gente, que tan diminutos ven desde sus particulares particulares palacios, esas hormiguitas que trabajan para asegurar la supervivencia de sus correspondientes familias y del país entero. Somos esos que luchamos para que se nos escuche, que luchamos por nuestros derechos y asumimos nuestras obligaciones.
Un día, ustedes nacieron hormiguitas como nosotros, y supieron el sacrificio que eso supone. Digo supieron porque ahora parecen desconocer el significado de ello. Pero el destino los elegió para ser gobernantes y así importantes decisiones tener que tomar. Entonces, creímos en todos ustedes, confiábamos en que sabrían defender y proteger la nación, como un niño confía ciegamente en su padre cuando éste le dice: - No te preocupes hijo mio, todo irá bien.
Pero el tiempo pasó y la decepción se apoderó de todos nosotros. Ahora, lo único que nos queda es creer en nosotros mismos, porque la unión hace la fuerza y toca levantarnos, es hora de despertar.
Hemos de decir que entendemos la importancia y dificultad de los cargos que ustedes representan, así como ustedes deben entendernos a nosotros. Deben comprender que no pueden ir diciendo que lo negro es blanco y que la culpa la tienen todos menos ustedes. No pueden decirles a los niños lo que está mal hecho, que no se peleen con sus compañeros en el patio del colegio cuando son ustedes quienes se pelean, quienes financian guerras y lo camuflan, con la esperanza que las hormiguitas no nos enteremos. Pero, para su desgracia, lo hicimos, y no quedemos perder lo que hasta ahora conseguimos. Deben saber que lucharemos hasta el final."

AMIRA FARRÉ

1 comentario:

Teresa dijo...

Bien redactado, Amira. La imagen de la hormiguita no es original pero, todo el texto queda muy literario.