JÓVENES : UN MUNDO APARTE

Es cierto que existen leyendas urbanas que hablan mal de los jóvenes como si se tratasen de un tumor cancerígeno para ese “ cuerpo” que equivaldría a la sociedad. Soy joven y defiendo mi etapa de la vida porqué no creo que seamos tan malas personas como algunos quieren hacer creer. Algunos jóvenes solo piensan en beber y montar saraos hasta altas horas de la madrugada, pero otros nos divertimos, bebemos, estudiamos y incluso algunos gastamos nuestro tiempo libre ayudando a las personas necesitadas.
Obviamente, cuesta mucho que los jóvenes nos podamos quitar la etiqueta de “desechos sociales”, me refiero a que hay quién piensa que no somos nada más que un estorbo. Todo hemos sido jóvenes y quién aún no lo es lo será.
Seamos más comprensivos, ¿a caso los jóvenes criticamos a los adultos por sus estrictas normas? no, acatamos sus órdenes ( de vez en cuando ) porqué es ley de vida y el día de mañana seremos nosotros los que demos las órdenes.

No estoy de acuerdo en que cuando los jóvenes tenemos un problema siempre lo acabamos solucionando. Pocas veces se solucionan los problemas cuando uno es joven, y aún menos cuando uno es un adulto. Hay muchas clases de problemas. Los problemas con los amigos; si, se pueden solucionar pero siempre te queda algo “dentro” ; los problemas con la familia, no hay más remedio que solucionarlos. Los problemas con las drogas o algunos trastornos alimentarios, no siempre se solucionan y a veces acaban en muerte.

Desde aquí hago un llamamiento a todos aquellos jóvenes que lean el texto para que no se dejen pisotear por nadie, tengamos la autoestima alta y pensemos que después de lo malo siempre vienen algo bueno. Referente a las drogas, no son buenas. No digo que de vez en cuando un “cigarrito verde” no esté mal, pero uno tras otro acabarán con nuestras neuronas. De la cocaína no digo nada, unos polvitos blancos que nos matan y nos “nublan “ el carácter llegándonos a cambiar física y psicológicamente .

Así pues, hagamos todos una reflexión. Los jóvenes no somos tan malas personas como se dice , simplemente vivimos la ida al límite eso nos gusta y es lo que hace que nos sintamos vivos y jóvenes.

ERIC HERNÁNDEZ ARANCÓN