Desde hace algunos años, se viene solicitando la necesidad de integrar en la educación un plan de concienciación respecto a los graves problemas que afectan a nuestro planeta. Sin embargo, aunque muchos de nosotros somos conscientes de la crisis planetaria a la que estamos expuestos, no intervenimos prácticamente en la protección del mismo. No obstante, intuimos los problemas más graves relacionados con el medioambiente, el trato social y la economía.
A lo largo de la historia, la naturaleza ha estado sometida a un proceso de transformación emprendido por el ser humano con el fin de extraer recursos. Mediante dicho proceso, se han producido degradaciones en el medio ambiente provocando así, alteraciones en los ecosistemas e, indirectamente, en la vida humana. Estos cambios han determinado los problemas medioambientales que tanto nos afectan actualmente; como el agujero de ozono o el efecto invernadero… y la contaminación, otro factor que amenaza nuestra salud y la capacidad de supervivencia de los seres humanos u otros organismos vivos.
En consecuencia, la vida de todos los seres vivos de nuestro planeta ha sido expuesta en riesgo para obtener como resultado el agotamiento de los recursos.
El respeto es un valor fundamental para hacer posible las relaciones de convivencia y comunicación eficaz entre las personas ya que es una condición indispensable para el surgimiento de las comunidades sociales. Sin embargo, en nuestras instituciones impera una actitud opuesta hecho que desprecia la dignidad de la persona y su responsabilidad social. Esto causa unos problemas sociales que privan al individuo de sus derechos humanos; la esclavitud, tanto infantil como adulta, la prostitución infantil que conlleva a la pornografía del mismo, el uso de la violencia con fines políticos o religiosos, el terrorismo…
La pobreza, como problema social, es una herida profunda que se extiende en una cultura y una sociedad. Incluye un bajo nivel sostenido de los ingresos de los miembros de una comunidad, así como, la privación de acceso a servicios públicos o estatales; educación, sanidad… y de prestaciones comunitarias: agua, comunicaciones, transporte, alcantarillado… Normalmente, la asociamos con una realidad un tanto lejana a la nuestra, pero también es visible en los países industrializados.
La pobreza es la consecuencia de la corrupción, la ignorancia, la enfermedad, la dependencia y la apatía, otros problemas que afectan a la sociedad. Y ella, la causa del hambre en el mundo.
A lo largo de la historia, la naturaleza ha estado sometida a un proceso de transformación emprendido por el ser humano con el fin de extraer recursos. Mediante dicho proceso, se han producido degradaciones en el medio ambiente provocando así, alteraciones en los ecosistemas e, indirectamente, en la vida humana. Estos cambios han determinado los problemas medioambientales que tanto nos afectan actualmente; como el agujero de ozono o el efecto invernadero… y la contaminación, otro factor que amenaza nuestra salud y la capacidad de supervivencia de los seres humanos u otros organismos vivos.
En consecuencia, la vida de todos los seres vivos de nuestro planeta ha sido expuesta en riesgo para obtener como resultado el agotamiento de los recursos.
El respeto es un valor fundamental para hacer posible las relaciones de convivencia y comunicación eficaz entre las personas ya que es una condición indispensable para el surgimiento de las comunidades sociales. Sin embargo, en nuestras instituciones impera una actitud opuesta hecho que desprecia la dignidad de la persona y su responsabilidad social. Esto causa unos problemas sociales que privan al individuo de sus derechos humanos; la esclavitud, tanto infantil como adulta, la prostitución infantil que conlleva a la pornografía del mismo, el uso de la violencia con fines políticos o religiosos, el terrorismo…
La pobreza, como problema social, es una herida profunda que se extiende en una cultura y una sociedad. Incluye un bajo nivel sostenido de los ingresos de los miembros de una comunidad, así como, la privación de acceso a servicios públicos o estatales; educación, sanidad… y de prestaciones comunitarias: agua, comunicaciones, transporte, alcantarillado… Normalmente, la asociamos con una realidad un tanto lejana a la nuestra, pero también es visible en los países industrializados.
La pobreza es la consecuencia de la corrupción, la ignorancia, la enfermedad, la dependencia y la apatía, otros problemas que afectan a la sociedad. Y ella, la causa del hambre en el mundo.
1 comentario:
Carina:
El texto es correcto aunque hay errores gramaticales (expuesta a... o puesta en...)(conlleva la... o lleva a la...), circunloquios (hecho que...en vez de lo que...)
De todas formas, lo más importante es que vigiles la estructura pues a este texto le faltan palabras (conectores, etc.) que relacionen las partes (le falta cohesión y las partes están demasiado independientes unas de otras)
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