19 octubre 2012


Mientras escribo esta redacción, puedo escuchar, un punteado tenue de una guitarra acústica que se combinan con unos rasgados enérgicos pero que gozan de una gran y sutil delicadeza mientras que, un bajo se compenetra perfectamente con un gran muro de batería y una voz aguda y quebradiza. ¿Podemos vivir tan intensamente las composiciones musicales actuales?
El problema es que la demanda actual de música se ha convertido en un fenómeno de masas. Me intentaré explicar. La música es arte, pero, ahora es un producto. El público necesita una música al alcance de todos, caracterizada por gente agraciada o con un sex-appeal determinado. Chicas/chicos jóvenes, con voces finas y seductoras donde exista un ritmo pegadizo y con letras (normalmente), relacionadas en temas de amor, romances, tragedias,… resumiendo, temas de lágrima fácil. Las composiciones musicales están hechas con ordenadores y programas que cualquier persona, aunque no tenga formación ni criterio musical, los puede usar y con ellos, hacer bases musicales y creaciones propias. Con esto, también se tiene que destacar, la música puede llegar a muchos más lugares que antes ya que no es preciso tener una formación de harmonía, solfeo,… pero aquí nos llega el problema. Un producto sin ningún tipo de trabajo meritorio, sin influencias interesantes. Un producto pobre de sencillamente 4 acordes.
Se que con estas acusaciones estoy siendo un poco hipócrita ya que, cuando uno sale de fiesta, con esta música es con la que baila, se lo pasa bien,… pero únicamente tendría que ser para esto. Para llenar un ambiente de fiesta y durante un tiempo determinado.  
La música ya no es lo que era,…  atrás quedaron los Pink Floyd, los Led Zeppelin, Supertramp,… para dar paso al mercado global la “bienvenida” a las nuevas tendencias sonoras. Tendencias que por el bien de todos, espero ver pronto desaparecer.


1 comentario:

Teresa dijo...

Como se nota que el tema te interesa. Aquí empleas un estilo más natural pero, además hay más contenido y más sincero que en redacciones anteriores.