08 enero 2007

La Genética

Los avances científicos se encuentran a la orden del día. A diario, somos sorprendidos con nuevos descubrimientos, estudios, investigaciones… Pero, ¿todo en lo que trabajan o practican los estudiosos y profesionales, es moralmente correcto? o ¿llegaremos a un punto que no se respetará ni la propia naturaleza? Nos encontramos ante un debate abierto.

Entrando en el tema, me gustaría comentar varios ejemplos, empezando por el de una pareja que desea tener un nuevo hijo “sano” para que sea donante de médula. Su hermano se encuentra muy enfermo y necesita dicha donación. Remarco lo de hijo “sano”, porque su genoma será modificado de tal manera que, el niño nazca sin ningún tipo de enfermedad ni problema de salud y pudiendo ser apto para la “ofrenda” que salvará la vida a su hermano. Aun no ha nacido el niño, pero ya tiene su función en la vida. Triste pero cierto.
Claro está, que no todo es negativo. Si tuviera éxito, una nueva vida salvaría a otra, con el “plus” de que el segundo hijo es también deseado por sus padres. Dos por uno. Además, sería un paso más en el estudio y evolución de la manipulación genética.

Pensando en otros casos, no solo encontramos cambios genéticos en personas, sino también en verduras y animales. No hace mucho tiempo que vemos en nuestros mercados verduras “transgénicas”. Éstas, siempre tienen un aspecto reluciente y son realmente grandes. Parece que sean lo mejor. Puede que sea un buen adelanto y que gracias a él no se pierdan más cultivos o que el hambre en el mundo acabe desapareciendo. Pero debo recordar que a esas verduras se les ha transmitido una información genética que hace que salgan tan esplendidas y aun no se sabe del todo bien si eso puede afectar al organismo humano a largo plazo. De lo que puedo estar seguro es que no alcanzarán la buena calidad de las de huerto “de toda la vida”.
De la misma forma ocurre con los animales. Su carne nunca alcanzará la buena calidad que tienen los animales de granja tradicional. Está demostrado que con los piensos sintéticos o diferentes a los de siempre, los animales sufren trastornos. ¿O ya no recordamos las vacas locas?
Definitivamente, la evolución llegará muy lejos y los avances en la genética serán increíbles. Todo puede ocurrir. Lo que no sabemos, es si estos progresos serán positivos o negativos para la especie humana. Habrá que esperar para averiguarlo.
Dani Martín
2º Bachillerato

2 comentarios:

Teresa dijo...

Vamos por partes.Me gusta la estructuración (Introducción general,ejemplos comentados y conclusión)interna bien marcada externamente (una idea=un párrafo).El contenido podría mejorar (temo que nunca os documentáis mínimamente antes de escribir y utilizáis lo que ya sabéis). Bien redactado (¡ojo con la acentuación!)aunque el tono es a veces demasiado coloquial. No tomas una postura clara respecto al tema pero el cinismo del texto es muy significativo

Teresa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.