18 marzo 2010

El simbolismo oculto en las películas Disney.

¿Y quién no ha visto películas Disney? A partir de los años 1930 (1937 para ser exactos) la compañía Disney empezó a lanzar al mercado sus largometrajes. Una de sus clásicos, Pinocho, data del año 1940, seguida por Dumbo y Bambi de 1941.
Ya son tres generaciones las que han crecido acompañadas de los clásicos de Disney, y millones de niños en todo el mundo.
En la actualidad se habla de el poder destructivo que pueden tener los video juegos agresivos en la educación de los niños; pero y las películas Disney?
Creo que si los niños crecen aprendiendo de las películas Disney también deberíamos analizar los valores que estas películas pueden transmitir.
Por una parte, creo que estas películas han transmitido valores idílicos de los humanos a muchos niños. Tarzán cuenta la historia de un niño diferente a su entorno que logra integrarse y destacar gracias a la oportunidad que recibe. La bella y la bestia nos enseña a no juzgar a los demás por su apariencia y nos incita a buscar en el interior de las personas, de la misma forma que se puede apreciar en Dumbo o el Jorobado de Notre Damme. De la misma forma en que Todd y Tobbi nos transmitió la idea i el valor de una profunda amistad poderosa. La fuerza del amor vino dada por Pocahontas y el Bravo John...
Además de algunos valores, las películas Disney también han expresado deseos o inquietudes interiores: la inquietud i curiosidad por lo desconocido se puede apreciar en la sirenita, quien anel·la conocer y percibir el mundo terrestre.
Hasta aquí podríamos decir que estás películas sólo nos proporcionan buenas enseñanzas, pero en mi opinión, detrás de todo esto también podríamos encontrar otros mensajes tal vez más ocultos:
Las películas Disney tienen su base en un clásico argumento: Presentación, nudo o problema y desenlace. La parte curiosa es que el desenlace de la película siempre es bueno: El rey león llegó a ser rey, Aladín se casó con la princesa, blancanieves despertó y la trágica historia de Bambi también terminó bien. Creo que esta forma de terminar los cuentos produce una idea distorsionada de la vida; las cosas no siempre suelen acabar bien en la vida real. Si los niños crecer con el pensamiento que las cosas se van a solucionar por sí solas puede que se lleven más de una decepción en la vida, además si tenemos una mamá que nos lleva entre algodones luego el golpe es fuerte.
Otro tema que me gustaría criticar es el carácter de los personajes, en especial las cualidades y las relaciones amorosas.
Resulta casual, que todos los protagonistas de las películas Disney son perfectos en su carácter, són el reflejo de la bondad, son idílicos en su psicología personal. Creo que las personas tenemos, cada una de nosotras, muchas virtudes (quien más quien menos) y muchos defectos, y este aspecto forma parte de la realidad psicológica humana; y me gustaría que estuviera reflejado en las historietas.
En las relaciones amorosas, sale a la luz una visión ultra conservadora de las relaciones de pareja.
Las chicas, siempre son guapas, inteligentes, divertidas.. de el mismo modo en que el chico también es alto, guapo, fuerte.. Estas películas, enseñan a valorar el físico en especial de igual manera en que nos intentan no fijarnos en el más que en la psicología.
Por supuesto, los personajes, cuales criaturas divinas, al verse se enamoran y después de algún tipo de problema en medio, se sella el amor eterno entre ellos. Más tarde, tendrán hijos y vivirán en una casa con tres pisos y jardín. Cosa que recuerda más el sueño americano que otra cosa.
Por lo tanto creo que estas son conductas y formas de actuar, que por lo tanto se convierten en ideas inculcadas, un poco “pasadas de moda” o propias de una sociedad muy conservadora.
También es verdad que existe la nueva generación Disney, en la que ha triunfado Hanah Montana o Cars, pero que no quiero comentar porque los valores me parecen sumamente superficiales y materialistas.
En conclusión, creo que las películas Disney esconden detrás una extensa ideología y formas de conducta que se implantas a los más pequeños a la vez que disfrutan y aprenden con las moralejas de cada historia.
Aunque me costaría de creer, creo que los valores de éstas películas deberían modernizarse un poco, como por ejemplo podrían crear un tipo de Bella durmiente con un matrimonio gay o bien una Sirenita que termina abandonada el día de la boda y decide ser madre soltera. Creo que este tipo de situaciones enseñarían mucho más a los niños y se correspondería más con la realidad.

1 comentario:

Teresa dijo...

¡Buen texto, Natalia!, con alguna imprecisión y alguna influencia del catalán (en castellano es "anhelar") pero muy interesante y bien expresado.