18 marzo 2010

SIMBOLISMOS DISNEY


¿Quién no ha visto, alguna vez, las entrañables aventuras del Libro de la Selva? ¿O La Blancanieves y los siete enanitos? ¿El Rey León? ¿La apasionada historia de Bambi?
Todas estas películas han sido creadas por Walter Elias Disney, aunque ya existían previamente como cuentos para niños. Y justo en éste argumento me voy a basar para justificar mi postura.

Primero de todo, me gustaría dejar claro mi punto de vista por lo que hace referencia a los simbolismos intolerantes (teniendo en cuenta que se tratan de películas dirigidas a pequeños) que se atribuyen a varias películas producidas por Disney.
Muchas personas (normalmente cibernautas aficionados) afirman la existencia de símbolos ocultos relacionados mayoritariamente con la sexualidad.
Por poner algún ejemplo, creen que en la inocente película de La Sirenita aparecen secuencias, imposibles de captar por el conciente humano pero si por el inconsciente, dónde se hacen visibles dibujos relacionados con el sexo: un pene erecto en la portada de la película perdido entre las columnas del castillo.

Sin duda, considero esto fuera de lugar. Creo que éste tipo de cosas solo se encuentran si uno verdaderamente desea encontrar-lo. Por lo tanto, quizás deberíamos preguntarnos antes si no seremos nosotros los descarados y, en cierto punto morbosos, que tratamos siempre de buscarle los tres pies al gato (que sin duda no los tiene) y los que intentamos atribuir el hecho al cada vez más rudo comportamiento de nuestras futuras generaciones.

Las películas Disney nos han acompañado desde bien pequeñitos y han fomentado nuestro crecimiento sobre una base llena de valores sociales.
Bambi nos demuestra la peligrosidad de los fuegos; La Blancanieves la actitud que no se debe tener delante de algo ofrecido por un desconocido; La Bella y la Bestia el no juzgar a nadie por su físico y, a la vez, nos invita a conocer la gente en profundidad; y así sucesivamente.

Creo que he dejado clara mi postura delante de éste tema: me considero una privilegiada por haber podido crecer y aprender de una forma tan dinámica como la que nos ofrecen éste tipo de películas los valores fundamentales de la sociedad, y a la vez, me abstengo a pensar en cualquier tipo de simbolismo oculto, pues considero que las películas Disney son inocentes completamente. De no ser así, ¿qué finalidad podía perseguir el señor Elias introduciendo mensajes subliminales sexuales dentro de sus fantásticas películas?
Lídia Puyals

1 comentario:

Teresa dijo...

Bien Lidia. Solo que pones "Primero de todo" y no aparece un segundo (por cierto que me parece más correcta la expresión "En primer lugar").
¡Cuidado con los catalanismos! (encontrarlo).
Me parece un buen texto pero, como te he comentado, vigila la cohesión de los párrafos y si inicias un tipo de estructura, mantenla.