12 febrero 2012

Energías renovables

El planeta tierra, nuestro planeta, está cubierto de todo aquello que nos urge para satisfacer nuestras necesidades tanto a nosotros como todas las especies de animales i vegetales que lo habitan. Pero los humanos no se conformaron con lo que la naturaleza les ofrecía.

Queríamos más, todo aquello que nos hacia falta para vivir, lo que saciaba nuestras necesidades básicas, ya estaba cubierto. Entonces nacieron las necesidades de autosatisfacción.

Ya con los molinos de agua, de viento… habíamos conseguido aprovechar la energía de una fuente renovable, inacabable. Pero con los inventos de Watt i el inicio de la utilización de los combustibles fósiles como fuente de energía los cuales eran mucho más eficaces y al parecer seguros, empezamos gastar estos recursos sin ningún control y la tierra no estaba preparada para ello, usábamos más de lo que podía proporcionarnos.

Una vez que nuestros científicos vieron lo que estaba pasando, que el carbón, el petróleo y el gas se estaban agotando decidieron optar por otro tipo de energías. La mayoría ya habían sido utilizadas por nuestros sabios antepasados y otras de nuevas descubiertas por los científicos.

Estas fuentes de energía son renovables, limpias, inacabables. Todo aquello que habríamos podido desear de algo semejante. Pero alguna cosa mala deben de tener y así es, la mayoría por no decir todas van sujetas de contaminación visual, sonora, malos olores... Los campos de placas solares, los pantanos, los molinos, las zonas de hormigón de las playas, zonas de compostaje…

Yo estoy a favor de las energías renovables, creo que son el futuro, que entre todos debemos incentivar su uso y su propagación pero aun queda un largo camino que recorrer para conseguir que estas mejoren y cada vez tengan menos repercusión hacia el ecosistema de su zona y la sociedad.


Aitana Congost Piles

1 comentario:

Teresa dijo...

Bien realizado excepto por pequeños errores como "necesidades de autosatisfacción" que no sé lo que son pero no suenan nada bien.