27 febrero 2012

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA

Este concepto es la programación del fin de la vida útil de un producto de modo que tras un período de tiempo, éste se torne inútil o inservible.

Encuentro este hecho un claro ejemplo de lo miserable y bajo que llega a caer el capitalismo. La obsolescencia sólo sirve para obligar al consumidor a volver a comprar un mismo objeto una vez más, aunque no tuviera que ser así. Sólo sirve para satisfacer al fabricante y las grandes multinacionales, y enriquecerlos aún más: ¿de qué les serviría a las grandes empresas que sólo compráramos un solo microondas a lo largo de nuestra vida?

A parte, también es muy importante saber que por culpa de la obsolescencia se produce una gran cantidad de desechos y contaminación considerable: es un evidente problema del actual sistema de producción y económico, y no se ajusta en absoluto a la armonía y al equilibrio de la naturaleza. Por culpa de éste sistema se producen aproximadamente 1 kg de residuos por persona en un día y sólo una ridícula cantidad de éstos son biodegradables.

¿Cuántas veces nos ha pasado?: uno de los aparatos electrónicos de uso habitual falla y cuando el dueño lo lleva a reparar, en el servicio técnico le dicen que resulta más rentable comprar uno nuevo que arreglarlo.
Los casos más serios de obsolescencia son, por ejemplo, las medias, los iPods y las bombillas. En 1940, un ingeniero inventó una fibra que hacía las medias resistentes durante meses y meses. Cuando se dio cuenta que de éste modo no vendería muchas medias, ordenó a los fabricantes hacer ésta fibra mucho más débil. Y así vivimos las mujeres: acabando la noche con carreras quilométricas.

En mi opinión la obsolescencia programada es un absoluto desperdicio de materias primas y dinero. Es solo un hecho más que nos demuestra como de engañados nos tienen a los habitantes de este planeta los grandes magnates a cargo de las multinacionales. ¿A caso no tenemos derecho de decidir nosotros, por nuestra cuenta, el final de la vida útil de nuestros objetos? Espero que algún día podremos llegar a saber toda la verdad sobre las mentiras que envuelve la farsa llamada capitalismo, de momento sólo me queda decir que cada vez veo más claro             que nos tratan cómo ovejas en un rebaño: haciéndonos correr y comportarnos cómo “ellos” quieren.      

1 comentario:

Teresa dijo...

Buen trabajo, Nuria. Me parece que sólo veo una falta en "A parte" que es una sola palabra: "Aparte".