20 septiembre 2012

Independencia

El tema de la independencia catalana se está haciendo cada vez más popular. 
Aunque intenten negarlo o disimularlo, un millón y medio de ciudadanos catalanes manifestaron su entusiasmo y demostraron ser partidarios de esta idea.
No hay más que adentrarse un poco en la cultura catalana para entender, a grandes rasgos, este sentimiento.

Catalunya, antiguamente había sido un dominio independiente de los condes francos hasta que se unió con la corona de Aragón y, posteriormente con el reino de Castilla. Tras la derrota, el once de septiembre de 1714, ante las tropas de Felipe V, en España ha reinado una opresión lingüística, histórica y cultural contra Catalunya. Con el tiempo (después de la Guerra Civil) quizás se haya ido suavizando, pero todavía sigue habiendo un desprecio gratuito contra esta. 

A los catalanes se nos ha tachado de vagos y de tacaños, pero ¿no resulta extraño que nos traten de vagos y tacaños cuando Catalunya es, sinó el más importante, uno de los motores más grandes de España el cuál recibe muchísimos menos ingresos de lo que produce?

También hablan sobre la intolerancia que sufre la lengua castellana en las instituciones catalanas y en Catalunya en general. Me gustaría que la gente que opina esto viniera  
aquí a comprobarlo. Que vieran ellos mismos que idioma predomina en gran parte de la población catalana, sea en la calle, los institutos, etc.

Me preocupan la cantidad de falacias, acusaciones y odio que desprenden muchos medios de comunicación a la autonomía donde vivo. No entiendo tanto menosprecio a la gente que ama su tierra y se siente habitante de ella. No comprendo esta falta de rigor impune a cualquier tipo de sanción, ni esas sesiones "periodísticas" (y digo "periodísticas") donde hablan sobre Catalunya desde un sentimiento de superioridad y, si me permitís, de asco, cuando en realidad apenas sabrían ubicarla en el mapa. 

Respeto y entiendo a cualquier persona que se sienta española, pero me extraña que haya gente que se sorprenda cuando ven que los catalanes, no todos pero muchos, no lo compartimos totalmente, o parcialmente.
Realmente no entiendo tanto conflicto por sentire de un lugar o otro. Los catalanes nos sentimos catalanes, como un murciano se siente murciano o un andaluz se siente andaluz.
Lo que pasa es que estos dos últimos no reciben ningún prejuicio por decir de donde se sienten habitantes.

El derecho de la autodeterminación es uno de los principales derechos humanos, pero a lo largo de la existencia se ha podido comprobar que se cumplen muy pocos derechos, por no decir ninguno. Así que no es de extrañar que  no se cumpla.


Me gustaría que en un futuro, estando en un país extrangero, me pregutaran sobre mi país de procedencia, y pudiera responder: Catalunya. Pero no con la esperanza o el deseo de que algun día llegara a ser un estado, sino porque lo fuera. Simplemente porque amo la tierra donde vivo y me siento bien en ella.


Òscar Manyoses Carles






1 comentario:

Teresa dijo...

Oscar, me ha parecido un magnífico texto de opinión en el que no encuentro más que errores ortográficos o léxicos (especialmente los acentos en interrogativas indirectas como en "de donde se sienten" o tildes que no deberías poner como en "sino") como "extrangero" o "prejuicio" (cuando quieres decir "perjuicio")
Si en el próximo trabajo vigilas estos errores que afean el resultado, te saldrá un texto redondo.