22 noviembre 2013

LA INDUSTRIA DE LAS ARMAS

 Una de las malas consecuencias sobre la sociedad son las armas. Frenan su desarrollo y no resulta ningún avance económico. Esto podría ser un avance si los recursos que se destinan en los ejércitos y la industria militar se emplearan en la industria civil. Provocan endeudamientos en sus exportaciones de países del norte al sud y eso provoca una desigualdad entre países porque subvencionan pobreza en el tercer mundo. Entonces, ¿Cuál es el resultado de su producción? No son unos bienes productivos ni de consumos. Des de un punto de vista económico, tampoco producen unos bienes de importe económico por el coste que ocasionan. Se puede decir que son bienes de seguridad y de defensa. Encontramos consecuencias negativas disminuidas en su inversión militar a largo plazo en países desarrollados pero en países del tercer mundo les resulta un camino hacia el desastre. Ellos necesitan invertir en sanidad, sistemas comunicativos y transportes… Y nuestro país no se salva de ellos porque sus efectos son a medio o largo plazo pero negativos. Si los bienes de las armas son la defensa, esto exige tenerla con una industria potente y por tanto un auxilio poderoso... Esto es lo que normalmente se dice. Pero ¿Quién decide las necesidades defensivas del país? Las prioridades de los centros de la decisión política no coinciden con la de la opinión pública. Porque la política de defensa sobrevalora los aspectos militares y armamentísticos y en los económicos no les dan importancia. La opinión pública dice que ellos les defienden de personas o naciones que no son amenazantes para ellos. Pero independientemente la política de defensa  entiende que es un interés nacional. Su producción tiene una dinámica propia pero des de un punto de vista defensivo podría decir que se fabrican armas innecesarias. Y es que en mi opinión, las armas no se fabrican por interés nacional ni por razones económicas de las empresas del sector. Los costes que producen al año son de 150 mil dólares. Se podría renunciar a las armas ofensivas  con una política de defensa no provocativa y de esta manera obtener una política de defensa más barata. El caso del gobierno español ha optado por fabricar armas con proyectos nacionales, diferentes tipos, pero ofensivas y esto provoca trasladar la guerra en otros territorios. Y su conclusión, es sencilla porque se ha optado una política de seguridad basada en la militarización y la fuerza militar, cosa que no es interés nacional y conlleva a fortalecer las industrias bélicas. De esta manera lo único que provoca son guerras con las consecuencias de millones de muertes y provocar tachas de mortalidad y disminución de la población. También un gasto cuantioso de dinero con armas inasequibles innecesarias totalmente, por la influencia que tiene sobre la población la cual no ve la misma consideración en su uso ya que en algunos países no desarrolla el mismo resultado y un gasto irracional.

1 comentario:

Teresa dijo...

No te entiendo algunas afirmaciones que haces "porque subvencionan pobreza en el tercer mundo", "Su producción tiene una dinámica propia pero des de un punto de vista defensivo podría decir que se fabrican armas innecesarias. Y es que en mi opinión, las armas no se fabrican por interés nacional ni por razones económicas de las empresas del sector.", "También un gasto cuantioso de dinero con armas inasequibles innecesarias totalmente, por la influencia que tiene sobre la población la cual no ve la misma consideración en su uso ya que en algunos países no desarrolla el mismo resultado y un gasto irracional."
En algunos momentos no entiendo nada y ni las oraciones están coherentemente construídas, o sea, que no tienen sentido.