24 febrero 2012

Obsolescencia programada


La obsolescencia programada hace referencia al progresivo acortamiento de la vida de un producto con el fin de convertirlo en un objeto de “usar y tirar”, con el problema que ocasiona a la persona  al tener que comprar otro.

Las empresas con el fin de que compres más a menudo sus productos, incluyen piezas defectuosas en nuestros ordenadores, lavadoras, televisores, bombillas…  de manera que éstos al cabo de poco comienzan a dar problemas. Y así, consiguen que nos gastemos dinero en la reparación o en uno de nuevo.

Este sistema genera grandes beneficios y hace mover la economía mundial, pero tiene un grave problema y es que genera grandes cantidades de basura que nadie quiere. El razonamiento de los inventores de este sistema parece del todo correcto, pero desde mi punto de vista, este sistema no es ni moral ni ético.

Si se hiciesen cosas que durasen por siempre, llegaría un momento que todo el mundo tendría un producto, y ya no sería necesario fabricar otro, esto supondría que la economía mundial se fuera a pico.
Por ejemplo: antes de que los fabricantes de bombillas utilizaran la obsolescencia programada de las bombillas que fijaba un máximo de 1.000 horas de vida para cada una, las bombillas duraban horas y horas sin fundirse, como es: la bombilla de un parque de bomberos de Livermore (California) que hace 110 años que funciona ininterrumpidamente.

En conclusión: no me extrañar en absoluto que muchas empresas pongan en marcha estas “estrategias” con el fin de obtener beneficios económicos, lo único que les interesa a ellos es que gastemos más y más.

Y una pregunta que me hago es: Si estas cosas ocurren con artículos electrónicos y tecnológicos, ¿también pueden ocurrir con los alimentos o las medicinas?

1 comentario:

Teresa dijo...

Bien, Llorenç, excepto que se dice "irse a pique", no "a pico"