25 enero 2013

Graffiti: ¿Arte o vandalismo?

Se llama "graffiti" o "pintada" a varias formas de inscripción o pintura, generalmente sobre mobiliario urbano.


El arte es algo que viene de siglos y siglos atrás, algo sin lo que muchos de nosotros, hoy en día, no podríamos vivir. El arte es pasión, es cultura, es un modo de vida. Además de todo esto, tiene la virtud de poderse aplicar en varios ámbitos y varios campos, como la música, la pintura, el cante, la escultura, etc...

Sin embargo, una cuestión viene a mi mente: ¿Qué se necesita para hacer arte?

Para mí, el arte debe ser algo que llegue a la gente, que transmita un sentimiento o una emoción. Cualquier objeto, imagen o sonido que me haga sentir, para mí es arte. 

Ahora bien, centrémonos en la "razón de ser" de este texto: los graffitis. 

Sin duda alguna, un graffiti puede hacerme sentir, puede llegarme al corazón; no es nada más que una imagen trasladada a una escala mayor y un ámbito urbano. Es precisamente esto último que menciono lo que me hace dudar del sentido de los graffitis. El hecho de que se usen instalaciones públicas, en la mayoría de los casos, ya no implica tan sólo al artista y al receptor, sinó que conlleva el perjuicio de unas instalaciones que no han sido costeadas por el graffitero y que, además, no han sido construidas para desempeñar esa funcion de "lienzo" a gran escala. Creo que un ayuntamiento no se gasta tales cantidades de dinero en instalaciones públicas como para que un grupo de artistas (que no dudo que lo sean), sin permiso ninguno, las estropeen. 

Otro caso son los espacios que han sido creados expresamente para graffiteros y en los que el este debe pagar para hacer uso de sus cualidades como artista. En estos casos, estos actuan bajo un consentimiento y una seguridad, pues no están ocupando ni deteriorando sitios ajenos. O, por ejemplo, aquellas empresas que deciden contratar a estos artistas para que decoren las fachadas de sus edificios, en cuyos casos no existe el bandalismo  porqué hay un consentimiento y un contrato de por medio.

Lo que no es normal, a mi parecer, es pasear por la calle y ver todo tipo de pintadas y escritos, hechos "sin ton ni son", en lugares que todos los ciudadanos han pagado con sus impuestos. A esto le llamo yo vandalismo. 

Todo el mundo es libre de expresar sus sentimientos y sacar lo que tiene dentro de la manera que quiera; pero, al igual que  pintor compra su lienzo y su pincel, el graffitero debe también pagar por el espacio que usa para pintar.

Considero, francamente, que el graffiti es un arte. Y, depende de la circunstancia, vandalismo, ¿por qué no?


Marta Gallego

1 comentario:

Teresa dijo...

Nada que objetar a tu trabajo. Sólo pequeños errores ortográficos o de elección del vocabulario (en vez de "cualidades" diría "habilidades") y "sino" va sin tilde, "vandalismo" con "v" y "porque" sin tilde.