02 noviembre 2012

La superpoblación

La madre naturaleza sigue un ciclo; lo viene siguiendo desde hace muchos millones de años atrás. La vida está hecha para ser así y, por mucho que nos esforcemos, no vamos a cambiarla. Nosotros, los humanos, a mi parecer, en ocasiones nos pasamos de listos y creemos poder hacer del mundo aquello que nos apetece. Se están ocasionando varios problemas alrededor de este asunto, entre los cuales se encuentra el tema a debatir de hoy: la superpoblación.

Superpoblación, definida cómo: condición en que la densidad de población se amplía a un límite que provoca un empeoramiento del entorno, una disminución en la calidad de vida o un desplome de la población. 

¿Qué opinan? 

A mi parecer, aún no hemos llegado a tal extremo; pero, visto el ritmo que llevamos, quizás si que puedo empezar a plantearme que el problema está por llegar.

Antiguamente, obviando ya la prehistória y las etapas consecutivas, la sociedad no disponía de la cantidad de remedios curativos que tenemos acutalmente, no disponía de nuestra facilidad a la hora de desplazarnos, de la buena alimentación, de la accesibilidad a los medios de comunicación... Nuestros antepasados no estaban al abasto de muchísimas cosas, ya sea por falta de medios o por falta de conocimiento. El caso es que quien superaba los cuarenta años era muy suertudo. He de decir también, en contraposición, que no disponían de anticonceptivos. Así pues, el índex de natalidad era alto. Nacía mucha gente; pero, también moría mucha otra. Podríamos decir que "se compensaban". Si en alguna ocasión había mas personas de las que correspondía, era suficiente con que una simple gripe se extendiera para volver de nuevo a la estabilidad. La sociedad dependía de la naturaleza, por así llamarlo. 

Pero ahora hemos avanzado y disponemos de muchas de las cosas cuya necesidad sentían nuestros antepasados, o almenos eso creemos. Hoy en día difícil es que alguien muera a causa de un catarro o gripe. Luchamos a capa y espada por salvar la vida de cualquiera y, uno puede llegar a los ochenta años de edad sin ningún problema. Ahora somos más autosuficientes y parece que podemos con casi todo. 

El problema puede estar en que a lo mejor no está falleciendo la cantidad de gente que debería de fallecer según el ciclo; así como tambíen sobreviven más bebés de los que deberían. Pero yo me paro a pensar y, realmente, ¿cómo voy a dejar que muera un ser querido? ¿Cómo voy a privarme de tener hijos por la dichosa superpoblación? Es un tema demasiado complicado y, si puede llamarse así, un tanto macabra según está estructurada la sociedad del siglo XXI. Está claro que a nadie le gustaría que un político determinara, por ejemplo, cuántos hijos debe tener o a qué tratamientos médicos tiene acceso. Estamos siendo educados en criterios de "libertad" de expresión y, sobretodo, elección. Y esto chocaría con nuestros ideales. 

Lo que queda claro, creo yo, es que los humanos estamos haciendo un poco lo que nos place sin extrapolarnos a otros ámbitos que no sean "nosotros, nosotros y nosotros". Como consecuencia, se están ocasionando muchos problemas y no queremos darnos cuenta del mal que a veces causamos; y si alguien sí lo hace, se queda de brazos cruzados. 

No queremos reaccionar, vivimos muy felices por el momento. Tan sólo espero que esto no nos acabe explotando algún día en la cara.


Marta Gallego


 


1 comentario:

Teresa dijo...

Tienes alguna falta de ortografía, sobretodo interferencias del catalán como ese "abasto" en vez de "alcance".