La industria de las armas

Este es un tema que actualmente cada vez está más de moda debido a que cada vez se fabrican más armas.

Podríamos afirmar que más de un 90 % de los países tienen armas e incluso disponen de industrias para fabricarlas, aunque cierto es que en el mundo en el que vivimos esto no está muy bien visto, es por esto que muchos de ellos lo esconden, porque no da muy buena imagen.

Hemos llegando a una situación en la que muchos países esconden lo que están tramando en asuntos bélicos, se a llegado a unos extremos de conocimiento en los que las armas a desenvolupar pueden a llegar a ser muy potentes. Coma ya he dicho antes, es por eso que muchos países esconden sus proyectos. Haciendo referencia a estos hechos, podemos buscar antecedentes, el más lejano lo podemos encontrar con los Estados Unidos que lanzaron la bomba atómica en Hiroshima. En los últimos años podemos encontrar casos como la invasión masiva por parte de los Estados Unidos a Iraq alegando que disponían de armas de destrucción masiva.

El más reciente de todos, las armas químicas de Irán.

Como podemos ver, son temas que realmente preocupan al mundo ya que pueden causar grandes daños, es por esto que se producen intervenciones, no siempre de la forma adecuada.

Pero por otra parte, se tiene que decir que a las grandes potencias les interesa que en países desarrollados exista y prevalga la violencia, ya que son estos países los que les compran las armas en mayor parte. Ya que es evidente que los países productores de armas son las grandes potencias, que disponen de una industria muy desarrolladla.

Como conclusión podemos extraer que, vivimos en un mundo donde cierto es que el tema de la guerra o la violencia es decir, del uso de armas crea cierto miedo  o pánico.

Pero todo y esto, a las grandes potencias no les interesa la existencia de armas con gran poder de destrucción, ya que así pierden el control. Pero sí les interesa que en países subdesarrollados sigan existiendo pequeñas guerras, ya que son ellos los que se hipotecan para comprarlas.

Montse Llebot

1º de Batchillerato