18 enero 2014


MÓVILES EN LA ESCUELA

Estos últimos dos años, el tema de llevar el móvil en el instituto, es muy destacado entre los profesores. Desde el primer día de clase, nos hacen la charla de que no quieren ni oír, ni ver ninguno. Tienen razón en que no nos podemos poner a jugar en clase porque si estamos allí, es por estudiar y terminar siendo algo de provecho en nuestro futuro.

Es verdad que tienen derecho en quitárnoslo si nos ven con él en clase. Pero lo que no encuentro muy justo es el control que nos tienen entre los pasillos y la hora del recreo. Si lo miramos desde varios puntos de vista, se puede observar que hay veces que ellos tienen razón y veces que no. Por ejemplo, entiendo que no se pueda utilizar para jugar todo el patio, pero si lo tenemos con nosotros por el hecho de alguna urgencia, creo que siempre es útil. Si nos dejamos alguna cosa en casa o tenemos que recibir alguna llamada urgente, considero que es necesario llevarlo. 

Una de las razones de no poder sacarlo, es para ver si colgamos alguna fotografía en una red social. Pero en mi opinión, creo que eso es una pérdida de tiempo y un poco de gente sin muchas neuronas en el cerebro e absurdo.

Para terminar, quiero remarcar que si esta norma se tiene que cumplir, que la cumplamos todos los que estemos en el centro. En esto quiero destacar a los profesores, los cuales nos dicen que ellos sí que lo pueden tener a mano por urgencias, llamadas etc, pero que nosotros no. Si nos exigen no sacarlos, que ellos tampoco lo hagan.

 

LÍDIA FARRÉ GASET

1 comentario:

Teresa dijo...


Frecuentemente, tienes una forma de expresarte forzada, poco natural como en "el tema de llevar el móvil en el instituto, es muy destacado entre los profesores". En algún caso, la oración es incoherente;por ejemplo, no se entiende "Pero en mi opinión, creo que eso es una pérdida de tiempo y un poco de gente sin muchas neuronas en el cerebro e absurdo"
La estructura, en cambio, es correcta aunque algunos argumentos no se aguantan por parte alguna: incluso alguien como yo, que no es nada partidaria de llevar móviles a clase, piensa que no puede compararse la urgencia que puede recibir un profesor o cargo directivo de las que pueden recibir los alumnos.