22 enero 2014

MÓVILES EN LA ESCUELA.

Llegas el primer día de curso al instituto, aparece el jefe de estudios y hace callar a todo el mundo. ¿Qué pasa? Pues que viene a decirnos que está totalmente prohibido llevar móviles en la escuela, que si nos ven haciendo el mínimo uso del móvil, nos lo van a quitar y van a llamar a nuestros padres para que lo vengan a recoger. En consecuencia de esto se altera todo el mundo y nos ponemos a cuestionar si es justo lo que nos han dicho los profesores. Es un tema que lleva mucha polémica, todos los alumnos están en contra, y los profesores, evidentemente, a favor.

Últimamente muchos alumnos sacan su teléfono móvil en medio de la clase para consultar si han recibido algún “Whatsapp”, notificaciones del “Facebook” o tan sólo para cotillear en alguna u otra red social. Esto no gusta nada al equipo directivo de las escuelas. Entiendo que no les haga nada de gracia porque creo que el uso de aparatos electrónicos en medio de una clase baja el rendimiento de los alumnos, es decir, los estudiantes están distraídos con su teléfono móvil i no prestan atención a lo que dice el profesor. Estoy en contra de esto porque creo que es una falta de respeto hacia las personas que dedican su tiempo para enseñarte algo, y creo que si ven a algún alumno haciendo uso de cualquier aparato electrónico, tienen todo el derecho del mundo a quitárselo y no devolvérselo hasta que sus padres vengan a recogerlo. Hay alumnos que se inventan muchas excusas para que no les quiten el móvil. Algunas de las más frecuentes son que estaban consultando la hora, que sus padres les estaban llamando o les mandaban algún mensaje…etc. Esto tampoco lo encuentro adecuado porque creo que es burlarte del profesor, porque le estas mintiendo.

En conclusión, creo que los profesores tienen todo el derecho del mundo y la autoridad para quitarles el móvil a los alumnos, siempre y cuando estos estén haciendo uso de él en medio de clase.


ADRIÀ PUYOL FARRÉ

1 comentario:

Teresa dijo...

Bien redactado excepto algún uso equivocado de preposiciones como en "En consecuencia de esto" cuando debe ser "A consecuencia de esto".
Tiendes a poner paja en vez de proporcionar diferentes argumentos a favor o en contra: No lo hagas, tendrás un texto más largo pero, peor resultado.